Patagones Antes de seguir más al norte volveremos atrás para examinar los pueblos que habitaron la zona austral de tierra-firme, entre el canal de Smith y el estrecho de Magallanes. Al noroeste del golfo de Otway encontramos á los Tehuelches ó Patagones. Al sur y al norte del mismo golfo había una tribu de la misma raza, á quienes Fitzroy dió el nombre de Huemules; pero que formaba parte de la familia de los Keyuhues. Estas tribus formaban una sub-raza, debido á sus mezclas con los alacalufes. En el tiempo de Falkner los Onas, que él denominaba yacana-cunnes, habitaban ambos lados del estrecho, pero fueron desalojados por sus vecinos del norte los sehancunnes ó tehuelches; y pasaron á la isla grande de Tierra del Fuego. Estos tehuelches ó patagones son de otra raza. Ten Katedeclara que son braquicéfalos. Félix Oates, afirma lo mismo. Este último autor dice que el cráneo es de gran capacidad, la frente encorvada, y rara vez huyente, la cara alta, megásema, leptorina, y en algunos casos ligeramente proñata. Deniker los clasifica entre los sub-braquicéfalos, y da 85 como el índice cefálico de 18 individuos vivos. Esta cifra limita á los braquicéfalos y los subbraquicéfalos; de modo que no sería muy arriesgado clasificarlos entre los primeros. La estatura de esta raza es considerable pero no tanta como muchas veces se ha dicho. El término medio entre los hombres es más ó menos 1.80 mt., fluctuando entre 1.70 mt. y 1.95 mt., y el de las mujeres entre 1.60 mt. y 1.75 mt., con un término medio de 1.68 mt. Topinard dice que la estatura media de seis series era 1.78 mt. Wiesbach y Musters la colocan en 1.73 mt., pero probablemente incluyen á las mujeres; Teil Kate da 1.716 mt. por tres mediciones tomadas por él. Carteret, Rogers, Ibar Sierra, dicen 1.83 mt. y Canestrani 1.855 para los hombres y 1.602 para las mujeres. D'Orbigny, quien vivió por ocho meses entre ellos, y midió gran número de ellos, dice que la altura media de los hombres era 1.73 y de las mujeres 1.62 mt. Estas diferencias provienen de circunstancias locales. Los tehuelches son exogámicos, buscando sus mujeres entre las tribus que los rodean. Esto también explica las diferencias craneales, que se hallan entre estos indios. Los tehuelches tienen la cabeza relativamente grande; la cara ancha, cuadrada y achatada; los pómulos poco salientes; los ojos pequeños, vivos y horizontales; la nariz corta, chata, ancha con las ventanillas dilatadas; la boca grande y los labios gruesos y prominentes. La frente es arqueada, y no muy estrecha ni huyente. La barba es corta, cuadrada y bien pronunciada. El cuello es corto, las espaldas muy anchas, y el pecho desarrollado y levantado. El tronco es grande y largo, pero los brazos y las piernas son relativamente cortos y acusan poca musculatura. El cutis es más suave que en las razas blancas y de color moreno rojizo, ó bien un bruno más ó menos bronceado, poniéndose algo amarillento entre los viejos. Rogers, dice que son algo más blancos que el común de nuestro bajo pueblo: refiriéndose á los chilenos. Aquella rama que vive entre las montañas y las costas del Pacífico, incluyendo los huemules y keyuhues, han sufrido más variación de tipo, que los de las faldas y llanuras del territorio oriental. Tienen menor estatura, 1.69 mt.; y representan sin duda, un mestizaje entre los tehuelches y los alacalufes ó chonos. Sólo hemos podido obtener datos auténticos sobre tres cráneos de esta región. Dos eran mesaticéfalos con índices de 78.4 y 78.9, respectivamente, y el otro era ligeramente braquicéfalo, llegando á 83.95. Uno citado por Medina era subdolicocéfalo con índice de 77.5. No son tan hipsicefálicos como en los alacalufes, siendo el índice mixto de altura 83.9. En cambio son más megásemos, índice orbitario 90. El índice nasal es casi igual, 45.5 Son más grandes que los cráneos de los fueguinos y más globulosos. Los parietales como también el occipital, son algo aplastados, pero la región temporal es llena. El esqueleto de la cara es alargado, y los huesos pesados y fuertes. El frontal es un poco deprimido; y los arcos supraciliarios bastante pronunciados. Los huesos de la nariz son angostos en su base y algo salientes. El capitán King dice que los huemules eran algo parecidos á los alacalufes, pero más robustos y activos, y con facciones distintas. Agrega que en cuanto á complexión son muy poco más oscuros que los europeos meridionales. Estos tehuelches en tiempos no muy lejanos se extendían mucho más al norte, y frecuentaban las faldas de este lado de la cordillera en la región del golfo de Reloncaví; y tenían frecuentes relaciones con los cuncos y huilliches de la provincia de Llanquihue. En esta zona eran conocidos con el nombre de poyas. Chilotes Respecto del origen de los chilotes, nuestros conocimientos son casi nulos. Era una de las razas más bajas de América austral; y aún hoy día después de las numerosas mezclas que han sufrido, puede decirse que es el pueblo de menor estatura que habita el territorio chileno. El cirujano del buque de guerra Chacabuco, que lo acompañó en su viaje de exploración á las costas del sur en 1870, dice que su estatura no pasa de 1.37 metros. Nuestras observaciones personales nos hace aumentar en diez centímetros esta medición, aún cuando reconocimos que hay muchos individuos, sobre todo en el sur de la isla, que tienen menor altura. El promedio de nuestras mediciones llegan á 1.46 mt. para los hombres y 1.38 para las mujeres. No pudimos obtener mediciones craneales, pero notamos que existe cierta variedad predominando la forma globulosa, que parece ser braquicéfala. Pero á falta de datos precisos, preferimos reservar nuestra opinión respecto de la raza autóctona de la isla. Lo que es más probado, es el número de razas intrusas que en distintas épocas han invadido la isla. Entre otras podemos citar los payos, ó poyas, que era una sub-raza, mezcla de huilliches y tehuelches, establecida en las costas del continente al sur de la isla Grande de Chiloé; los chonos, los cuneos, que ocuparon algunos puntos de la costa en la parte septentrional, y aquella raza antigua que ocupaba la Araucanía anterior á la llegada de los mapuches, y expulsados por éstos. se extendían por las costas y valles del sur, pasando una parte á la isla. Á mediados del siglo XVIII los jesuitas hicieron internarse á la isla la mayor parte de los chonos y otras razas de los archipiélagos australes. Por esto vemos que los chilotes ó veliches, no forman una raza homogénea; y no se puede esperar encontrar un tipo único y bien definido. El que predomina tiene los siguientes caracteres: fisonomía algo tosca, sin ser tan brutalizada como la de los fueguinos; tez algo morena, pero más clara que en los indios de tierra firme. Escasa barba, pelo negro, tieso y liso; frente angosta y baja, cara alargada y relativamente angosta, ojos oscuros, pequeños y hundidos; nariz corta, no muy ancha y achatada; boca grande, recta, con labios más bien delgados; dientes chicos bien alineados y blancos. El tronco es desproporcionado, comparado con los miembros que son cortos y musculosos; el pecho es ancho pero no arqueado, los hombros cuadrados y el cuello grueso y muy corto. El antebrazo es más largo que en general entre las razas chilenas, y mide tanto como el brazo superior. Las piernas son muy cortas, la pantorrilla desarrollada, y el tobillo grueso y los pies y manos son cortos y anchos. Sea cual fuere el origen de esta raza, se diferencia en muchas importantes particularidades de cualquiera de las otras razas que la rodean. Cuncos Los cuneos eran una raza hoy completamente desaparecida, que ocupaba los llanos y el litoral entre Valdivia y el canal de Chacao. Formaban parte de la nación de los pichi huilliches; pero nada sabemos de sus orígenes. A la llegada de los españoles ya era una raza mezclada; dedicada á una ruda agricultura, que probablemente habían aprendido de sus vecinos del norte, quienes se refugiaron entre ellos cuando fueron arrojados de su propio territorio por la invasión araucana. Muy poco podemos decir respecto de esta raza en cuanto á sus caracteres físicos. Parecen haber tenido poca estatura, los hombres alrededor de 1.55 mt., y las mujeres 1.40 mt. Personalmente sólo hemos conocido dos cráneos procedentes de este distrito. Eran estos mesaticefálicos, con índice cefálico de 80.2 y 81.1, respectivamente. No eran tan altos como es común entre 108 cráneos chilenos, y el índice mixto de altura no pasa de 81.3. Las órbitas eran cradrangulares con índice orbitario de 95.1; eran mesorinos, índice nasal 50; el frontal ancho y bombeado, pero no muy alto, y los arcos supraciliarios pronunciados. Los cráneos eran globulosos y grandes, pero un poco aplastados en los costados, y con muy poco proñatismo. Medina en la lista que publicó en sus «Aborígenes de Chile», da algunas mediciones de un antiguo cráneo procedente de Osorno, cuyo índice cefálico resulta 74.7 dolicocéfalo; pero sospechamos que puede ser de otra raza. Huilliches Aún cuando empleamos este término para referir á las tribus al sur del Toltén, debemos observar que es un nombre mal aplicado, cuando se emplea para expresar un tipo étnico determinado. Huilli-che en araucano, significa simplemente gente del sur; y fué usado por los mapuches para hablar de los diversos pueblos que habitaban al sur de su territorio; lo mismo que la denominación de puel-che, refería en general á todas las naciones de ultra-cordillera. Los huilliches se dividían en dos grandes ramas: los pichi-huilliches, pequeña gente del sur; y los bata-huilliches ó la gente grande del sur. Los primeros comprendían los pueblos que vivían entre el Toltén y Chiloé; y los últimos, incluían todas las poblaciones de los archipiélagos australes. Nosotros empleamos la expresión para designar un pueblo heterogéneo que ocupaba la región central y la costa entre el Toltén y Valdivia. Los llamados huilliches serranos, residían en la cordillera al oriente de este pueblo, y de los cuncos. De ellos trataremos en seguida. Nuestros huilliches no tenían un tipo característico y se componían de individuos de numerosos orígenes. Hallamos cráneos mapuches, costinos, pehuenches y otros del tipo paleo-americano dentro de su territorio y otros cuya procedencia es difícil averiguar. Es posible que esta zona, fuera de las fronteras reconocidas de las naciones dominantes en aquellas provincias, fué ocupada sucesivamente por todos ellos; ó bien tal vez considerado como un campo neutral que convenía á todas mantener; como resguardo contra una repentina incursión de formidables vecinos. Puelches Los puelches de origen pampeano, en tiempo de la conquista ocupaban no sólo los llanos y faldas orientales de la cordillera de los Andes, sino también los valles, y región sub-andina de esta banda. Gómez de Vidaurre en su «Historia geográfica, natural y civil del reino de Chile» dice, hablando de los puelches: «confinan á los pehuenches, y se extienden hasta el grado 43. Se dividen en orientales y occidentales. Estos últimos habitan en los valles de la cordillera; fueron en el siglo pasado aliados constantes de los araucanos, y al presente son enteramente unidos á su dominio». Los que habitaban en el territorio chileno habían adoptado la lengua general, ó araucana, como también algunas de las costumbres de las razas vecinas. De los cuncos habían aprendido los principios de la agricultura y de la crianza de guanacos. Este pueblo fué el que algunos autores llaman los huilliches serranos, pero eran verdaderos puelches. Tenían una estatura mediana, un poco mayor que los araucanos ó mapuches, y bastante más que los cuncos y chilotes; pero un poco menor que los pehuenches. Eran braquicéfalos con un índice cefálico medio de 84. Deniker supone que los Puelches forman una sub-raza, originada por una fusión de los Tehuelches y los araucanos de las pampas. No podemos entrar á discutir esta cuestión de orígenes, pero simplemente observamos que esta raza que ocupaba ambas faldas de los Andes entre los grados 41 y 43 no era raza primitiva de Chile; y con toda probabilidad pertenecía á aquel pueblo de la pampa designado generalmente con el nombre de puelche. Es también probable que á su llegada á territorio chileno se encontraba en presencia de otra raza más antigua, cuyos restos hallados en la vecindad de los grandes lagos andinos y sub-andinos recuerdan el tipo paleo americano. Tenemos en nuestra colección un cráneo de este tipo, recogido en las orillas del lago Ranco en la provincia de Valdivia. Es dolico-céfalo con índice cefálico de 74; índice mixto de altura 84.6; índice orbitario 80 é índice nasal 52. 8. El diámetro frontal mínimo es 103 mm. el diámetro bizigomatico, 135 mm.; y la capacidad craneal 1385. c. c. Es ligeramente escafocéfalo, y los costados son aplanados. Las paredes son gruesas y los huesos de la cara fuertes. La glabela y 103 arcos supraorbitarios son marcados, y el esqueleto nasal prominente. La distancia bidácrica es considerable, y las órbitas muy alargadas. La bóveda palatina no es muy grande, pero existe un proñatismo sub-nasal y dental, algo pronunciado. La frente es ancha y baja, pero no huyente. Se puede describir los cráneos de este tipo como hipsiakrocéfalicos, micrósemos, platirinos, mesópicos, fenozigos, y mesoprosópicos. Creemos que el pueblo á que pertenecía este cráneo, era el ascendiente de los pehuenches; que posiblemente era el eslabón que forma el vínculo entre ellos y la antigua raza dolicocéfala del río Negro. Tiene muchas semejanzas con ambas, como también algunas diferencias; pero lo que llama la atención es, que todos sus principales caracteres son reproducidos en una ú otra; acentuando así la probabilidad que sea un tipo intermediario entre las dos razas. |