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| (Capítulo XII,
sección 9) Los Eslavos modernos (b) Polonia y Rusia (Parte 2) Antes de referirnos a la población de la Gran Rusia, podemos considerar a los montañeses Eslavo-parlantes de los Cárpatos, cuyo territorio se extiende desde Galitzia hasta Rumania. Esta gente, vivan en Polonia, Checoslovaquia o en la sección de Bucovina, en Rumania, son conocidos como Rutenos, y hablan dialectos del Ucraniano. En Galicia meridional son conocidos como los Goral, o "Montañeses"; en el confín sudoriental de Polonia como Huzuls. Este pueblo son los descendientes de los pioneros Eslavos que emigraron a las montañas, desde las llanuras al norte y noreste, en fechas tan tempranas como el siglo VIII; a través del aislamiento y la retención de un modo relativamente primitivo de vida, han desarrollado una cultura distinta. Muchos de ellos son pastores, otros pequeños agricultores99. En la parte occidental de su territorio, el pueblo montañés no difiere grandemente de la mayoría de los caracteres métricos de los habitantes de Galitzia; tienen una estatura promediode 1.64-65 mts. e índices cefálicos de 83-84; sin embargo, son leptoprosópicos con un índice facial promedio de 90, y alturas faciales de 126 y 127 mm. Son también considerablemente más oscuros que sus vecinos septentrionales igualmente braquicéfalos, con cabellos castaño o castaño oscuro, y ojos que son predominantemente mixtos, a menudo oscuros mixtos en su patrón de iris. La totalidad del 40 % o más, parecen ser de ojos oscuros, y los ojos claros puros son excepcionales. La piel es definitivamente blanca mate y más de la mitad de estas gentes. Los Huzuls difieren de los otros en la posesión de una estatura alta (1.70 mts.) y un índice cefálico mayor (85). También sobresalen por su longitud de extremidades, constitución física delgada, y la huesuda calidad Dinárica de nariz elevada en sus caracteres faciales. Los Rutenos en su conjunto, pertenecen al grupo racial Alpino-Dinárico, con el factor Dinárico predominante entre los Huzuls; la Eslavización de estos montañeses fue más un fenómeno lingüístico que racial. Por otro lado, las mutuas influencias entre los antiguos habitantes Dináricos de los Cárpatos y los Eslavos han tendido en dirección opuesta; el fuerte elemento Dinárico en la población de las tierras bajas Ucranianas, puede deberse a una infiltración hacia el norte, desde las montañas. Los Rusos, los más numerosos de los grupos étnicos Eslavos, son también los más orientales de los Eslavos, y los últimos en expandirse a sus actuales territorios. Fueron ellos quienes avanzaron hacia el norte de los cauces de Rusia central y oriental, empujando hacia un lado y absorbiendo a las tribus Finesas, hasta que alcanzaron el mar Blanco; fueron ellos quienes, con los Ucranianos, sirvieron como un muro contra las invasiones de Mongoles y Tártaros, y que más tarde presionaron hacia el este sobre territorio Mongol y Tártaro en Asia. La historia de Asia central ha sido curiosa en relación a los pueblos blancos y mongoloides; los Turanios, una vez completamente blancos, se volvieron parcialmente Mongolizados por los avances Turcos y Mongoles, desde los días de los Hunos hasta Kublai Khan. Sin embargo, Siberia meridional, un tiempo escasamente habitada por mongoloides, recibió el avance hacia el este, primero de los Ostiakos y Vogules Ugrios, y luego de los Rusos del siglo XVI, quienes presionaron fuertemente a lo largo de la tierra arable, hasta que alcanzaron el Pacífico. Así, en Asia central, la corriente ha fluido hacia el oeste en el nivel meridional, y hacia el este en el septentrional. Más al norte aún, el avance occidental de los Samoyedos ha añadido otra corriente contraria. Donde sea que la primaria influencia racial que actuó sobre los Bielorrusos fue derivada de los Bálticos, y sobre los Ucranianos de los Iraníes, aquellas que afectaron a los Rusos, han sido en su mayoría de los Fineses en el norte, e Iraníes en el sur. Uno no debe suponer, sin embargo, que los Rusos del norte no son más que Fineses del Volga Eslavizados; hay considerable evidencia que indica que los colonos Eslavos avanzaron en grandes números y se reprodujeron con fecundidad sin freno; los Rusos han sido tan capaces de una rápida expansión genética como de una absorción. Su desviación del tipo Eslavo ancestral se debe más a la selección dentro de sus propias filas que una adición de los Fineses. La estatura promedio de los Rusos hoy, es de cerca de un 1.66 mts.100, aproximadamente la misma que para Polacos, Bielorrusos y algunos Ucranianos. Varía regionalmente desde 1.69 mts. en el país de los Cosacos del Kuban y el Don, hasta cerca de 1.65 mts. en el territorio Finés entre el Volga y los Urales101. Que las fuerzas selectivas son poderosas en el papel de determinar el nivel de estatura, es evidente por el hecho que los Rusos que han emigrado a Siberia a logrado el promedio de 1.68 mts., mientras que aquellos medidos en la isla de Ellis, en su camino a América, como inmigrantes, alcanzaron 1.70 mts.102 Entre el siglo XII y 1880, aproximadamente, la estatura de los Rusos, ejemplificada por los habitantes de la gobernación de Moscú, no ha cambiado perceptiblemente, permaneciendo al nivel de 1.655 mts103. Sin embargo, no se puede decir lo mismo del índice craneal. Un promedio de 73.5 tipificó los cráneos de los kurganes Eslavos del siglo XI y XII; los cráneos del Kremlin de los siglos XV y XVI habían alcanzado 79.6; desde ahí en adelante ha habido una constante elevación al promedio de 81 para el material craneal reciente. Este cambio en forma de cráneo se asemeja pero no iguala el que ya ha sido observado entre los Eslavos de Bohemia. Sin embargo, el agente braquicefalizador no fue el mismo; en Moscú entró solo en el siglo XV, cuando cráneos completamente braquicefalos aparecieron entre muestras del tipo anterior; los antiguos eran mucho más bajo y anchos de rostro, y de narices más anchas. Esta heterogeneidad gradualmente decreció con el incremento del índice craneal promedio. No puede haber dudas que el agente braquicefalizador, en su carácter general, no fue Alpino, en el sentido Europeo occidental, sino un derivativo del Paleolítico superior separadamente evolucionado e incipiente o parcialmente mongoloide, transmitido por medio de Fineses o Tártaros, o ambos. Los Rusos modernos varían en forma craneal de un índice cefálico promedio de 78 a 79 en partes del antiguo país Escita de Rusia centro-meridional, a 83 y 84 más al norte y al este. Los niveles de índice mesocéfalos y sub-braquicéfalos representan la usual reemergencia Danubiana con la absorción de los antiguos tipos del Bosque; en el oeste de una fuente enteramente Eslava y en el este de una parcialmente Finesa. Las dimensiones craneales entre estos Rusos son de mediana a pequeñas, y comparables a las encontradas entre los Volinios, Bielorrusos y Fineses. Los rostros de estas gentes son del mismo modo, similares a las de los otros Eslavos mencionados; a pesar que a menudo parecen ser anchas, los promedios bizigomáticos masculinos raramente exceden los 140 mm. Los índices nasales generalmente se aproximan o llegan a la mesorrinia104. Hay una gran variabilidad en perfiles nasales, con al menos un 25 % de concavidad en la mayoría del país. En pigmentación de los Rusos, como en todos los Eslavos estudiados, son predominantemente claros mixtos, con una tendencia al cabello castaño y rubio ceniza, y ojos claros mixtos. La pigmentación más clara se encuentra en la parte occidental del territorio Ruso, y la rubicundez decrece gradualmente hacia el sur y el este. Los campesinos que han emigrado a Siberia, sin embargo, han llevado con ellOs mayor rubicundez que la típica de la mayoría de Rusia; más del 70 % de los colores de cabello más claros que el castaño oscuro, y menos del 30 % con ojos café, caracterizan a los sujetos medidos en varios distritos Siberianos105. Los Rusos de un especial área que se ubica parcialmente en las gobernaciones de Tambov, Penza y Saratov, que forman un núcleo mesocéfalo en el territorio a mitad de camino entre Moscú y la desembocadura del Volga, han sido sujetos a un detallado estudio106, que les muestra como esencialmente Nórdicos. Un promedio de estatura de 1.69 mts., un índice cefálico casi bajo 79, y una longitud craneal de 192 mm., indican una semejanza inicial con los Nórdicos o los Mediterráneos morenos. El promedio de altura auricular de cerca de 130 mm., sin embargo, es mayor que el de los Nórdicos Escandinavos, como son el bizigomático de 140 mm. y el bigonial de 109 mm., mientras que el mínimo frontal de 105 mm. es más cercanamente Nórdico que las otras dimensiones laterales. La altura facial, 125 mm., da un índice facial en la frontera de la mesoprosopia y la leptoprosopia; el índice nasal, alrededor de 65, se deriva de una longitud nasal promedio de 55 mm. y un ancho de casi 36 mm. La mitad de estos Rusos tienen cabellos ondulados, la otra mitad lisos; el cabello es castaño oscuro (Fischer #4-5) en un 30 % de las series estudiadas, y casi nunca negro; es castaño mediano (Fischer #6-10) en cerca del 50 % y castaño claro para la mayoría del resto. La rufosidad es rara, pero al mismo tiempo la mayoría de la rubicundez cae en el extremo dorado. Cerca del 8 % tienen ojos café, cerca del 30 % claros, y el resto mixtos. De este modo, estos Rusos altos y mesocéfalos son de cabellos castaño a castaño oscuro, y de ojos esencialmente mixtos a claros. Sus caracteres faciales se conforman en la mayoría de los casos a los estándares Nórdicos; el perfil nasal es recto o curvado en más del 65 % del grupo, convexo en el 25 % y cóncavo en el 10 % restante. Individualmente, así como colectivamente, la mayoría de estos hombres lucen Nórdicos en un sentido completo o parcial; otros, en la minoría, con narices cóncavas y respingadas, y rostros anchos, se aproxima al tipo de los Bosques de tendencia incipientemente mongoloide. Las dimensiones faciales, con el acento en la pesadez de mandíbula, divergen de un patrón Nórdico Europeo occidental, pero se atiene al del tipo Nórdico oriental encontrado esqueléticamente entre los Escitas y los kurganes de Minussinsk; también concuerdan con un tipo moreno Mediterráneo que veremos en otras regiones que circundan el mar Negro. La bóveda elevada, y la persistencia de cabello castaño en combinación con ojos claros, sugieren una supervivencia importante del elemento de la Cerámica Cordada, tan ausente en otras partes de la mayoría de Europa oriental; debido a que los Eslavos, en todas partes, a la larga han perdido este elemento, parece posible que el pueblo en cuestión son los descendientes de unos anteriores habitantes Iraníes tanto como los inmigrantes Eslavos. Al norte de las llanuras, en el antiguo país de los bosques, los Rusos resumen su esperado carácter racial, y su semejanza a los Bielorrusos, Ucranianos occidentales y Polacos. La diferencia entre los Rusos orientales, que viven en territorio Finés, y los indígenas Fineses, puede ser vista en una comparación entre Chermeses y Mordvinios, por un lado, y sus vecinos Rusos107. Los Rusos son más altos que los Chermeses pero más bajos que los Mordvinios; por lo tanto ninguna distinción puede ser hecha en base a la estatura. La altura sentada relativa se la misma, así como la longitud, ancho y altura craneal, y la altura facial total. El bizigomático para los Rusos, sin embargo, es de 138 mm., comparado con los 140 mm. para los Chermeses y 141 mm. para los Mordvinios; el índice nasal de los Rusos es 64, el de los Mordvinios es 65, el de los Chermeses es 71. De esta manera, las únicas diferencias que pueden ser vistas antropométricamente son aquellas que conciernen a los anchos faciales y nasales, y estos solo en un ligero grado. Sin embargo, hay una real diferencia que aparece en los caracteres visibles; solo un 34 % de los Rusos tienen crecimiento de barba débil, comparado a un 64 % de los Mordvinios y un 77 % de los Chermeses; un 22 % de los Rusos tiene pliegue ocular medio, que se encuentra entre el 34 % de los Mordvinios, y un 46 % de los Chermeses; solo un 12 % de los Rusos tienen perfiles nasales cóncavos, comparados con el 18 % de los Mordvinios, y un 39 % de los Chermeses. Es más, solo un 36 % de los Rusos son morenos en tipo físico general, mientras un 50 % de los Mordvinios, y un 69 % de los Chermeses, se identifican así. La conclusión para esto es que los Rusos que viven en territorio Finés, en Rusia oriental, a pesar que han absorbido mucha sangre Finesa, no han perdido completamente su carácter Eslavo, y han adquirido pocos caracteres en las partes blandas, que sean mongoloides o incipientemente mongoloides, como sí lo han hecho los Fineses. El viajero en Moscú, o en cualquier otra ciudad Rusa importante, se sorprende por la diversidad de tipos raciales vistos no solo en las calles, sino también en cualquier otro lugar o circunstancia. El campesino Ruso de rostro ancho y nariz respingada, con su cabello sobre los hombros y su barba, desde la revolución, perdió mucho de su hirsuto adorno; privado de estas propiedades distintivas, cesó de verse extraño o distinto como antes. Su abundancia capilar, famosa en las caricaturas, es en su mayor parte debida a la costumbre más que a la pilosidad, debido a que el crecimiento de la barba entre los Rusos no es más abundante que entre la mayoría de los otros Europeos. Junto al tipo campesino de nariz levantada, uno ve en las calles de Moscú, Nórdicos que estarían en su hogar en Suecia o en Inglaterra; Dináricos, Nóricos y toda variedad cercana o lejana al mongoloide. Ocasionalmente, también hay hombres altos, de grandes cráneos y grandes rostros que son Bálticos orientales en nuestro sentido moderno, y algunos escasos Mediterráneos aparte de los Judíos. A pesar que muchos de estos individuos de variados tipos provienen de distantes rincones del imperio Ruso, hay una considerable movilidad, y una yuxtaposición de varios tipos en el mismo lugar. Rusia es un país nuevo desde el punto de visa de migraciones y colonizaciones, cuando se compara con el resto de Europa: se asemeja en su fenómeno de poblamiento más a EE.UU. o Canadá. Aún hay muchos pueblos no absorbidos o solo parcialmente absorbidos dentro de sus fronteras Europeas, por no mencionar las Asiáticas. Notas: 85 Se debe dejar en claro
desde el comienzo que el tipo ß de Czekanowski o
pre-Eslavo se identifica con nuestro Neo-Danubiano.
Czekanowski correctamente considera esto como el elemento
racial básico en Polonia, y que entró en las llanuras
del este de Europa, en tiempo Neolíticos. Czekanowski,
J., Polish Encyclopedia, vol. 2, pp. 42-59, Geneva, 1921.
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