LOS ASIÁTICOS "Los Chinos son la
raza más extraordinaria de la tierra. Siempre he pensado
y sigo creyendo que ellos son los próximos dueños del
mundo. Solo necesitan un "Pedro el Grande" o un
"Napoleón" chino para hacerlo... En mis
ensueños especulatorios sobre el futuro del mundo, hace
tiempo que los seleccioné como los combatientes de una
lado de la Gran Batalla de Armaggedon". "...Los orientales
(americanos) tienen un excepcional récord en desempeño
académico y profesional, a pesar de un C.I. promedio no
más alto que los blancos americanos (el reporte Coleman,
1966). Por ejemplo, los orientales tienen tres veces más
probabilidades de estudiar un posgrado que los blancos.
Están asombrosamente sobre-representados como profesores
de enseñanza superior, arquitectos, físicos y
contadores. Tienen diez veces mayores probabilidades de
ser elegidos para la Academia Nacional de Ciencias que
los blancos". "Aunque llegan a
cerca de un millón de toda la población de 145 millones
(en Brasil), (los japoneses) cuentan con un 16 % de los
estudiantes de la universidad de Sao Paulo, una de las
universidades más prestigiosas de Brasil... Los
originales inmigrantes japoneses eran obreros,
reemplazando a los recientemente liberados esclavos en
las plantaciones de café, al interior del Brasil". "Nuestros
asiáticos no tienen nada que temer. Los africanos
conocen su valor. De algún modo, donde sea que un
negocio sea administrado por un africano, nunca prospera.
Para que le vaya bien, parece que tiene que tener a un
asiático". "Respetados
demógrafos han computado el número de muertos (durante
la hambruna china de 1959-61) entre 25 a 30 millones. Es
verdad que no fue un acto deliberado de maldad por parte
del gobierno chino; sin embargo, la hambruna fue
predeciblemente provocada por las políticas
gubernamentales de sensacional crueldad y estupidez...
Nadie entre las autoridades fue castigado, ni siquiera
amonestado, excepto por Peng Te-Huai, quien fue purgado
por oponerse a aquellas políticas". "...Las minorías
pueden a veces ser menos delincuentes que la mayoría de
la población blanca, y es importante establecer el
porqué de eso. El bajo índice de delincuencia de los
japoneses americanos ha sido a menudo atribuido a su
cerrado sistema familiar, caracterizado por fuertes
controles de los padres". "La experiencia de
los inmigrantes orientales en los EE.UU. y Canadá -
chinos y japoneses - proveen de un remarcable ejemplo de
un medioambiente adverso que no afecta el desarrollo
intelectual". "El cerebro
japonés maneja los procesos lógicos, las funciones
emocionales, e incluso la afinidad perceptiva con la
naturaleza, todo en el hemisferio izquierdo; mientras
procesa solo los sonidos mecánicos y armónicos en el
hemisferio derecho. En el cerebro occidental, el
izquierdo se especializa en el proceso de funciones
lógicas y lingüísticas, mientras que la otras
funciones e información auditiva son manejadas por el
derecho... (Para los japoneses) los lenguajes foráneos
pueden servir como una altamente útil herramienta para
desarrollar el hemisferio izquierdo. Por otro lado, el
excesivo uso de los lenguajes extranjeros pueden causar
un desbalance de los hemisferios, donde el desarrollo del
derecho es frenado, resultando en una pobreza de la
creatividad y abstracción no-verbal que se origina en el
hemisferio derecho". "Para asombro de
sus captores norteamericanos (durante la 2ª Guerra
Mundial), muchos prisioneros japoneses deseaban unirse al
ejército norteamericano... Ellos escribían
entusiástamente propaganda para nosotros, hablaban por
megáfonos, urgiendo a sus propias tropas a la
rendición, daban detallada información... Para los
antropólogos que habían profundizado en la literatura
japonesa, estaba claro que la moral japonesa era
coyuntural. Mientras uno estaba en una situación
"A", uno observaba públicamente las reglas del
juego con un fervor que a los norteamericanos les daba la
impresión de "fanatismo". Apenas, al minuto
después, uno estaba en una situación "B", las
reglas para la situación "A" ya no eran más
aplicables". "Las tropas
japonesas practicaron el canibalismo con soldados
enemigos y civiles en la última guerra, a veces cortando
carne fresca de sus prisioneros vivos, de acuerdo a
documentos descubiertos por un académico japonés en
Australia. En la mayoría de los casos, aparentemente el
motivo no era la escasez de alimento, sino "para
consolidar el sentimiento de grupo entre las
tropas", dijo Toshiyuki Tanaka ayer, en una
entrevista telefónica desde Melbourne". "(Japón) es
incluso mucho más místico, portentoso y sin humor, en
sus tradiciones hipernacionalistas, que Alemania, y lejos
más despreciativo con los otros países". "Los
norteamericanos miran 10 minutos más adelante, mientras
los japoneses miran a 10 años". "El Japón,
recalca Karel Van Wolferen (en The Enigma of Japanese
Power), no está derrotando a Occidente en su propio
juego. "No está jugando el mismo juego". En
cada área hay mafias de facto, la mayoría operando bajo
el alero de un ministro... (Van Wolferen rompe) el
acariciado mito que el Japón funciona suavemente gracias
al consenso y la armonía social. El libro argumenta que
estas son logradas con la regimentación y la
intimidación". "A inicios de
1989, (el ministro japonés de educación) consiguió
introducir regulaciones que obligan a las escuelas
básicas y medias, a enarbolar la bandera japonesa en
eventos importantes. En algunos de ellos, los estudiantes
también son llamados a cantar el "Kimigayo",
el himno nacional no-oficial que alaba al Emperador.
Mientras los norteamericanos debaten sobre los méritos
de quemar su bandera, los japoneses institucionalizan el
respeto por la suya". "El pánico
gatillado por el ansia del Japón por acabar su
descendiente índice de natalidad - bajo un nuevo nivel
inferior de 1.57 niños por mujer - ha preocupado a los
extranjeros aquí (en Tokio). Oficiales de gobierno han
advertido a los maridos para que vuelvan a casa temprano
y hagan algo patriótico para inflar las estadísticas de
natalidad". "(El Japón) es un
estado policial. Pero no es realmente el estado el que
impone el conformismo y orden, como el grupo. Hay una
nebulosa donde el estado termina y el grupo
comienza". "(El estrecho)
control japonés sobre las armas, es solo una parte de la
extensa red de controles: los diputados de policía local
monitorean las acciones del vecindario, hasta los
patrones de cita de las adolescentes (y no se hacen
problemas en advertir a las chicas cuando sus novios no
son apropiados)". "Los Chinos aún
son el pueblo más pragmático y realista del mundo, y
por esa razón, sospecho, el más peligrosamente
impredecible. No son para ellos los sueños-arcoiris de
fraternidad, libertad y la búsqueda de la felicidad.
Todo lo que les interesa es la familia, la seguridad y
toda la prosperidad que el trabajo duro, la ambición y
la ilimitada crueldad puedan lograr". "(El Japón)
demuestra cuan poco la diversidad racial tiene que ver
(con el fortalecimiento de la capacidad nacional para el
comercio internacional). Japón es uno de las naciones
racialmente más homogéneas del mundo. Para los
estándares norteamericanos, los japoneses con
"racistas", "homofobos",
"sexistas" y "nativistas" sin
esperanza. Incluso comen ballenas. Aquí hay un país que
por todo eso, debiera ser un completo fracaso en la
economía internacional; y es probablemente, la más
exitosa nación comerciante del mundo. Taiwan y Korea
están muy cerca, con China registrando ahora enormes
ganancias comerciales con EE.UU. Estos países son
incluso más cerrados y exclusionistas que Japón. Si
alguna vez pudiera hacérseles entender la noción
norteamericana de la diversidad (como algo positivo), los
asiáticos educadamente esperarían a que abandonáramos
la sala y se matarían de la risa". "La expulsión de
sus chinos - junto con el socialismo - ha ayudado a hacer
de Vietnam uno de los países más pobres de Asia, cuando
podría ser tan rico como Tailandia". "(En un estudio de
4.771 de escolares asiáticos en Bangkok) los más
conspicuos estereotipos de los Japoneses eran:
progresivos, diligentes, inteligentes, ricos,
económicos, mentes estrechas, casi aburridos y poco
democráticos. Por otro lado, los estudiantes Japoneses
residentes en Bangkok mostraron más que negativas
actitudes hacia el pueblo Tailandés... Ellos perciben al
pueblo Tailandés como amigable, patriótico, generoso,
entretenido y bromista. El pueblo tailandés recibió muy
bajas calificaciones en interés por experimentar e
innovación, limpieza, cultura y racionalidad". |