China: el verdadero ganador
de la Guerra Fría

Análisis del informe de la ONU del 2001 sobre Inversiones Globales - Rusia aún es un paria, aunque Europa del Este sea la región con el crecimiento más acelerado.

Phoenix, 8 de marzo del 2002 - ¿Quién ganó la Guerra Fría? "Nosotros, por supuesto", respondería probablemente la mayoría de los Norteamericanos, repitiendo soberbiamente el mantra creado originalmente por George H. Bush, quien reclamó el crédito por aquello, en los turbulentos días del derrumbe de los muros de Berlín, y las revoluciones de "terciopelo" y reales contra el Imperio del Mal (Soviético).

"¿Ganamos?", podrían preguntarse algunos Norteamericanos más sobrios de mente. Si realmente ganamos ¿Cómo es que aún estamos peleando "guerras perpetuas por el comercio perpetuo" 13 años más tarde? ¿Cómo es que estamos importando números récord de inmigrantes en una época de supuesta recesión y amenazas terroristas por parte de inmigrantes legales e ilegales? ¿Cómo es que estamos exportando empleos Norteamericanos en vez de bienes y servicios (más de 6 millones de empleos de manufactura sólo en el 2001)? ¿Cómo es que estamos ahora acarreando los mayores déficit comerciales mundiales ($ 427 billones en el 2001), especialmente con China?

En otras palabras, si realmente ganamos la Guerra Fría ¿Cómo es que todos los presidentes y líderes de los dos mayores partidos políticos de EE.UU. han estado jugando a favor del equipo de China Roja, desde nuestra "victoria" en 1989 (China es donde la mayoría de nuestros empleos e inversiones se han ido)?

"Los presidentes y políticos Norteamericanos jugando por China Roja? ¡Ridículo!", diría probablemente la mayoría de los (idiotizados) Norteamericanos. Mientras que para el resto de nosotros, que podríamos estar menos indoctrinados, todo lo que necesitamos hacer es "seguir sus pasos, no sus labios". O más específicamente "¡Sigan el dinero!"

Bien, "seguir el dinero" es lo que hacemos. Más o menos (no con zapatos de goma en oscuros callejones, sino con hojas de cálculo digitales). Y lo hacemos al menos una vez al año a escala global, analizando las inversiones de las compañías multinacionales top, basados en los datos básicos proporcionados por la UNCTAD (La Conferencia para el Comercio y el Desarrollo de las Naciones Unidas, en Génova).

A medida que "seguimos el dinero" este año, se hizo claro como el agua que la China Roja es el verdadero ganador de la Guerra Fría. Este aún rígidamente comunista país engulló la mayoría de los beneficios del "libremercado" internacional, tan ensalzado por los ideólogos globalistas "capitalistas". Desde 1990, China ha recibido casi medio trillón de dólares en inversiones privadas ($ 325 billones directamente y $ 136 billones a través de Hong Kong).

Aquello es más dinero de lo que cualquier otro país en el mundo ha recibido, excepto EE.UU. Esto es un tercio de todas las inversiones hechas en todos los países desarrollados del mundo en el período 1990-2000. Es casi la misma cantidad que un continente entero cercano a nosotros (Latinoamérica) obtuvo. Es más de tres veces las inversiones agregadas que la región de más rápido crecimiento en el mundo (Europa del Este) ha recibido.

Y la tendencia hacia un "China Mart" global está acelerándose...

En el 2000, el último año sobre el cual las estadísticas de la UNCTAD están disponibles, la proporción de China en inversiones multirregionales en el mundo en desarrollo ¡Se incrementaron a un 44 % (ver gráfico)! El déficit comercial Estadounidense con China se elevó desde $ 6 billones en 1989, a casi $ 84 billones en el 2000. El comercio entre EE.UU. y China se elevó desde $ 17.8 billones en 1989, a $ 116.4 billones en el 2000 (ver China-U.S. Trade Issues, un informe del Servicio de Investigación del Congreso).

Por lo tanto, lejos de haber sido derrotado, el comunismo simplemente se ha metamorfoseado en un "capitalismo de estado".

Presidentes Rojos, Congreso Rojo

Pero la China Roja no lo habría conseguido sin la generosa ayuda de los plutocráticos gobiernos occidentales, y los banqueros y compañías multinacionales top del mundo. Estos últimos solventan y administran a nuestros "Presidentes Rojos" y nuestro "Congreso Rojo" (con algunas honorables excepciones, por supuesto).

¿Por qué China Roja es tan atractiva para las grandes multinacionales? Debido a la barata mano de obra y a un sistema político más estable que el de las "democracias" occidentales. O de las Latinoamericanas y otras "repúblicas banana".

Y porque los líderes comunistas de China "permanecen comprados" (Alguien dijo una vez que "el único político honesto es el que permanece fiel al que lo compró" o sea, aquel que no cambia de caballo y auspicia el status quo). Ellos pueden dar la confianza de no cambiar su curso repentinamente, como varias crisis internacionales lo han probado a través de los años (por ejemplo, la Plaza Tiananmen, el bombardeo de la Embajada China, el choque del avión espía Norteamericano, el cableado del Boeing del Presidente Jiang, etc.) Todos ellas, incluyendo la masacre, 4 de junio de 1989, de miles de manifestantes pro-Democracia en Beijing, serán recordadas en la historia como "tempestades en una taza de té".

Bush (Padre), por ejemplo, silenció la masacre de la Plaza Tiananmen para que así la Gran Banca pudiera "recompensar" a los carniceros de Beijing con más de $ 100 millones en inversiones extranjeras por la cabeza de cada víctima china pro-Democracia muerta (ver "Two Faces of Globalism", diciembre de 1989).

Bush (Hijo) alabó la reciente entrada de China en la Organización Mundial de Comercio, así como lo hizo su Padre y la mayoría del Congreso (ver "Who Lost China?", agosto de 1999).

Entre estos dos equipos Rojos de Bush, otro Presidente y Vicepresidente Rojos hicieron lobby incesantemente para el "librecomercio" con China Roja, durante sus dos administraciones. Bill Clinton y Al Gore lo hicieron a pesar de las restrictivas prácticas comerciales de Beijing (ver "China Wing of the New World Order", enero de 1998). Es más, ellos acordaron con los líderes militares comunistas, un trato de alfombra roja, al tener a los Rojos de Harvard capacitando a los Rojos de China en cómo combatir guerras contra EE.UU. (ver "Harvard Reds Train Chinese Red", 24 de agosto del 2000).

Por supuesto, Clinton y Gore fueron vigorosamente asistidos por los líderes de la "oposición" Republicana, Bob Dole, Newt Gingrich, John Mc Cain y otros, todos los cuales se turnaron cuando Clinton y Al Gore enfilaron nuestro Barco de Estado derecho a los estrechos de China (ver "China Kicks U.N. Butt Out of Macedonia", Feb. 27, 1999 y "Foreign Policy Made in Beijing: Chinese Dragon Wagging Macedonian Tail", columnas de este escritor para el Washington Times, 21 de marzo de 1999).

Ayudando a enemigos potenciales

¿Y qué obtuvimos al hacer a las compañías occidentales verter casi medio trillón de dólares en un virtualmente cerrado mercado Chino? Unas futuras y potenciales mega-jaquecas. Denle un vistazo, por ejemplo, al siguiente extracto del reportaje del 7 de marzo, en el New York Times, "China Is Increasing Its Military Spending by 17.6 Percent":

"Beijing, 6 de marzo - China está incrementando el gasto militar este año en un 17.6 %, o $ 3 billones, elevando el públicamente declarado total a $ 20 billones, anunció hoy el ministro de finanzas...

El salto en gasto prosigue tras muchos años de incrementos de dos dígitos, reflejando el esfuerzo de China por mejorar sus mayoritariamente desfasadas (pero de 2.5 millones de hombres armados) fuerzas y para atraer a hombres mejor educado hacia la milicia, que ha sufrido de baja moral (comentarios anexos en paréntesis).

Las cifras públicamente entregadas no incluyen el mayor gasto en investigación de armamento y en la adquisición de armas extranjeras como los dos destructores construidos en Rusia, que China compró el año pasado. El actual gasto militar puede ser de tres a cinco veces el total informado de $ 20 billones, de acuerdo a los expertos occidentales".

¡Así que estamos ayudando y mejorando a un enemigo potencial!

Peor que eso, enemigos...

Por favor tomen en cuenta que no solo el capital occidental está siendo utilizado para entrenar, armar y equipar a un formidable adversario militar futuro; no solo la China Roja restringe a las compañías extranjeras de libremente expatriar sus ganancias o efectivo; sino que Beijing está gastando algo de nuestro dinero en comprar armas a - ¡Rusia! Para bien o para mal, Rusia es otro enemigo potencial de EE.UU., de acuerdo a los estrategas geopolíticos de Washington (ver "Russia is still the bogey", octubre de 1997). Y ciertamente es nuestro competidor en ventas globales de armas y energía (ver "Bush League All Stars", febrero del 2000).

¡Así que estamos ayudando a financiar a dos potenciales enemigos al mismo tiempo!

¿Estamos locos o qué? ¿Alguna locura se ha vuelto la norma en Washington y Nueva York? ¿Quién en sus cinco sentidos podría diseñar tal política exterior anti-Norteamericana?

Bien, los anti-Norteamericanos lo harían. Tales como nuestros Presidentes Rojos o nuestro Congreso Rojo, actuando en representación de sus jefes del Wall Street Rojo. Para ellos, el "comunismo de China Mart" o el "capitalismo Wall Mart" son igualmente atractivos y libremente intercambiables. Ese es el tipo de "libremercado" tras el cual realmente están.

Una vez que los contribuyentes occidentales se den cuenta de eso, repentinamente, el aparentemente incomprensible juego de dominó geopolítico comenzará a tener sentido.

Va como esto... Tú rascas nuestra espalda, nosotros rascamos la tuya. Manufacturamos una pequeña crisis aquí, una pequeña crisis allá (ver "Washington’s Crisis Factory", enero de 1999). Ustedes matan a unos pocos de los suyos, nosotros protestamos. Nosotros matamos a unos pocos de los nuestros, ustedes protestan. "Solo por la simetría de esto", como el carácter de Dustin Hoffman lo declara en la premonitoria cinta "Wag the Dog".

Por supuesto, de vez en cuando, también producimos una guerra mayor. Como la Guerra del Golfo, o Bosnia, o Kosovo, o Afganistán... para ayudar a justificar un mayor gasto militar. Y para ayudar a traer el otro negocio que sigue a las guerras

Lo mantenemos por un número de años, y tarde o temprano, el público occidental no solo es engañado por el gobierno y la propaganda bélica de los medios, los sentidos de las personas también son anestesiados por la banalidad de la violencia y guerra constante. La sociedad alcanza un estado de guerra perpetua.

¿Estamos ahí ahora? Bien ¿Qué piensan qué es la inconclusa y amorfa "guerra contra el terrorismo"? Sin final ni enemigo a la vista, es una autorización para gravar impuestos, robar, mentir y matar hasta el infinito... el nirvana gubernamental final.

George Orwell describió esto muy bien en su obra maestra "1984". Este escritor también ha apuntado a tal posibilidad en su pieza de julio del 2000, "Dubya Dubya Dubya Dot Warmonger Dot Com" un sub-encabezado de un informe publicado en la época en que los "punto com" aún valían algo (ver "Weep Mankind!" - Jul 26, 2000).

Entonces "guerra perpetua para el comercio perpetuo" es el real mantra post-Guerra Fría, como lo dijimos seis años atrás. Reemplaza al benigno "paz mundial por medio del comercio mundial" - lema de la era de la Guerra Fría (también vean la columna de este escritor "Chronicles", de agosto de 1998). La estrategia de inversiones en China de la multinacionales occidentales, y nuestra política hacia China de nuestro gobierno, solo sirven para confirmarlo.

Los conductores de F & A transnacionales

No es el crecimiento en inversiones foráneas desde mediados de los 90 una coincidencia. O la preferencia por China y el Sudeste Asiático una necesidad espontánea. Observen el gráfico mostrando el promedio de fusiones y adquisiciones (F & A) hacia inversiones foráneas. En el 2000 llegó al 90 %. En 1993, solo era un 38 %.

Durante el período 1991-2000, las inversiones extranjeras globales habían crecido a un promedio anual total del 25 %. Las F & A en el extranjero crecieron un 22 %. Pero desde 1994, las tendencias se han revertido. Las F & A transnacionales han estado creciendo a un 45 % por año, mientras que el total de inversiones directas (de las cuales las F & A son una parte) se incrementaron a un 29 % anual.

Por lo tanto es claro que el perro de Wall Street está tirándole la cola a las multinacionales, causando un incremento en las F & A como resultado de eso.

Esto no es una sorpresa, especialmente porque podría ser autoconservación. Porque los bancos de inversiones obtienen sus ganancias de inmediato. Si fueron o no las compañías fusionadas un éxito final, aquello no se hace obvio hasta mucho más tarde. A menudo terminan en fracasos, como el informe de la UNCTAD del año pasado subrayó (ver "Robber Baron Era Is Back", enero del 2001). Pero para esa etapa, los banqueros ya habrán galopado hacia el ocaso, buscando a otra presa para cazar y desollar.

Los accionistas de Compaq-HP puede que también deseen ocultar ese ángulo de la F & A (ver "Two Losers Don’t Make a Winner", septiembre del 2001), incluso si esta mega-fusión es probable que no aparezca en nuestros gráficos globales de F & A, ya que no es un negocio transnacional.

Análisis Regional

EE.UU. y UE

Basado en lo anterior, uno podría asumir que los EE.UU., el hogar de la Casa de la Codicia (el Casino Wall Street), y anfitrión de la economía más poderosa del mundo, como repetidamente nos ha sido recordado por Washington, estaría liderando al mundo en inversiones extranjeras ¿Correcto? ¡No!

Como un receptor de inversiones extranjeras, EE.UU. comparte solo la mitad del dinero que la UE, por ejemplo, recibió ($ 1.2 trillones v/s $ 2.4 trillones - ver gráfico). Los influjos de inversiones directas de EE.UU. son apenas iguales a aquellos en el Sudeste Asiático (que por supuesto incluye a China). Solo el mercado de inversiones extranjeras de China, es cerca de 2/3 del de EE.UU., incluso aunque su PGB es 10 veces menor ($ 3,600 per capita en el 2000, v/s $ 36,200 per capita en EE.UU. - ver el CIA World Factbook).

Entonces ¿Es EE.UU., como el centro monetario mundial, un factor dominante cuando se trata de flujos de inversiones foráneas? La lógica sugeriría que "sí". Los hechos dicen que "no".

En el 2000, por ejemplo, la UE exportó casi seis veces más capital a mercados extranjeros que lo que hizo EE.UU. ($ 773 billones v/s $ 139 billones).

Incluso así, algunos países individuales de la UE superaron a las multinacionales de EE.UU. en este aspecto. El Reino Unido, por ejemplo, cuya economía es siete veces menor, proporcionó casi el doble de capital en inversiones extranjeras que EE.UU. en el 2000 ($ 250 billones v/s $ 139 billones). Incluso Francia, con $ 172 billones en flujos de inversión extranjera en el mismo año, lo hizo mejor que EE.UU. Y los diminutos Bélgica y Luxemburgo consiguieron más de $ 200 billones en los dos últimos años, casi 3/4 del flujo de inversión extranjera de EE.UU. durante aquel mismo período.

Para resumir, cuando se trata de inversiones extranjeras, el ladrido de las multinacionales Norteamericanas es inferior a su mordida.

No es una sorpresa que los extranjeros tiendan a considerar a EE.UU. con una mezcla de desdén y burla. Especialmente cuando se trata de los intentos de Washington de enarbolar la causa del "libremercado" alrededor del mundo, cuando practica el proteccionismo. Las nuevas tarifas sobre las importaciones de acero impuestas esta semana, son el último caso respecto a este punto. Aquí hay un extracto de un reporte del CBS Market Watch del 5 de marzo:

"(El Presidente) Bush, actuando según las recomendaciones de la Comisión de Comercio Internacional, una agencia federal independiente, dijo que las importaciones de 12 tipos de acero han dañado a la industria Estadounidense. Dependiendo del tipo de acero, los EE.UU. añadirán tarifas desde el 8 al 30 %, elevando los precios para los consumidores finales".

Por lo que "haz como digo, no como actúo", parece ser una apropiada descripción del auto-declarado líder del "Mundo Libre". "Lean mis labios, no mis hechos" es otro buen consejo para los seguidores del clan de la "Liga Bush" (Bush, padre e hijo, con ningún Espíritu Santo a la vista).

Europa del Este

China puede haber recibido la mayor cantidad de inversiones extranjeras desde 1990, entre todas las naciones en desarrollo, pero no es el líder mundial cuando se trata de crecimiento. Aquel honor recae en Europa de Este, como predijimos en nuestro informe especial de 1996 (ver "Renaissance II", junio de 1996).

Las inversiones foráneas en Europa del Este, mayoritariamente desde países de la UE, han crecido a una tasa anual bruta del 56 % en el período 1990-2000. Hong Kong e Israel vienen en segundo y tercer lugar, respectivamente, con un 44 % y un 42 % en incremento anual. Brasil fue cuarto con un 38 % (ver gráfico).

Pero las inversiones no están equilibradamente dispersas en Europa del Este. Nuevamente, la política juega un rol en los negocios multinacionales. Algunos de los países en desarrollo de Europa, están siendo tratado más como iguales que otros. Los nuevos miembros de la OTAN, Polonia, república Checa y Hungría, por ejemplo, continúan recibiendo la mayor parte del dinero de Occidente. Rusia, por otro lado, continúa siendo tratado como un paria.

En el 2000, por ejemplo, Polonia sola recibió casi cuatro veces más inversiones extranjeras, incluso con su economía casi cuatro veces menor que la de Rusia ($ 10 billones en inversión extranjera v/s $ 2.7 billones de Rusia).

Israel encabeza la inversión extranjera per cápita

Que Rusia aún continúa siendo tratada como un paria por las compañías multinacionales, es también evidente en el gráfico que compara al país más grande del mundo con una variedad de otros estados, en base a inversión per cápita.

Como pueden ver, los diminutos Israel y Hungría han recibido 20 y 14 veces más dinero respectivamente, desde el fin de la Guerra Fría. México y Brasil han atraído siete y seis veces más dinero respectivamente. China, el país más poblado del planeta, recibió el doble de dinero per cápita que Rusia. Solo India, el cliente nuclear de Rusia, recibió menos inversiones "per cápita" de las compañías multinacionales.

¡Demasiado para el autoproclamado ganador de la Guerra Fría, poniendo su dinero donde su boca está!

Sin embargo, en algunos aspectos no es una mala cosa. "El que paga al gaitero, elige la canción", reza un viejo dicho. A menor propiedad extranjera, mayor es la soberanía que retiene un país.

Cuando uno mira hacia Europa del Este desde este punto de vista (basado en lo que la UNCTAD denomina el "índice transnacional", un promedio sobre el criterio de cuatro inversores extranjeros), pueden ver como los países se ordenan, desde el más alto al más bajo en términos de control foráneo, en el gráfico siguiente). Hemos destacado tres países.

Primero, Rusia, el mayor país de la región, es apenas rasguñado por los inversores extranjeros, 13º en el ranking con un "índice transnacional" de solo 5 % (ver también "Russia is still the bogey", octubre de 1997).

Segundo, Yugoslavia (ahora consistente de solo Serbia y Montenegro), una economía que ha sido devastada por guerras y bajo las sanciones de las ONU durante la mayor parte de los 90 (1992-2000), está justo bajo Rusia, en el puesto Nº 14.

Tercero, Bosnia, otra antigua república Yugoslava a la que se le había prometido una masiva ayuda en reconstrucción, tras el acuerdo de paz de Dayton en 1995, está en el último lugar de todos los países de Europa del Este, con un "índice transnacional" de solo un 1 %.

El mensaje es claro ¿Para qué perder el dinero en un país que ya tenemos militarmente ocupado? El acuerdo de Dayton también trajo la ocupación de Bosnia por parte de la OTAN, por lo que las compañías multinacionales no necesitan colonizarla con dólares adicionales.

Hablando de colonización por medio de dólares más que por bombas o bayonetas, el promedio de propiedad extranjera ("índice transnacional") en Europa del Este es sobre el 10 %, comparado al más del 15 % en los países desarrollados. En EE.UU., por ejemplo, el índice es sobre 7 %. Aquello es casi lo mismo que para Eslovaquia, que llega solo al Nº 12 entre los países de Europa del Este. El promedio de "índice transnacional" para todos los países en desarrollo es alrededor de 17 %.

Pero los promedios pueden ser engañosos... (¿Recuerdan a aquel desafortunado especialista en estadísticas, quien se ahogó cuando trató de cruzar un lago con una profundidad promedio de 3 pies?). El "índice de transnacionalidad" de Hong Kong, por ejemplo, es de 54 %. Los de Malasia, Singapur e Indonesia son de 44, 42 y 30 %, respectivamente. China continental es alrededor del 13%.

Mientras tanto, de vuelta a Yugoslavia, por un momento, el último informe de la UNCTAD también ilustra sobre cuán politizado el reporte de la ONU puede ser. Repentinamente descubrimos en la última edición (2001) que aún bajo las sanciones, Yugoslavia ha estado aparentemente recibiendo inversiones extranjeras. En 1997, por ejemplo, llegaron a los $ 740 millones, más de lo que Croacia ($ 540 millones) o Eslovenia ($ 321 millones) obtuvieron, aunque ambos países han sido obedientes niños occidentales.

Mientras tanto, en la edición del 2000 del mismo informe de la ONU, la UNCTAD simplemente no menciona en absoluto a Yugoslavia, Pero en su edición de 1999, las inversiones de 1997 hacia Yugoslavia fueron descritas como $ 17 millones, solo una fracción de lo real. Demasiado para la integridad y confiabilidad de algunas de las estadísticas de la UNCTAD.

Latinoamérica

¿Recuerdan todo ese show sobre el NAFTA (Acuerdo de Libremercado Norteamericano) allá por 1993? ¿Recuerdan el tan publicitado y recargado debate entre Ross Perot y Al Gore sobre el sujeto? (ver "NAFTA o Cárcel", boletín anexo 93-53, noviembre de 1993). Bueno, fue bastante de "mucha acción sobre nada", como resultó ser.

Sí, el "gran sonido de succión" de Perot, de los empleos Norteamericanos dirigiéndose hacia el sur de la frontera se hizo realidad. Pero México solo fue un punto de tránsito en los dos últimos años. Brasil y Argentina obtuvieron $ 65 billones y $ 35 billones en inversión extranjera, respectivamente, en 1999 y el 2000, por ejemplo, contra los $ 25 billones de México.

Entre 1990 y 2000, las tres más grandes economías Latinoamericanas recibieron $ 136 billones (Brasil), $ 97 billones (México) y $ 75 billones (Argentina).

Por supuesto, algunos desafortunados inversionistas en Argentina están ahora lamiéndose las heridas, mientras este país Latinoamericano se transforma en el más reciente niño símbolo del globalismo que le fue mal. No hay sorpresas allí, porque nosotros lo advertimos más de cuatro años atrás (ver "Don’t Cry for Me, Argentina", febrero de 1998).

Sin embargo, hay una inmensa compañía multinacional que pudo escapar de la masacre en Argentina, al ser acusada de soborno mucho antes que la bomba estallara en Buenos Aires. Sí, IBM puede considerarse a si misma afortunada por haber tenido algunos ejecutivos supuestamente corruptos entre sus empleados (ver "Big Blue No Longer Lilly White", julio de 1998). Porque, la carnicería en los últimos meses podría haber sido lejos mucho peor que el daño a su imagen que la compañía sufrió como resultado de ese bochorno, allá en 1998.

Las 100 Multinacionales Top: acelerando la velocidad de la globalización

La velocidad de la globalización está acelerándose, los últimos resultados (1999) de las 100 multinacionales top lo demuestran. Los bienes extranjeros en manos de las 100 compañías top del mundo, se incrementaron en un 10 % en 1999, a $ 2.1 trillones.

Pero las ventas al extranjero no han mantenido el paso con la confianza que las 100 compañías top parecen tener en el mercado internacional. Sus ventas al extranjero declinaron en un 3 %, a $ 2.1 trillones, mientras que las ventas globales bordearon solo un 2 %, a $ 4.3 trillones.

Pero las top 10 entre las 100 mayores multinacionales, lo hicieron mejor que las top 100 en el intercambio. Las propiedades extranjeras en poder de las top 10 se elevaron a un 18 %, unos $ 684 billones, el mismo porcentaje de incremento que el de sus propiedades totales. Las ventas al extranjero de las compañías top 10, sin embargo, se elevaron solo a un 5 %, o sea $ 620 billones, mientras que sus ventas globales totales saltaron un 12 %, esto es $ 1.2 trillones, un 28 % de las ventas mundiales de las top 100.

Resumen

Muchos empresarios y la mayoría de la opinión occidental, puede que ni siquiera esté al tanto de la magnitud de las inversiones de las compañías multinacionales en la China Roja. Al mismo tiempo, la mayoría puede que ni conozca el grado de traición de nuestros gobiernos, para con los intereses de los contribuyentes. Todo lo que la mayoría de los ciudadanos comunes ve es que nuestros almacenes se están transformando en "China Marts" - inundados con bienes "Hechos en China".

Pero incluso el tipo de la calle con cierta cantidad de sentido común llega al instante donde se pregunta "¿Por qué?" y "¿Cómo?"

Ya hemos respondido el "porque" en la sección de los "Presidentes Rojos..." de este reportaje. En cuanto al "como", el sentido común sugeriría que para que la China Roja se transformara de un estado paria comunista, a la "industria mundial", y reciba casi medio trillón de dólares en inversión extranjera; cientos, sino miles, de personas muy inteligentes y poderosas que manejan las compañías multinacionales y gobiernos occidentales, tendrían que haber arribado a la misma conclusión: "Los Rojos y los Federales... son nuestros amigos".

Y ellos tuvieron que actuar así juntos, como una suerte de equipo, no unilateralmente. Del mismo modo que estuvieron fuera de China y Unión Soviética previo a 1989, ellos entraron juntos en China en los 90. Pero no en Rusia, o en otros de los estados democráticos sucesores de la URSS (ver "Two Faces of Globalism; Yin and Yang; Princes and Paupers", diciembre de 1998).

Para que Rusia continúe siendo tratada por las compañías multinacionales extranjeras como una especie de estado paria, a pesar de la amplia evidencia que la sociedad de ese país, es ahora probablemente más libre y más democrática que la mayoría del denominado "mundo libre", también requiere "trabajo en equipo".

Ejemplo: Israel, un diminuto país sin recursos naturales, incrustado en el medio de una región problemática y arrasada por la guerra ¿Qué inversionista "en sus cabales" pondría 20 veces más dólares per cápita en un país como ese, en vez de Rusia? O un dólar siquiera. Como Afganistán, otro país destruido por la guerra, que no recibió inversión extranjera alguna en los 90, de acuerdo a la UNCTAD.

Después de todo, "el capital es un cobarde", se nos ha enseñado por los economistas políticos. El dinero busca territorios seguros. Ni Israel ni Afganistán, ni la China comunista podrían ser concebidos como "seguros". Ciertamente no más seguros que Rusia, por ejemplo (también ver "A Cleaner, Neater World? Hardly. Deadlier, for Sure", enero del 2000).

Pero algunos inversionistas son evidentemente más "políticamente correctos" que otros, al menos de acuerdo a los sumos sacerdotes globalistas quienes definen la "corrección política" en numerosos foros de negocios multinacionales.

Así como la justicia ya no es más ciega en la atea, consumista, moral y materialmente corrupta sociedad globalista, tampoco las inversiones son hechas con aspiraciones políticas. Las estrategias de inversiones de las compañías multinacionales top, han demostrado que la mayoría tienen una visión globalista 20/20, cuando se trata de "corrección política". Los accionistas que se jodan.

¿Suena familiar? "Que la opinión pública se joda", anunció el multimillonario de los ferrocarriles Norteamericanos del siglo XIX, Cornelius Vanderbilt, algo que los estudiantes de historia podrían recordar (ver "Robber Baron Era Is Back", enero del 2001).

Así que después de todo el "progreso" que el siglo XX se supone había traído a la humanidad, hemos terminado justo donde empezamos, nuevamente en el siglo XIX.

¿Una exageración? OK. No nos escuchen a nosotros. Escribe Paul Craig Roberts, un "libremercadista" y co-arquitecto de los recortes de impuestos de Reagan:

"Llega como algo parecido a un shock el descubrir que los EE.UU... tienen el perfil exportador de una colonia tercemundista del siglo XIX". Exportamos recursos; importamos bienes manufacturados.

El ex-candidato presidencial, Pat Buchanan, también declaró en su última columna:

"Entre 1990 y el 2000, el déficit del intercambio comercial de EE.UU. con todas las naciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC), incluyendo la UE, creció en un 300 %. Nuestro déficit en el intercambio comercial con China creció en un 700 %. Nuestro déficit en el intercambio comercial con México explotó al 1.900 %. Aquellos que crean y venden estos negocios algún día tendrán que responder ante el juicio de la historia por lo que le hicieron a EE.UU."

Mientras más pronto, mejor... ¿A lo mejor empezando con nuestros "Presidentes Rojos"?