Checos y Vendos
(Capítulo XII, sección 8)

Los Eslavos modernos

(a) Checos y Vendos

Debido a la distribución geográfica de los modernos pueblos Eslavo-parlantes, parece aconsejable dividirles en cuatro grupos, para ser tratados separada y, lo más posible, consecutivamente. Estos son los Eslavos centrales y occidentales, incluyendo a los Checos, Eslovacos y Vendos; los Eslavos septentrionales y orientales, desde los Polacos, pasando por Rusia, hasta Siberia; los Eslavos meridionales, viviendo casi todos enteramente en Yugoslavia, y los Búlgaros, quienes serán tratados junto a otros pueblos de los Balcanes. Se recordará que los Eslavos, los últimos de los grandes pueblos Indoeuropeo-parlantes en expandirse, eran, como todos los otros que les precedieron, primariamente Nórdicos en raza. Como todos los otros, ellos estaban destinados a perder en varios grados su identidad racial original.

La república de Checoslovaquia, con su población pre-Münich de unos 15.000.000 era, hasta los hechos de octubre de 1938, una de las naciones de la postguerra más variadas étnicamente de Europa central y oriental. Solo un 50 % de la población era Checo, y la otra mitad estaba compuesta de la siguiente manera: Alemanes, 23 %; Eslovacos, 16 %; Magiares, 5 %; Rutenos, 4 %; Judíos y otros, el porcentaje restante79. Los mismos Checos se estaban confinados mayoritariamente a Bohemia y Moravia. Ellos son los descendientes de los antiguos inmigrantes Eslavos que penetraron o absorbieron a los anteriores colonos Célticos y Germánicos, y quienes, al abrigo de su llanura cerrada por montañas, han resistido la presión Germánica hacia el este, que empezó en el siglo XII y que desde entonces le ha mantenido casi rodeados. Debido a este contacto Germánico y a su aislamiento del resto del mundo Eslavo, los Checos son culturalmente Europeos occidentales, al menos en los aspectos externos, y han desarrollado una moderna nación altamente industrializada.

El material funerario Eslavo pre-Cristiano de Bohemia, es casi enteramente dolicocéfalo. A pesar que el principal tipo racial representado es Nórdico, los antiguos Bohemios, como el resto de los Eslavos, incluían una minoría de individuos de anchas narices y órbitas bajas. Algunos de sus cráneos, incluso, eran inusualmente grandes y pesados80. Muy pocos siglos pasaron, sin embargo, antes que el carácter racial de los Bohemios cristianizados comenzara a pasar por un cambio radical81. Solo en el siglo VI D.C. fue el asentamiento Eslavo completado; para el siglo IX el índice craneal promedio de los Checos se había elevado desde 75 o 76, a 77; para el siglo XI o XII había alcanzado 78. A inicios del siglo XVI había llegado a solo 80 u 81, pero tras la gran plaga de 1520, comenzó a elevarse rápidamente, por lo que para el siglo XVII había alcanzado 83.5, y en el siglo XVIII era 85. Esta completa alteración de la forma craneal en Bohemia es uno de los fenómenos más marcados y mejor documentos de su tipo en la historia racial del mundo. La mayor parte de él sucedió en tiempos modernos, bajo los ojos de escritores e historiadores, pero permaneció virtual, sino enteramente desconocido, hasta que los craneologistas Centroeuropeos, recién hace unos 50 años, lo trajeron a la luz. Como en el sur de Alemania, el cambio involucró no solamente la forma de la bóveda craneal, sino las mediciones faciales y nasales también. No puede haber dudas, que las mismas causas y los mismos mecanismos operaron en ambas regiones.

Los Checos modernos son, en un sentido métrico, típicamente Alpinos, y la raza Alpina es, por la observación de los individuos, obviamente el tipo único más común entre ellos82. Son poco diferentes en constitución física y dimensiones craneales y faciales, a los Bávaros. La estatura promedio de los Checos es aproximadamente 1.67 mts.; el índice cefálico promedio es alrededor de 84. El color de cabello más común es un castaño medio, que incluye a un 47 % de la población; solo un 17 % tiene cabello castaño oscuro, y el cabello negro es excepcional. De las tonalidades castaño claro y rubio, el dorado es más común que el ceniza. Un 38 % de los ojos se clasifican como café, pero el café claro es más común que el café oscuro puro; los ojos azules puros se encuentran entre el 18 %, y el resto son mayoritariamente mixtos. Los Checos son tan claros como la mayoría de los Alemanes meridionales. Mientras los Alpinos y los Nóricos son más comunes en Bohemia, hay una fuerte concentración de Dináricos en Moravia, especialmente entre los mineros, quienes parecen formar un grupo especial con peculiaridades raciales y ocupacionales.

El tipo rubio de rostro ancho y nariz respingada comúnmente asociado a los Eslavos, es ocasionalmente visto entre los Checos, pero numéricamente es escaso. Pare ser más común entre los Eslovacos, a pesar que la población Eslovaco-parlante de la Valaquia Morava, en Checoslovaquia central, estando compuesta de los descendientes eslavizados de los colonos Valacos Rumanos, es parcialmente Dinárica83. Hasta donde uno puede asegurarlo, los Eslovacos en general, parecen ser más bajos que los Checos, y de cráneos más pequeños, aunque igualmente braquicéfalos. Su relación parece estar con el mundo Eslavo oriental más que con Bohemia.

Antes de volvernos hacia Polonia, estudiemos por un momento la isla Eslava de los Vendos, que viven en el distrito de Spreewald, de Mecklemburg84. En el período entre el siglo VIII y XII, en la época de máxima expansión de los Eslavos hacia occidente, y antes del contraataque Germánico hacia el este, los Vendos ocupaban mucho del actual Mecklemburg. Eran un pueblo dolicocéfalo, con un índice craneal promedio de 76.6, enteramente Nórdico, pero más bien de rostro corto y mesorrino. Se asemejaban a los Eslavos contemporáneos de Bohemia, Prusia occidental y Pomerania, y en los siglos subsecuentes pasaron por una paralela braquicefalización. Los modernos Vendos, habitando apenas una fracción de su antiguo territorio, tienen ahora un índice cefálico promedio de 84 y una estatura de 1.67 mts. Son poco diferentes a la población Germano-parlante de los alrededores. Las influencias que les han afectado, han afectado a todos en su entorno; el problema Vendo no es distinto al del resto de Alemania oriental.

Notas:

79 Censo de 1930. Es demasiado cercano al Pacto de Münich como para obtener cifras exactas sobre los componentes de la población que quedan.
80 See Chapter VI, section 7, for an exposition of early Slavic racial history.
81 Czekanowski, 5., AnthPr, vol. 10, 1932, pp. 200-207.
Hellich, B., Praehistorické lebky v Cechách ze Sbírky Musea Království Ceského.
Malý, 5., AnthPr, vol. 3, 1925, pp. 156-176.
Matiegka, 5., MAGW, vol. 23, 1893, pp. 93-94; Crania Bohemica; AnthPr, vol. 2, 1924, pp. 183-210; vol. 4, 1926, pp. 163-219; RCA, vol. 2, 5, #42, 1896; also review in ABA, vol. 25, 1898, pp. 150-154.
Niederle, L., MAGW, vol. 22, 1897, pp. 82-85.
Pexiederova, M. R., AnthPr, vol. 9, 1931, pp. 276-319.
Szombathy, J., MAGW, vol. 52, 1922, p. 20.
82 Ehrich, R. B., mediciones no publicadas de los Bohemios y Moravos.
Matiegka, J., CI, vol. 1, 1891, pp. 429-437, 533-540. See MAGW, vol. 22, 1892, "Sitzungsberichte," pp. 18-82.
Rehak, J., AnthPr, vol. 1, 1923, pp. 284-297. Schneider, L., MAGW, vol. 27, 1897, pp. 45-46. Suk, V., SPFM, #124, 1933.
Weisbach, A., MAGW, Suppl. 2, 1889. Willoughby, K. R., RB, vol. 5, 1933, pp. 690-705.
83 Suk, V., and Augusta, K., SPFM, #175, 1933.
84 Asmus, R., AFA, vol. 27, 1902, pp. 1-36.
Merkenschlager, F., Zur Volks und Rassenkunde des Spreewaldes. See V. Lebzelter's re-view in MAGW, vol. 44, 1934, p. 178.