Italia
(Capítulo XII, sección 7)

Italia

Italia, una de las más claramente demarcadas unidades geográficas en Europa, es un país de considerable variabilidad racial. A pesar que la raza Mediterránea está fuertemente representada en ella, Italia pertenece solo parcialmente al mundo Mediterráneo, porque mucho de ella es más típicamente un territorio racial Alpino. Desafortunadamente, es imposible trazar la antigua prehistoria de los Alpinos en Italia, debido a que nuestro conocimiento de los períodos Paleolítico y Mesolítico es aún obscuro. El primario impulso racial del Neolítico temprano, sin embargo, es conocido. Este fue la inmigración de pequeños Mediterráneos en grandes números, llegando mayoritariamente, si no enteramente, desde el mar; estos primeros productores de alimento fueron seguidos por más navegantes competentes, los Atlanto-Mediterráneos, quienes colonizaron principalmente el norte y las islas, y los Dináricos del Mediterráneo oriental, en busca de metales. Algunos de los Dináricos penetraron los valles alpinos mientras otros colonizaron el valle del Po e Italia central. El movimiento de pueblos altamente culturizados desde el este sobre Italia, continuó hasta tiempo históricos, e incluyó la colonización de Toscana por los Etruscos, y la de Sicilia y el extremo meridional de la península por los Griegos.

Tan temprano como la Edad del Bronce hubo, sin embargo, contra-movimientos desde el norte, incluyendo invasiones de los antiguos Itálicos, ancestros de los Oscos y Umbrios, Latinos y Faliscos, y también el arribo de tribus Ilíricas al norte y este de Italia. Del mismo modo que los movimientos marítimos trajeron a Mediterráneos de diferentes tipos, algunos bajos y otros altos, algunos de narices rectas y otros de narices curvadas al modo del Cercano Oriente, así como a los Dináricos; los movimientos desde el norte introdujeron a Nórdicos de dos variedades: el clásico tipo Hallstatt, y el tipo Céltico de la Edad del Hierro que más tarde formaría el elemento racial básico entre los patricios Romanos. Posteriores invasiones desde el norte, de Celtas y Germanos, solo tuvieron influencia local.

Más importante aún que muchas de estas invasiones, fue el efecto del sistema industrial romano, que dependía del trabajo forzado, y que necesitaba de la introducción de miles de esclavos de todas las razas y países conocidos. A pesar que algunos de estos esclavos, a causa del maltrato y la segregación, no pudieron propagarse, la mayoría sin dudas se reprodujo, y con su emancipación bajo el Cristianismo, se mezclaron rápidamente con las poblaciones locales. Otros extranjeros que no eran esclavos, se mudaron hacia Italia en grandes números; como comerciantes, artesanos, soldados y visitantes atraídos hacia el centro de la civilización. De esa forma, en su papel de madre del mundo, Roma acumuló y asimiló una heterogénea población.

Que esta población no era de ninguna manera, ni siquiera predominantemente, Mediterránea, es demostrado por el estudio de los cráneos de los Pompeyanos72, víctimas de la erupción que convirtió su ciudad, de metrópolis, en un museo. Estos cráneos, con un índice craneal promedio de 80, representa una población que había adquirido un carácter racial propio, a pesar de sus mezclados orígenes, en que el elemento Alpino era el más importante. Las bóvedas son de talla moderada, como los rostros; la altura nasión-mentón promedio de 119 mm. es demasiado baja para sugerir un poderoso elemento Dinárico, en que la mesorrinia típica del grupo también lo desmiente. Una serie de 100 cráneos modernos de Bologna73, con un índice craneal promedio de 83.5 es casi puramente Alpino-Dinárico, con el último elemento en una posición de prominencia. La raza Dinárica es común en el norte, pero no en el sur de Italia, y esta distinción ha sido verdadera desde la Edad del Bronce.

Nuestro conocimiento de la antropología física de los actuales Italianos, se basa principalmente en el trabajo de Livi74, quien midió a unos 300.000 reclutas de las clases de 1859-63. Al usar este material se debe recordar que tiene más de medio siglo de antigüedad, y que la técnica de medición craneal de Livi, no está de acuerdo a los estándares modernos. De esta forma, los Italianos son, sin duda, más altos ahora que en los días de Livi, y son de 1 a 2 puntos menos braquicéfalos. A pesar de estas correcciones, la obra de Livi es de gran valor. Ha ubicado fuera de toda duda, los principales factores de distribución regional en Italia. Esto es que la estatura se incrementa a medida que uno asciende hacia el norte, desde Sicilia y la punta de Italia; que los índices cefálicos se incrementan de la misma manera, así como la rubicundez. En Italia septentrional, los hombres más altos son más dolicocéfalos que el promedio; en Italia meridional, los hombres más bajos son más dolicocéfalos. La rubicundez está en todas partes relacionada con el relativamente alto índice cefálico.

En otras palabras, los Italianos del sur son en su mayor parte, una mezcla de Alpinos y pequeños Mediterráneos, mientras que entre los Italianos del norte, la más importante rama dolicocéfala es la de los Atlanto-Mediterráneos. La asociación de la relativamente abundante rubicundez con la braquicefalia, indica meramente que ambos, Alpinos y Dináricos, son característicamente mezclados o intermedios en pigmentación. Los pocos Nórdicos sin alteración que aún se encuentran en el norte de Italia y en las familias aristocráticas, son superados numéricamente por los Atlanto-Mediterráneos.

El promedio de estatura para los reclutas de 1859-63 era de 1.645 mts., el de la clases de 1907-09 era de 1.655 mts.75 Una mejor figura para la actualidad sería probablemente de 1.66 mts. El actual rango provincial probablemente llegaría a 1.64 mts. en el sur, hasta 1.68 mts. en el Piamonte y el Veneto, así como en el Trentino. El índice cefálico promedio de los reclutas de Livi, era de 82.7; el de la clase 1097-09, 80.8 La reducción del índice en 2 puntos es puramente técnica, pero se debe en parte al incremento de la estatura. A pesar de esta diferencia, los Italianos del norte, los Piamonteses en particular, son muy braquicéfalos, más que los Suizos y los Austríacos, y el Piamonte forma una continuación de la zona meridional francesa de la concentración racial Alpina.

Estudios especiales de los Italianos meridionales y Sicilianos, han sido hechas en EE.UU., donde muchos millones de estas gentes viven76. A pesar que alguna selección debió haber tomado lugar en la determinación sobre quien debió venir a EE.UU. y quien debió quedarse en casa, probablemente quedan cerca del promedio total para los actuales propósitos. Este grupo no es bajo, pero ligeramente bajo la estatura mediana; el actual promedio es de alrededor de 1.65 mts. Un rango relativo de 102, y una altura sentado relativa de 53.3, indican fuertemente una condición de cuerpo alargado con piernas y brazos cortos; mientras que el promedio de peso de 150 libras, es pesado para ese nivel de talla. A pesar que los esbeltos Mediterráneos de delicada constitución física se encuentran entre estas gentes, la gran mayoría son macizos, de cuello corto, dedos cortos, manos anchas y torso grueso. Se inclinan a la corpulencia en la edad mediana, y pocas mujeres permanecen esbeltas después del período de concepción.

El índice cefálico promedio para este grupo es de 79; sin embargo, hay un gran rango, y muchos son típicamente braquicéfalos. El tamaño craneal está de acuerdo al tamaño corporal; una longitud craneal promedio de 191 mm. y un ancho de 151 mm., indican una bóveda más grande de lo usual entre los Mediterráneos de la misma estatura. Los anchos faciales nuevamente exceden las cifras Mediterráneas; el promedio frontal mínimo es de 106 mm., el bizigomático es de 140 mm. y el bigonial es de 108 mm. Estas dimensiones caen sugestivamente en la categoría Alpina, mientras que al mismo tiempo recuerdan aquellos de los grupos costeros de Portugal. La altura facial total promedio es de 121 mm., la altura facial superior es de 70 mm. Los índice faciales y faciales superiores son mesoprósicos y mesenios. Las dimensiones nasales (54 mm. por 36 mm.) son moderadamente largos y anchos, el índice nasal promedio de 67, es leptorrino, pero en un sentido más Mediterráneo y Alpino, que Nórdico y Dinárico.

El color de piel por regla es oscuro; más del 50 % de las tonalidades no-expuestas son definitivamente café claro u oliváceo, mientras que la piel expuesta a menudo se broncea en un distintivo café rojizo. El 10 % tiene pecas. Cerca de un 20 % tiene pelo negro, y un 48 % lo tiene castaño oscuro; tonos castaño rojizo, o castaño oscuro a medio con reflejos rojizos, suman un 16 %, mientras que el restante 6 % tiene colores castaño claro y rubios. Ojos oscuros puros se encuentran entre el 44 % de aquellos estudiados; ojos mixtos son cerca del 50 %, y ojos claros puros se hallan entre el 6 %. El elevado radio de tonalidades rojizas en el cabello y los ojos mixtos, refleja la fuerte rama Alpina en esta población, como lo hace la gran minoría de colores de piel no-morenos y la presencia de pecas. De los ojos mixtos, la mayoría son mixtos oscuros, las combinaciones café-verdosas son tres veces más comunes que las café-azulinas y café-grisáceas puestas juntas.

Los Italianos meridionales se alejan de un estándar Mediterráneo en el desarrollo del sistema piloso; más del 80 % tienen barbas cerradas a medianas, y el vello corporal es más abundante que entre cualquier otro grupo Europeo estudiado77. El cabello raramente es fino, usualmente grueso a mediano en textura, y es crespo en un 10 % de este grupo, mientras que las formas onduladas son habituales. La frente es de altura mediana e inclinada, como regla, y los arcos superciliares son medianos; su desarrollo típico es Alpino más que Mediterráneo. Las cejas son normalmente espesas, uniéndose en un 57 %. La depresión del nasión es mediana a baja, la raíz nasal es de altura media, y frecuentemente ancha. El puente nasal es generalmente bastante alto, y más ancho que entre la mayoría de otros Europeos; el perfil es variable, con grandes categorías cóncavas así como convexas; muchos tipos están presentes a este respecto. Como regla, la punta de la nariz es más gruesa que el estándar Europeo, y la aletas tanto levantadas como comprimidas. En un 35 % la punta es deprimida. Los labios varían considerablemente en grosor, pero caen más en la categoría gruesa que en la mayoría de los grupos Europeos; bastante más de un tercio muestra un visible grado de prognatismo alveolar o facial. El mentón es frecuentemente prominente, y los ángulos goniales generalmente salientes; los malares prominentes son mucho más comunes que los comprimidos.

Los Italianos meridionales, como esta investigación lo indicará, son un grupo distinto de gente que no caen dentro de ninguna categoría racial reconocida. Junto a los Mediterráneos y Alpinos convencionales, hay dos tipos especiales que son particularmente comunes, y que serán familiares a cualquiera que viva en los distritos Italianos de los EE.UU., así como a cualquiera que haya visitado el sur de Italia. Estos son: (1) un Mediterráneo grueso, de talla pequeña, miembros gruesos, mesocéfalo, de frente angosta, malares anchos, arcos superciliares marcados, una nariz corta, ancha, recta o ligeramente cóncava, con la punta levantada, una mandíbula fuerte y cierto prognatismo; (2) una aproximación local a un Armenoide, de corta estatura, especialmente macizo y de cuello corto, con occipucio aplanado, perfil bovedal lateral en forma de domo, arcos superciliares prominentes, una nariz de alta raíz, alto puente, y punta gruesa y deprimida, y una mandíbula especialmente prominente.

El grueso mesocéfalo Mediterráneo tiene su símil en España y Portugal, así como en Noráfrica, y retrocede por lo menos a la época de los túmulos de conchas funerarios de Muge. Sin embargo, parece especialmente prevaleciente entre los Italianos meridionales. El Armenoide local puede en parte descender de gente del Cercano Oriente, traídos al centro y sur de Italia en épocas imperiales, pero es más posible que sea en mayor grado una combinación local de Alpinos con varios elementos Mediterráneos, a través del mecanismo de herencia diferenciada.

Datos de observación en la población de las vecindades de Bologna78, permiten, por contraste con lo anterior, un estudio en algún detalle de una población del norte de Italia, una con una estatura promedio de 1.68 mts. y un índice cefálico promedio de alrededor de 83 a 84. El color de piel del rostro está igualmente dividido entre café claro y blanco rosado; el cabello es negro en un 25 %, castaño oscuro en un 60 %, y un castaño claro a rubio, en el resto de los casos. 25 % de los ojos son café oscuro, 38 % son café claro o mixtos oscuros, y 27 % son mixtos claros a claros. La pigmentación es más clara que en la Italia meridional, pero aún prevalece el moreno. Hay un leve vínculo entre los más claros colores de cabello y ojos, y la dolicocefalia, indicando que un tipo Nórdico ha preservado su identidad como un elemento menor aquí.

El desarrollo del sistema piloso es menos marcado aquí que en el sur; vello facial y corporal son de espesura Europea normal; es más, solo un 14 % tiene cejas unidas. Generalmente esto va más con los dolicocéfalos que con los braquicéfalos. Las narices son convexas en un 32 %, rectas en un 58 % y cóncavas en un 8 % del grupo; las narices convexas son más ligeramente frecuentes entre los dolicocéfalos. El grosor de la punta de la nariz es usualmente mediano, y los labios son frecuentemente delgados. La combinación de nariz y punta delgada, que toma la forma de una correlación positiva, está nuevamente vinculada a la dolicocefalia.

En la población de Bolognia, hay fuerte predominio de tipos Alpinos y Dináricos, especialmente del primero, pero aproximadamente un tercio de la población es dolicocéfalo o cercana. Entre este tercio, los Nórdicos no son poco comunes, pero el más importante elemento es un tipo alto, esbelto, moreno y de rostro alargado, con una nariz convexa, delgada y recta, y labios delgados. Es una variante de los Atlanto-Mediterráneos, con algunos caracteres faciales Capadocios provenientes de Asia occidental, con los antiguos navegantes, incluyendo a los Etruscos. Asociados a este tipo, hay una frecuente oblicuidad de los párpados, que son muy alargados; cejas altamente arqueadas y malares llenos. La belleza de las mujeres Boloñesas es proverbial, y el tipo descrito arriba es hasta cierto grado, responsable de esta reputación. Es común también en otras partes de Italia septentrional, y fue a menudo retratado por los pintores renacentistas. Este tipo también es hallado como un elemento menor en el Tirol, donde parece formar una parte básica del complejo racial Dinárico.

Ningún país de Europa, en que una lengua y una tradición cultural prevalece, muestra una mayor diversidad de razas entre sus extremos meridional y septentrional, como lo hace Italia. El elemento vinculante que es común a todas las secciones es el Alpino, que ha reemergido desde oscuros inicios, entre una superestructura compuesta de Dináricos, Nórdicos y varios tipos de adquisiciones Mediterráneas. Italia permanece en el límite, entre los mundos Alpino y Mediterráneo.

Notas:

72 Nicolucci, G., APA, vol. 12, 1882, pp. 143-178. Schmidt, E., AFA, vol. 17, 1888, pp. 189-227.
73 Calori, C. L., MASB, ser. 2, vol. 8, 1868, pp. 205-234. Schwerz, F., AFA, vol. 43, 1917, pp. 181-195.
74 Livi, R., Anthropometria Militare.
75 Gini, C., CIPP, ser. 1, vol. 5, 1934, pp. 589-607. Las cifras de Gini cubren exactamente el mismo territorio que Livi, y no incluyen los reclutas de las provincias adquiridas por Italia desde los días de Livi.
76 Boas, F., Materials for the study of Inheritance in Man; ZFE, vol. 45, 1913, pp. 615-626. Davenport, C.B., and Love, A. G., Army Antropometry. Hooton, E. A., The American Criminal. Hrdlicka, A., The Old Americans. Willoughby, R. R., HB, vol. 5, 1933, pp. 690-705.
77 Esto es, en el material criminal Norteamericano de Hooton, recopilado directamente desde todas partes de Europa.
78 Frasetto, F., Note Antropologiche Sulla Populazione del Bolognese.