Bulgaria
(Capítulo XII, sección 15)

Bulgaria

Al este de los Ilirios y al norte de los Macedonios vivían, en épocas clásicas, los Tracios. Su territorio alcanzaba más allá del Danubio, al norte, en la frontera con el país de los Escitas, y al este con el mar Negro. En el período de su mayor poder, entre el 450 y el 300 A.C. eran un pueblo numeroso e importante; Herodoto los clasificó como los más numerosos al oeste de India. Los Tracios meridionales estaban culturalmente más o menos Helenizados, los septentrionales en tiempos posteriores, fueron Romanizados, y también fueron influenciados por el asentamiento de los Godos entre ellos. Las invasiones de los Eslavos del sur, sin embargo, acabaron con lo que quedaba de su identidad étnica.

Los Tracios fueron introducidos aquí, en estas alturas, porque no fueron analizados en el Capítulo VI, junto con los otros pueblos Indoeuropeo-parlantes de la edad del Hierro. La razón para esta omisión es que no ha sido descrito ningún material esquelético que merezca mención, que pueda ser asociado a ellos. Un único cráneo que probablemente fue Tracio, sin embargo era dolicocéfalo y leptorrino132. Las descripciones clásicas de los Tracios los hacen altos, poderosos y aparentemente rubios. Como tales, ellos encajan en el esquema general de los pueblos Indoeuropeo-parlantes de la edad del Hierro.

Bulgaria fue una vez territorio Tracio; uno pocos siglos después de su Romanización, fue sumergido por una invasión Eslava, la vanguardia del movimiento que trajo la lengua Eslava a Serbia. Esta invasión Eslava, que resultó en una colonización permanente del país, fue continuada por una posterior invasión de tribus Ugrias aún no-conversas bajo liderazgo Turco, similar al movimiento que trajo a los ancestros de los Magiares a Hungría. La subsecuente historia de Bulgaria fue lo contrario a la de Hungría; los Búlgaros, que habían abandonado su hogar en Rusia oriental antes del nacimiento el imperio Bolgar, mantuvieron su nombre Ugrio, pero abandonaron su lengua a favor de sus predecesores Eslavos. Cuando los Magiares se volvieron Católicos, los Búlgaros adoptaron el Cristianismo Ortodoxo. Los siguientes invasores importantes de Bulgaria fueron los Turcos Otomanos, quienes se apoderaron de las fértiles tierras de labranza del Danubio, y asentaron grandes colonias de Turcos Asiáticos en ellas. Esporádicas invasiones de Tártaros de Rusia meridional, les mezclaron con este cuerpo Turco. En la época de la conquista Rusa del Cáucaso, muchos Cherkesses musulmanes huyeron a Bulgaria para evitar el yugo Cristiano.

Desde la Gran Guerra, muchos de los campesinos Turcos han abandonado Bulgaria, y muchos de los Cherkesses también. Aún hay islas de estas gentes por todo el país, pero especialmente en las tierras bajas orientales, y hay colonias menores de Griegos, Tártaros y Rumanos. Hacia el oeste, los Búlgaros ocupan la mayor parte de la Macedonia Yugoeslava, y bordean en esta vecindad con los Albaneses. Hacia el sur, se extienden sobre la cabecera del Egeo, donde sus asentamientos se intercalan con aquellos de los Turcos y Griegos. La mayoría de los Búlgaros aún son Cristianos Ortodoxos, pero una importante minoría, especialmente en Macedonia, es musulmana.

La estatura de los Búlgaros varía regionalmente desde 1.66 mts hasta 1.68 mts.133; los más altos son hallados en Macedonia, y también en el extremo nororiental de Bulgaria. Hay una fuerte segregación social basada en la estatura; los estudiantes de la Academia Militar de Sofia, en 1906, tenían un promedio de estatura de 1.715 mts134; otras muestras socialmente seleccionadas se elevan a 1.70 mts. Los colonos Búlgaros que viven en la Crimea tienen un promedio de 1.69 mts., aquellos en la Dobrudja Rumana, 1.67 mts. El índice cefálico promedio para más de 5.000 soldados Búlgaros es 79.6; este varía dentro del reino de Bulgaria, desde 80.8 en el norte, hasta 79.9 en el sudoeste, y 78.2 en el sur. Los Búlgaros Cristianos de Macedonia tienen un promedio de 83.3, en la región de Monastir se eleva a 85; los Musulmanes Búlgaros son menos braquicéfalos, con un promedio de 80.5, mientras que en las cercanías de Salónica, pequeñas muestras locales de Búlgaros, son efectivamente dolicocéfalas, con un promedio de 76.4, y en los alrededores de Adrianople, en la Tracia Turca, el promedio es de solo 78.3. Los emigrados Búlgaros en Crimea, tienen un promedio de 78.7.

De este modo, dentro del pueblo Búlgaro hay una fuerte tendencia hacia la dolicocefalia, los suficientemente fuerte como para darle una mesocefalia a la nación en su conjunto. La más fuerte expresión de esta tendencia se halla en la parte meridional del reino, y más allá del territorio Búlgaro propiamente tal. Los verdaderos braquicéfalos se hallan solo entre los Búlgaros Macedonios que viven en estrecho contacto con los Albaneses.

Los Búlgaros del reino tienen cráneos de talla moderada, con una longitud promedio de cerca de 189 mm. y un ancho de 150 mm.; ellos son comparables en este aspecto con los Griegos de cráneos alargados. Sus rostros, sin embargo, son más angostos que aquellos de la mayoría de los pueblos Balcánicos; el promedio frontal mínimo es 105 mm., el bizigomático es de 139 mm. y el bigonial es de 108 mm. Como con los Griegos, la mandíbula es más ancha que la frente, pero ambos anchos son mucho más angostos que los de estos últimos. La altura facial de 121 mm., es moderada; el índice facial de 87, mesoprosópico. Por otro lado, el índice facial superior, de 55, es relativamente elevado. El radio entre los dos índices faciales asume una posición Mediterránea. Los diámetros nasales, de 55 por 36 mm., entregan un índice moderadamente leptorrino de 65.

Hasta ahora, la posición métrica del principal grupo de Búlgaros es el de un grupo Mediterráneo moderadamente alto de estatura, con la adición de un cierto agente braquicefalizador en una posición numérica menor. La pigmentación de los Búlgaros, aunque más clara que la de los Griegos, es predominantemente oscura. Cerca de un 25 % tienen ojos oscuros puros, cerca de un 15 % los tienen claros y claros mixtos; la restante mayoría son oscuros o levemente mixtos. El color de cabello es castaño oscuro o castaño rojizo muy oscuro en casi la totalidad del grupo; incluso entre los niños, las combinaciones definitivamente rubias de cabello, ojos y color de piel, no exceden el 10 % del total. Entre los adultos el color claro de cabello es raro. La barba, sin embargo, muestra la misma tendencia a una claridad desproporcionada hallada entre los Albaneses, Montenegrinos y Cretenses, pero no entre los Griegos; los colores oscuros encontrados en cerca de un 90 % de los cabellos, aparecen solo en un 50 % de las barbas. Las barbas castaño mediano y claro son la mayoría del resto. Hay una notable ausencia de rubio ceniza en este grupo.

La mayoría de los Búlgaros tienen perfiles nasales rectos; las formas cóncavas se encuentran principalmente en el noroeste, adjunto al territorio Serbio, donde llegan al 12 %. La convexidad es escasa entre todos los Búlgaros, pero no así en Macedonia. La punta respingada tan característica de los Eslavos del norte y el este, es de ninguna manera desconocida entre ellos, pero es minoritaria.

Los Búlgaros son un pueblo compuesto, con los siguientes elementos raciales fácilmente discernibles: (a) Un Atlanto-Mediterráneo de estatura media a alta; (b) Un Neo-Danubiano parcialmente rubio, de forma nasal típicamente respingada; (c) Un Nórdico; (d) Un Dinárico, con el usual corolario Alpino; (e) Una forma braquicéfala de Turco Centroasiático o Tártaro. El elemento básico es el Atlanto-Mediterráneo, que probablemente retrocede al Neolítico; el Neo-Danubiano es probablemente de introducción Eslava y Ugria, a pesar que puede ser más antiguo; el Nórdico puede ser de numerosos orígenes, incluido el Tracio; el Dinárico es simplemente el resultado de la mezcla Búlgara con elementos locales en Macedonia; el Turco se halla mayoritariamente en la Bulgaria oriental, y entre los aldeanos y pastores más que entre los labradores. De estos variados elementos, los dos primeros son los más importantes, y el primero más que el segundo. La presencia de una población Atlanto-Mediterránea fuertemente asentada desde época Neolítica en todas las tierras bajas Balcánicas, al sur y este de las Puertas de Hierro, se está haciendo crecientemente evidente. En Bulgaria , está geográficamente más concentrada a lo largo de la periferia étnica meridional, y entre las colonias Búlgaras en el exterior, como en la Crimea.

Notas:

132 Weisbach, A., MAGW, vol. 29, 1899. La anterior discusión sobre los Tracios está basada principalmente en Lebzelter, V., MAGW, vol. 49, 1929, pp. 61-126. Ver también, Pittard, E., Les Peuples des Balkans, pp. 139-153.
133 Wateff, S., BMSA, ser. 5, vol. 5,1904, pp. 437-458.
Drontschilow, K., AFA, vol. 42, 1915, pp. 1-76.
Hasluck, M., and Morant, O. M., Biometrika, vol. 21, 1929, pp. 325-334.
Kirkoff, N., BMSA, ser. 5, vol. 7, 1906, pp. 226-233.
Lebzelter, V., MAGW, vol. 59, 1929, pp. 61-126; vol. 53, 1933, pp. 233-251.
Nosov, A., Z. AntrK, vol. 3, 1929, pp.1-53; PCZA, 1930, pp. 311-312.
Pittard, E., Les Peuples des Balkans.
134 Kirkoff, N., BMSA, 1906.