(Capítulo XII, sección 12)

Los actuales Eslavos

(c) Serbios, Croatas y Eslovenos

Si el tratado de Versalles fue amargo para los Magiares, fue más ventajoso para los Eslavos meridionales, Serbios, Croatas y Eslovenos, a quienes los Magiares separaron, siglos atrás, de sus hermanos lingüísticos septentrionales. El actual reino de Yugoslavia incluye a casi la totalidad de los tres pueblos Eslavos mencionados, pero también a cientos de Magiares, Búlgaros y Albaneses, por mencionar meramente a las más numerosas minorías supeditadas. Geográficamente, Yugoslavia es en su mayor parte montañosa; culturalmente, cubre un entero rango desde la sofisticada civilización de Europa central, hasta la supervivencia de la Edad del Hierro temprana de las tierras altas Balcánicas.

Entre los Yugoslavos, la religión así como el lenguaje, forma una fuente de división; los Croatas y Eslovenos son católicos, los Serbios son en su mayoría greco-ortodoxos. Bajo el término "Serbio" se incluyen, sin embargo, tales diversos pueblos como los Serbios propiamente tales, los Montenegrinos, los Bosnios, los Herzegovinos y los Dálmatas. Los Bosnios y Hercegovinos incluyen grandes minorías de musulmanes y católicos, y estos últimos son particularmente numerosos en Dalmacia. Junto a los propios Serbios, solo los Montenegrinos, cuya religión sirvió por siglos como símbolo de resistencia a los Turcos, son casi absolutamente greco-ortodoxos.

Ni el lenguaje ni la religión, sin embargo, ni el tipo general de civilización, tiene mucho que ver en el problema racial de Yugoslavia, debido a que dentro de este reino yace el punto de concentración de la entera zona racial Dinárica, que tiene su confín occidental en Austria, Suiza, Italia septentrional y Alemania meridional; y su borde oriental en Albania. Esta zona Dinárica sigue estrechamente la cadena montañosa que bordea con el Adriático, y se centra en Montenegro. Es la función primaria de esta sección, y la de Albania que sigue, el diseccionar el núcleo Dinárico y elucidar el problema Dinárico. Deberemos considerar a su turno, los siguientes segmentos de la nación Eslava meridional: Eslovenos, Croatas, Serbios, Bosnios, Herzegovinos, Dálmatas y Montenegrinos.

Los Eslovenos118, quienes son los más occidentales de los Eslavos del sur, están lingüísticamente más cercanos a los Croatas, con quienes limitan al sur y al este. Ellos arribaron a su actual territorio en el siglo VII D.C. y absorbieron los residuos de pueblos Célticos e Ilíricos que habían persistido en una u otra forma, a través de las invasiones y tumultos de los siglos precedentes. Su área principal es la antigua provincia austríaca de Carniola, donde ellos forman el 94 % de la población; más allá de sus fronteras, se extienden en Estiria y Carintia, y en el sur ocupan parte de la península de Istria.

En estatura, forma craneal y pigmentación, no pueden ser distinguidos de los Austríacos con cuyo territorio limitan; su altura promedio es de 1.68 mts., su índice cefálico es de 83.4 y casi la mitad tiene cabellos castaño medio a rubio, mientras que los ojos mixtos claros y claros totalizan cerca del 70 %. Las dimensiones de longitud y el anchura craneal, sin embargo, caen en el extremo menor de los rangos Alpino y Dinárico, con promedios de 183 mm. y 154 mm. Es más, sus dimensiones faciales son más bien pequeñas, con una altura facial total no mayor a 120 mm., y un diámetro bizigomático de 140 mm. Un índice nasal de 68 es acompañado por un 25 % de incidencia de perfiles nasales cóncavos. Los caracteres métricos detallados arriba indican que aunque la estatura y la forma craneal del área general Dinárica, es aproximada por estos Eslavos, el tipo Neo-Danubiano que ha reemergido tan completamente en territorio Eslavo septentrional y oriental, también es reconocible aquí. Los Eslovenos proveen de una rama parcial en la continuidad racial Dinárica, comparable a la proveída por el elemento Germánico en Austria.

Sin embargo, esta continuidad es parcialmente restaurada por los Croatas119, quienes con una estatura promedio de 1.70 mts. y un índice cefálico promedio de 85, son intermedio en muchos aspectos, entre los Eslovenos y los Serbios. La pigmentación de los Croatas es equivalente a la de los Eslovenos; sus rostros son más alargados y anchos, sin embargo, y sus narices más largas y la concavidad nasal se reduce a un 15 % del total.

Los Serbios, que viven en su mayor parte, al norte y el este de la cadena Alpino-Dinárica principal, e inmediatamente al este de los Bosnios y Montenegrinos, fundaron un reino tras su invasión desde el norte, en el siglo VII, en el país bañado por las cabeceras del Lim y el Drina blanco, en lo que ahora es la región de Ipek, de Montenegro oriental, y la región de Mitrovica120. Los previos habitantes eran los "romanizados" descendientes latino-parlantes de los Ilirios y los Tracios, y de los colonos de otras partes del Imperio Romano, instalados allí por los emperadores. Durante el siglo XII, los Serbios se expandieron hacia el sur, a la llanura de Kosovo, donde hicieron posteriores conquistas. La Vieja Serbia, que surge como un importante reino durante los siglos XIII y XIV, tuvo su centro en Skoplje y Prizren, que por los últimos cinco siglos, han sido en su mayor parte habitados por Turcos y Albaneses.

Los Serbios se esparcieron, durante el período de su expansión, hacia Albania, Macedonia y Tesalia; el arribo de los Turcos Otomanos, sin embargo, en la parte final del siglo XIV, terminó este período de expansión, y muchos Serbios huyeron hacia el norte, mientras que otros se "turquizaron" y "albanizaron". Los Albaneses, muchos de los cuales se convirtieron al Islam, colaboraron más con los Turcos que contra ellos, y tras la retirada de los Serbios de la llanura de Kosovo, esta región fue pronto colonizada por Albaneses, muchos de los cuales aún permanecen allí. La alguna vez importante influencia Serbia en Albania, no dejó más vestigios que nombres Eslavos en algunos lugares, y la presencia de unas pocas islas de musulmanes Serbo-parlantes en las montañas, como en el distrito de Gora, en Luma.

Al estudiar la historia racial de los Balcanes, se debe tener en mente que aquí, más que en cualquier otra parte de Europa, las fronteras étnicas y lingüísticas están constantemente cambiando; ha habido numerosas y masivas emigraciones e inmigraciones; enteras provincias han cambiado no solo de dueños sino también de campesinado, en expulsiones en masa y colonizaciones en masa. Los pueblos de los Balcanes difícilmente cambian sus lenguajes e identidades étnicas, y solo tras cruel opresión; es más fácil trasplantarlos que alterarlos; sin embargo, una vez convertidos, se transforman en ardientes partidarios tanto de la nueva fe como de la antigua. Los Serbios han sido sujetos a estos disturbios tanto como los otros. Su posición como el pueblo dominante de Yugoslavia solo ha sido obtenido mediante siglos de defensa y lucha; su actual esfuerzo por "eslavizar" a la fuerza las minorías dentro de sus fronteras, es algo común en la historia Balcánica.

Los modernos Serbios, como el resto de los Yugoslavos, caen más dentro de la clasificación racial Dinárica que en cualquier otra121. No tan altos como los habitantes de la propia cadena montañosa, ostentan un promedio de estatura nacional de cerca de 1.68 mts., el que de algún modo varía regionalmente, alcanzando la cifra de 1.70 mts. y más cuando uno se aproxima a Bosnia y Montenegro. La constitución física de los Serbios, así como con la mayoría de los otros pueblos Eslavos meridionales, no es ni maciza ni esbelta como regla, pero de moderadas proporciones Europeas. Una relativa estatura sentado promedio de 52.8 cm. y un alcance relativo de 102, enfatizan la relativa longitud de las piernas y lo corto de los brazos. Estas son las proporciones que uno encuentra más en Alemania meridional, que en los países Eslavos del norte.

Los Serbios, para su estatura, tienen cráneos relativamente pequeños, incluso más que los Eslovenos. La longitud promedio es de solo 182 mm., el ancho es de 184.5 mm., mientras que la altura auricular promedio es de solo 123 mm. Estos son más pequeños que los cráneos de la mayoría de los Alpinos, y que la mayoría de los grupos Dináricos occidentales. El índice cefálico promedio de 85 es de elevación completamente Dinárica. Los rostros son también pequeños, pero más alargados que los de los Eslovenos y Croatas, con una altura de menón-nasión promedio de 122 mm. El ancho bizigomático es igualmente restringido, el promedio de 140 mm. o menos no es mayor que entre los Nórdicos y los Neo-Danubianos. Las narices son moderadamente leptorrinas (índice nasal de 63), y pequeñas (53 mm. por 33 mm.) Los perfiles nasales son usualmente rectos, con una minoría convexa de 25 %, y cerca de 12 % de cóncavos. La raíz nasal es casi siempre elevada, y la punta se inclina horizontalmente en la mayoría de los casos, pero hacia abajo más frecuentemente que hacia arriba.

Los Serbios son más oscuros en pigmentación que los Eslovenos o los Croatas; 45 % de los ojos son café puro (Martin Nº 2-4), contra un 20 % que sin claros puros o casi puros. Más del 55 % tiene cabellos negro o castaño oscuro, mientras que los castaños claros y rubios no llegan a menos del 10 %. Las barbas son, por supuesto, a menudo más claras que el cabello. La piel es blanca morena o café claro en por lo menos un tercio del total. Es improbable que el predominio de la pigmentación morena entre los Serbios provenga de una fuente Eslava, y como ahora veremos, la alta incidencia de ojos oscuros apenas puede ser denominada Dinárica. Por eliminación, debemos suponer que los Serbios, en su estadía en Macedonia septentrional, acumularon una fuerte tendencia morena.

Bosnia consiste de 6 provincias, Bihac, Banja Luka, Tuzla, Travnik, Sarajevo y Mostar, que se ubican entre Croacia occidental, Dalmacia, Montenegro y la llanura de Eslavonia. La provincia más meridional, Mostar, incluye el territorio conocido como Herzegovina, que está más cercana a Montenegro. Los Bosnios sirven racialmente como una aproximación al núcleo del gigantismo Dinárico en Montenegro122. Tuzla, en el noreste, tiene un promedio de estatura de 1.71 mts.; Bihac y Banja Luka, en el noroeste, de 1.72 mts.; en Travnik y partes de Mostar, se eleva a 1.73 mts., en Sarajevo es de 1.74 mts. y en Herzegovina llega a 1.75 y 1.76 mts., aproximándose al nivel Montenegrino. El índice cefálico promedio de los Bosnios es sobre 85; esto varía por religiones, con los Católicos siendo los más braquicéfalos (86), y los musulmanes los menos (84). Los Católicos son probablemente los más altos y de piel más clara; siendo la población más antigua de la región, en el punto de conversión, y los menos afectados por influencias extranjeras. El elemento Católico preserva ambas, la configuración racial pre-Eslava123 y pre-Turca, más completamente que los seguidores de la Ortodoxia y el Islam.

En color de cabellos y de ojos, los Bosnios son intermedios entre los Croatas y los Serbios; son más oscuros hacia el noreste, y más claros en las regiones más cercanas a Montenegro. Debido que ellos forman una extensión del núcleo Montenegrino, será suficiente constatar aquí su estrecha identidad con los habitantes de aquel antiguo reino, y dejar una detallada descripción para este último.

Sobre la empinada y angosta costa de los Alpes Dináricos, la zona de concentración racial Dinárica se desvanece abruptamente. El promedio de estatura de los pueblos costeros, desde Istria, a lo largo de la costa Croata, y a lo largo de Dalmacia, casi al borde de Albania, se eleva regularmente desde el 1.66 a 1.71 mts., a medida que uno procede hacia el sur124. A pesar que la forma craneal, con un índice cefálico promedio de 83-84, permanece braquicéfalos, lo extremadamente corto del cráneo al interior de las montañas, no está presente. La pigmentación cambia gradual pero extensivamente, desde una predominante condición rubia en Istria, hasta el predominio de ojos oscuros y mixtos oscuros, y cabellos negros o castaño oscuro, en el sudeste de Dalmacia. Uno puede atribuir la menor Dinarización de los Dálmatas, a la sangre Italiana o Valaca, o a ambas125, pero esto no puede ser la única explicación. Dalmacia es el hogar, en solución, de una fuerte rama Atlanto-Mediterránea comparable a aquella encontrada en Italia septentrional, que debe retroceder en ambos lugares, a una considerable antigüedad.

Los Montenegrinos, que se encuentran entre los más altos pueblos de Europa, viven en una estéril meseta montañosa de piedra caliza, donde durante siglos tuvieron éxito en mantener su Cristianismo y su libertad mientras estaban rodeados por los Turcos. Ellos¬ como los Albaneses del norte, preservaron su antigua organización tribal exógama, y sus lealtades y rivalidades de clan. Lingüísticamente son Serbios, pero no hay duda que ellos son en su gran mayoría, Albaneses eslavizados; la continuidad cultural entre los dos pueblos es asombrosa, siendo las únicas diferencias reales, las de lenguaje y religión. A pesar que los Montenegrinos están divididos geográficamente en numerosas secciones, las diferencias raciales entre estos no son grandes, y para el actual propósito los Montenegrinos pueden ser considerados como un todo. Donde hay diferencias regionales, los Viejos Montenegrinos, que ostentan el más extremado desarrollo en caracteres típicamente Montenegrinos, serán tratados más adelante126.

La estatura promedio de los hombres Montenegrinos adultos, alcanza la figura de 1.77 mts., y en algunos distritos se eleva a 1.78 mts. El peso promedio de una larga serie, con una edad promedio de 40 años, es de 160 libras; por lo tanto son probablemente los más pesados, así como los más altos, de los pueblos en Europa, pesando más incluso que los Irlandeses. A pesar que sus piernas son muy largas, sus troncos son correspondientemente altos, y un promedio de altura sentada relativa de 52 cm. es por lo menos 4 puntos mayor que la de los Tuaregs de largas piernas, quienes son el único pueblo blanco de origen Mediterráneo que se les aproxima en estatura. El ancho de hombros promedio de los Montenegrinos es de 39 cm. y sus tórax son correspondientemente grandes. El alcance relativo de 101 es extremadamente bajo, indicando que sus brazos son cortos en proporción al largo de piernas o tronco. Las manos y pies son, como se esperaba, normalmente de gran tamaño. Estos inmensos montañeses no son generalmente un pueblo esbelto y leptosomático; a menudo son macizos, y son grandes en todas las proporciones.

Como se esperaba entre hombre de su estatura y envergadura, los Montenegrinos tienen cráneos grandes, pero estos no son tan grandes como los de algún modo más bajos Irlandeses, Islandeses o Fehmarners. El promedio de longitud craneal es de 188 mm., el ancho de 160 mm., la altura auricular es cercana a 128 mm., el índice cefálico promedio es de 85, casi el mismo que los Croatas, Bosnios y Serbios. La longitud craneal sin embargo, es por lo menos 7 mm. mayor que la de estos Yugoslavos, excepto los Bosnios, quienes llegan a una posición intermedia; el ancho craneal es cerca de 6 mm. mayor. Los rostros son obviamente más grandes; el mínimo frontal promedio es 112 mm.. el bizigomático es de 147 mm., y el bigonial es de 112 mm. La altura facial total, 127 mm. en el Viejo Montenegro, se eleva al un promedio de más de 130 mm. en Bida y las tribus fronterizas del norte; la altura nasal alcanza la sobresaliente elevación de 61 mm., mientras el ancho es de 36 mm.

El índice facial, en vista del gran tamaño de ambos diámetros componentes, cae en 89 en el Viejo Montenegro, en el límite entre la mesoprosopia y la leptoprosopia; se eleva a 91 en Brda y entre las tribus fronterizas del norte. El índice facial superior, 53 en el Viejo Montenegro, tiene un promedio de 55 en el norte. El índice nasal es hiperleptorrino, con promedios tribales alrededor de 58 a 60. Los rostros más anchos, los rostros más cortos, y los más bajos índices faciales superiores, asó como las frentes y mandíbulas más anchas, se concentran en el sudoeste, en el Viejo Montenegro. Estos excesos no son típicamente Dináricos; sino sugieren solo una posible relación, y es con las irreductibles razas del Paleolítico superior.

Los Montenegrinos son predominantemente castaño oscuro en color de cabellos; en el Viejo Montenegro un 45 % de los hombres adultos pertenecen a esta clase, mientras que un 20 % son castaño medio, y un 26 % castaño rojizo, o castaño con un perceptible toque rojizo. Los hombres de las tribus de Brda y la frontera norte son sin embargo más oscuros, muestran menos rufosidad. Las barbas son más claras que el cabello; entre los del Viejo Montenegro un 43 % son castaño rojizo, y un 8 % contienen un elemento rojo puro; solo un 17 % son castaño oscuro. En Brda, las barbas castaño dorado son extremadamente comúnes, tan frecuentes como el 39 %; en las tribus fronterizas del norte, un 24 %. La rufosidad de los Montenegrinos y su tendencia al rubio dorado, no es solo extremo, sino particularmente inusual para esta parte de Europa. Se recordará que los Serbios, tradicionalmente parientes cercanos de los Montenegrinos, son de cabellos mucho más oscuros, y que los Eslavos generalmente, cuando son rubios, favorecen el extremo rubio ceniza de la escala, siendo casi enteramente deficientes en rufosidad.

Un 25 % de los del Viejo Montenegro tienen ojos oscuros puros, y un 10 % claros puros. Los oscuros puros son casi todas las mezclas entre las tonalidades del café oscuro y café claro, mientras que los claros puros son azul grisáceo. La clase mixta, lejos la más numerosa, consiste de 37 % de café verdoso, 20 % café azulino, y 6 % café grisáceo. Las tribus de la frontera norte y Brda son de ojos más claros que en el Viejo Montenegro, con solo un 20 % de oscuros puros. En su totalidad, los Montenegrinos tienen ojos más claros que los Serbios, y absolutamente tan claros como los Eslovenos y Croatas. Más del 80 % tienen un color de piel no expuesta, blanco rosáceo, yendo desde el Nº 3 al 7, 8 y 9 de von Luschan; una pequeña minoría tiene pieles tan oscuras como el café claro. Cerca de un 25 % muestran algunas pecas, como era de esperar, en asociación a la rufosidad.

El cabello es liso o casi liso entre la mitad del Viejo Montenegro, ondulado entre el resto; en las otras tribus el radio de cabello liso se eleva más. El vello facial y corporal es, como regla, moderado a abundante; la glabrosidad de los Eslavos orientales raramente aparece aquí. La calvicie, parcial o en parte de la coronilla, es bastante común. Las cejas son generalmente espesas, y concurrentes en un 80 % del grupo. Excepcionalmente, los arcos superciliares prominentes, raros entre otros Eslavos, se encuentran en cerca de un 20 %. Los ojos son frecuentemente hundidos, con una angosta abertura entre los párpados; tres hombres de cuatro tienen pliegues externos. Las órbitas bajas, un carácter bastante poco Dinárico, parecen frecuentes.

En muchos casos, nuevamente la nariz diverge del estándar Dinárico; las profundas depresiones de nasión son comunes, y la raíz nasal es a menudo de altura y ancho solo moderado. El puente es frecuentemente, pero de nunca siempre, elevado y de ancho mediano. Entre los Viejos Montenegrinos, los caracteres nasales no-Dináricos son más comunes que entre otros grupos tribales. Sin embargo, un 52 % de perfiles nasales convexos, retienen como un todo, a los del Viejo Montenegro, en la clase Dinárica; el radio es elevado en todas partes. Un 15 % son cóncavos, y un 4 % son definitivamente aplastados. La punta es de grosor mediano en la mayoría de los casos, e inclinada hacia abajo más frecuentemente que hacia arriba. Se debe recordar que en este caso estamos tratando con una serie de hombre cuya edad promedio es de 40 años, y que entre los pueblos Dináricos la depresión de la punta nasal es un fenómeno asociado con la edad avanzada. En su totalidad, los Montenegrinos muestran gran variedad de formas nasales; las aguileñas grandes por la que son famosos, es la más común, pero al lado está una forma de punta larga y bajo puente que es menos frecuente pero incluso más característica.

Los labios normalmente son integumentales moderados y de un ligero grosor membranoso; la inversión es usualmente ligera, y esta última característica puede ser asociada con un 25 % de incidencia de una primitiva forma de oclusión dental de borde con borde. A pesar que los malares raramente son prominentes en el plano delantero, los arcos zigomáticos frecuentemente sobresalen ampliamente hacia los lados; los ángulos goniales son exageradamente prominentes en casi la mitad del grupo. En la nuca, la protrusión occipital va usualmente de ligera a ausente; el aplanamiento occipital está presente en un 43 % de los Viejos Montenegrinos, e incluso es más común en otros grupos. El aplanamiento Lamboide es incluso más frecuente; pocos cráneos no muestran aplanamiento en la región lambdoide o bajo ella.

Los Montenegrinos, tras un detallado examen, son vistos como alejados de los Dináricos típicos en muchos caracteres; también son de cuerpos y cráneos demasiado grandes, y rostros demasiado anchos; sus narices son también frecuentemente anchas y de puntas gruesas. También son demasiado pelirrojos para el tipo Dinárico ordinario. Tomando a los Montenegrinos individualmente, uno encuentra muchos que cumplen con las especificaciones Dináricas estándar, pero son más altos que la mayoría de los Dináricos de cualquier parte; hay también algunos Alpinos bajos y macizos, y una minoría de morenos y altos dolicocéfalos, o semi-dolicocéfalos que encontraremos más al sur, en Albania. Pero el Montenegrino de tipo distintivo, concentrado en el Viejo Montenegro, es un hombre muy alto, de cuerpo grande, con cabeza grande y bóveda llena, abreviada en la nuca; su rostro es muy ancho, su mandíbula pesada, sus arcos superciliares prominentes y su nariz grande y de punta gruesa. Es este tipo el que ostenta la rufosidad en color de cabello, las pecas, y una tendencia a color de ojos mixto-claro. La mayoría de los Montenegrinos son intermedios entre este tipo y uno Dinárico más convencional.

El tipo del Viejo Montenegro, concentrado en el borde montañoso sudoccidental de Montenegro, justo al norte del lago de Scutari, en la parte culturalmente más conservadora del reino, y el centro étnico de la nación Montenegrina, es nada más y nada menos que un irreductible superviviente o reemergencia braquicefalizada del Paleolítico superior, comparable a aquellos hallados en Europa septentrional y Noráfrica. Su crecimiento hasta una talla extrema es una especialización local, en la que la selección puede haber jugado su parte, así como posiblemente los factores nutricionales asociados con la vida en montañas de caliza. La mezcla con este tipo semi-Borreby, y una respuesta a las mismas influencias medioambientales y selectivas, han también elevado la estatura del acompañante factor Dinárico. Montenegro no es, por lo tanto, simplemente un núcleo Dinárico; es una germinación semi-Borreby o semi-Afalou dentro de un núcleo Dinárico. Sabemos poco o nada de la arqueología prehistórica de Montenegro. Hasta ahora no hay evidencia para probar o desechar la presencia de una rama racial Europea del Paleolítico superior en esta región. Cómo esta rama llegó a Montenegro, lejos de sus otros centros de supervivencia, es un problema que no puede ser resuelto sin hechos posteriores.

Notas:

118 Biasutti, R., APA, vol. 51, 1921, pp. 154-184. Cwirko-Godyki, M., RDAP, vol. 41, 1931, pp. 105-120. Skerlj, B., ZFMA, vol. 28, 1930, pp. 213-237; AAnz, vol. 8, 1932, pp. 126-143; AnthPr, vols. 1-2, 1927, pp. 55-91. Weisbach, A., MAGW, vol. 33, 1903, pp. 234-251.
119 Biasutti, R., APA, vol. 51, 1921, pp. 154-184. Hrdlicka, A., The Old Americans. Weisbach, A., MAGW, vol. 35, 1905, pp. 99-117.
120 Anónimo, MAGW, vol. 18, 1888, pp. 182-190. Cvijic, J., GR, vol. 5,1918, pp. 345-361.
121 Lebzelter, V., MAGW, vol. 59, 1929, pp. 61-126; vol. 63, 1933, pp. 233-251. Males, B., Antropoloska Ispitivanja. Males, B., y Konstantinovic, B., RDAR, vol. 28, 1928-29, pp. 401-416. Pittard, E., REAP, vol. 20, 1910, pp. 307-311. Wiazemsky, Prince, Anth, vol. 20, 1909, pp. 353-372. Wrzosek, A., WAnt, vol. 1, Z.1, 1922.
122 Capus, G., BSAP, ser. 4, vol. 6, 1895, pp. 99-103. Krauss, F. S., MAGW, vol. 15, 1885, pp. 84-87. Weisbach, A., MAGW, vol. 25, 1895, pp. 206-239; MAGW, supplement 2, 1889.
123 Pre-Eslavo en el sentido cronológico, no en el sentido usado por los antropólogos polacos.
124 Weisbach, A., ZFE, suplemento al vol. 16, 1884, pp. 1-77. Zampa, R., RDAP, ser. 3, vol. 1, 1886, pp. 625-648.
125 Ver Capítulo XII, sección 16, p. 614.
126 Los datos sobre los que el siguiente sumario antropométrico se basa mayoritariamente, consiste de una serie no divulgada de más de 800 Montenegrinos, medidos por el Sr. Robert W. Ehrich, y usada aquí con su autorización. Otras fuentes consultadas son: Haberlandt, A., y Lebzelter, V., AFA, vol. 45, 1919, pp. 123-154. Males, B., Anth Pr, vol. 9, 1931, pp. 125-145. Pittard, E., RDAP, vol. 26, 1916, pp. 199-201. Valsik, J., PAn, vol. 8,1934, pp. 53-55. Vram, U., ASRA, vol. 11, 1905, pp. 183-193.