Clasificación racial dentro de la Familia Blanca
(Capítulo VIII, sección 6)

Clasificación racial dentro de la Familia Blanca

Hemos revisado algunos de los caracteres sobre los cuales las razas, en el sentido de sub-divisiones de la denominada rama blanca de la humanidad actual, podría ser clasificada. Se ha vuelto aparente desde esta investigación, así como de capítulos anteriores, que la familia racial "blanca" es un amalgamamiento compuesto de pueblos reunidos por accidentes geográficos, mezclados en una especie de semblanza de homogeneidad en características de diagnóstico principales, y alterados por el medioambiente y circunstancias culturales y migratorias. Sin embargo, antes de intentar proponer una clasificación de los blancos actuales, sería conveniente repasar un breve resumen de las teorías más importantes y más influyentes por las cuales las razas han sido clasificadas en el pasado. La historia de la clasificación racial es, en si misma, sujeto para un libro, y aquí proponemos limitar nuestra discusión al mínimo.

Es imposible decir cuando el hombre comenzó a clasificarse a si mismo en razas. El conocimiento de las diferencias raciales debe, sin embargo, ser tan viejo como esas diferencias, y desde el comienzo debe haber sido un factor en su desarrollo. Los Egipcios estaban muy bien al tanto del problema racial, y se esforzaron, en su arte, para diferenciar entre los varios tipos de hombres que conocieron. Así mismo, los Griegos hicieron clasificaciones; ambos, Hipócrates y Aristóteles, fueron fuertes amedioambientalistas, así como lo fueRon los geógrafos árabes del Medioevo, quienes siguieron la tradición clásica. Debido a que Antiguos y Medievales escribieron antes del descubrimiento de la curva de Bell (la normal curva de probabilidad), el error probable, la correlación o los índices cefálicos, su sistema de clasificación era observacional e intituivo, y operaba mediante el mecanismo de la generalización. A pesar del trabajo de los biométricos, y de la mecanización de la antropología física durante la última mitad del siglo, todos los sistemas importantes e influyentes hasta ahora diseñados, aún operan sobre el mismo principio.

Aparte de los antiguos y sus seguidores medievales, el período moderno en la antropolgía física comienza con Blumenbach, cuyo sistema es aún empleado por la mayoría de los geógrafos graduados. Blumenbach, uno ciento cincuenta años atrás, dividió a la humanidad en las familiares razas blanca, negra, marrón, amarilla y roja, basando su clasificación primaria en el color de la piel, a pesar de considerar otras características también. En la mayoría de la aceptación popular, la suya es aún, es su más simple forma, la clasificación más influyente. Durante la primera mitad del siglo XIX, el mundo de la ciencia así como el público, se inclinó a aceptar las divisiones de Blumenbach sin muchas protestas, pero en el período desde 1860 a 1890, Europa estaba saturada con intentos de clasificación de la humanidad, en sistemas ordenados32.

En 1878, Topinard propuso una clasificación basada no en el color de la piel, sino en la forma del pelo33. Haeckel34 y Müller35 propusieron el mismo diagnóstico un año más tarde, Topinard, sin embargo, no confiaba en un solo carácter, sino que incluía color de piel y forma de la nariz como diagnósticos subsidiarios. Durante este período general de actividad, muchos sistemas fueron propuestos por variadas autoridades como Huxley, Geoffrey de St. Hilaire, y de Quatrefages36; fue este último, quien durante la guerra de 1870, prostituyó por vez primera los materiales de la antropología física con propósitos de propaganda nacionalista. El guantelete arrojado por de Quatrefages, quien llamó a los Alemanes, "Hunos", fue recogido por su enemigo y convertido en el arma más efectiva del Nordicismo. Sin embargo, fue otro francés quien inventó la palabra "Nórdico". Este fue Daniker37, quien ha tenido una mayor influencia sobre las subsecuentes clasificaciones raciales que cualquiera de sus contemporáneos del siglo XIX, y que aún permanece como el más importante clasificador. En vista de la falta de metodología científica disponible en su época - su clasificación, más tarde modificada ligeramente, fue publicada por primera vez en 1889 - su genio intuitivo y su comprensión de las situaciones patentes, eran extraordinarios. Nacido en Rusia y educado en San Petersburgo como un ingeniero, había viajado ampliamente a través de Europa oriental y el Cáucaso antes de radicarse en París, en 1876, a la edad de 24 años, para empezar su carrera como antropólogo.

El primer paso del sistema de Deniker fue dividir a la humanidad en base a una combinación de forma capilar, color de cabellos y ojos, y forma de nariz, con la forma capilar como diagnóstico principal. Creó seis divisiones primarias, como se muestra en la página 281.

A. Cabello lanudo, nariz ancha
B. Cabello crespo u ondulado
C. Cabello ondulado negro o castaño, ojos oscuros
D. Cabello claro, liso u ondulado, ojos claros
E. Cabello oscuro, ondulado o liso, ojos negros
F. Cabello liso

Dentro de esas divisiones primarias, él basó su clasificación posterior en combinaciones de color de piel, forma de nariz, estatura, índice cefálico, desarrollo piloso, arcos superciliares y otros caracteres. Por estos medio él separó apropiadamente a los Bosquimanos en una clase aparte del grupo A; los Australianos así como los Dravidianos fueron hacia un grupo B, y fueron así separados de una mayor "raza negra". Dentro de la clase de cabellos lisos, los Lapones, Mongoloides y Amerindios fueron situados en lo que parecía entonces, un orden razonable.

El grupo blanco, solo el cual nos concierne, cae casi enteramente en sus categorías C y D, con un segmento en B. La tabla de la página 282 entrega esa sección de su clasificación, en su totalidad38.

En aquella tabla, Deniker enumera una cantidad de razas encontradas en Europa y fuera de ese continente, de las cuales 11, sin contar a los Ainu, podrían ser clasificadas como básicamente blancas. Su quinta clasificación, los Etíopes, es la raza Hamítica de Africa Oriental, con o sin un ligero incremento negroide; la novena clasificación, o Indo-afgana, es el tipo Mediterráneo de nariz ganchuda que hemos encontrado extendiéndose desde Mesopotamia hasta India, a través del cinturón de tierras altas, desde por lo menos el 3.000 A.C. en adelante; su octava clasificación es la Armenoide. La inclusión de los Etíopes y los Asirioides con los Australianos y los Dravidianos, más que con los blancos, aunque inexacta, apunta en el primer caso, a la mezcla negroide de los actuales Etíopes, y en el segundo, al descubrimiento de las afinidades de los Australoides y Vedoides con el grupo blanco en su conjunto.

Efectivamente, al lado de esto tres, Hamíticos, Armenoides e Iranio-afganos, él encuentra dos razas blancas más, fuera del continente propiamente europeo: estos son los Árabes y Bereberes. De esa forma, encontramos un total de cinco razas morfológicamente blancas en Asia y Africa; cuatro de estas son efectivamente sub-divisiones de la cranealmente inalterada familia Mediterránea básica.

En la misma Europa, él encuentra seis razas; la Litoral Europea, llamada también Atlanto-Mediterránea, que es el espigado Mediterráneo asociado en la antigüedad con las culturas Megalíticas, y que puede estar básicamente vinculado al Etíope de Daniker. La Ibero-Insular es la baja raza Mediterránea de España y las islas occidentales, y corresponde al tipo Mediterráneo Neolítico en aquellas regiones. Deniker distingue, en todo caso, entre ciertas de las básicas sub-variedades de la familia Mediterránea, y a excepción de las categorías Árabes y Bereberes, esta distinción es completamente exacta. Él estaba claro sobre las diferencias entre las más importantes divisiones supervivientes; (a) el Mediterráneo de baja estatura, (b) la variedad Africano oriental, Megalítica y de elevada estatura, y (c) la variedad Indo-afgana o Iranio-afgana de nariz ganchuda.

[Sistema de Daniker]

Al mismo tiempo, él conocía de la diferencia entre los Alpinos y los Dináricos, ambos en forma y distribución geográfica. En su localización de los rubios en una categoría separada, él estaba basándose en un sistema taxonómico más que en una estimación de relaciones. Sus Nórdicos son correctamente definidos, basado en los pueblos vivientes; dándoles un índice cefálico de 77 a 79, en vez de un promedio menor inexistente; y son segregados de los rubios braquicéfalos de Europa central y oriental.

En orden a acomodar otros elementos raciales no completamente cubiertos por estas clases, Deniker diseñó ciertas sub-razas: (1) la sub-raza Noroccidental, una división de la Atlanto-Mediterránea, para ubicar especialmente a los Irlandeses occidentales de cabellos oscuros. (2) Una Sub-Nórdica, que difiere de la Nórdica, al poseer una mesocefalia, un rostro cuadrado y una nariz respingada; esta fue diseñada para acomodar a los pueblos que viven al este del Báltico y en Alemania septentrional. (3) La raza del Vístula es una rama de la Europea oriental o Oriental. Esta última es descrita como de corta estatura (1.63 a 1.64 mts.); moderadamente braquicéfala (índice cefálico de 82 a 83); y poseedora de cabello amarillo claro o platinado, un rostro corto y cuadrado, una nariz frecuentemente respingada, y ojos azules o grises. Esta raza fue asociada en su mayor parte con los Eslavos orientales y Fineses, mientras que la del Vístula, es una variedad de la misma raza, con talla menor y mesocefalia. La última de las razas secundarias de Deniker es la Sub-Adriática, descrita como una variedad Dinárica ligeramente más baja, un poco menos braquicéfala y más rubia, con una estatura de 1.66 mts., un índice cefálico de 82 a 85; y derivada de una mezcla de Dináricos con Sub-Nórdicos.

Otras dos autoridades, de lo que sería llamada la escuela pre-estadística, merecen ser mencionados en este punto, Sergi y Ripley. Sergi39, cuyo interés principal fue la raza Mediterránea, basó su clasificación primariamente sobre el perfil circunferencial del cráneo cuando es visto desde arriba, y trabajó más con cráneos que co. especímenes vivientes. Su principal contribución fue el descubrimiento de la unidad básica de la raza Mediterránea, en sus formas rubias y morenas, y su conexión con los portadores de la civilización Europea. De esa manera se anticipó a los hallazgos de los arqueólogos, que la economía Neolítica fue traída al mundo occidental por los Mediterráneos.

También dejó en claro que la denominada Raza Marrón, en sus formas dolicocéfalas u lepto o mesorrinas, era en su mayor parte una extensión de la misma familia Mediterránea en Asia meridional. Él dividió a los blancos en Euroafricanos, que es otra palabra para los Mediterráneos básicos, y Euroasiáticos, bajo la cual incluyó a todos los braquicéfalos con afinidad blanca. Sergi se anticipó al descubrimiento no solo de la unidad y la importancia cultural de los Mediterráneos, sino también al origen dual de la raza blanca.

Si los escolares y el público ignorante aún sigue mayoritariamente a Blumenbach, y los mismo antropólogos diseñan esquemas de clasificación basados en Deniker, el inmenso grupo intermedio de neófitos educados se basa casi enteramente en Ripley40. Este, escribiendo en 1899, conocía del trabajo de Deniker, pero lo rechazó. Él consideraba que Deniker había creado un cuadro demasiado complicado, y que solo habían tres razas blancas, la Teutónica (Nórdica), la Alpina y la Mediterránea. La Nórdica y la Mediterránea eran antiguas ramas Europeas de una remota familia blanca, mientras que los Alpinos eran emigrantes de Asia, que habían traído la agricultura y la entera economía Neolítica con ellos. Los Alpinos, a parte de introducir un nuevo tipo físico, separaron geográficamente a los Nórdicos de lo Mediterráneos, de esa forma los dos se desarrollaron separadamente, y que los Nórdicos en particular, podrían derivar su alta talla y su rubicundez debido a causas medioambientales y el aislamiento.

La breve exposición anterior tiene muchas ventajas. Es simple, es lúcida y es fácil de recordar. Encajaba en el cuadro lingüístico de los portadores de la cultura Aria, abriéndose paso a través de Europa, desde su rudo hogar en el Hindu-Kush, desarrollado por filólogos del siglo XIX, a pesar que el mismo Ripley expresaba con vehemencia su rechazo a la lingüística como una aproximación apropiada al estudio racial. Al mismo tiempo, explicaba los restos Neolíticos recién encontrados y bien conservados en las moradas de los lagos Suizos.

Con un simple esquema como ese, fue fácil para los seguidores de Ripley, el adjuntar caracteres psicológicos a este marco trifásico, y el "Nórdico con un genio para el liderazgo y el gobierno", el "estoico, poco imaginativo, laborioso pero virtuoso Alpino", y el "alegre, artístico y sensual Mediterráneo" pronto aparecieron. Los famosos versos de Belloc, publicados originalmente en el New Statesman, satiriza esta actitud perfectamente.

"Observa, mi niño, al varón Nórdico,
y trata de imitarle como puedas:
sus piernas son largas - su mente es lenta
su cabello es fino y hecho de paja.

"Y aquí tenemos a la raza Alpina
¡Oh! Que rostro ancho y brutal.
Su piel es de un sucio amarillo
es el más desagradable tipo.

"El más degradado de todos ellos
el Mediterráneo lo llamaremos.
Su cabello es ondulado e incluso crespo
y es zalamero con las chicas".

El mismo Ripley tenía poco o nada, de un modo directo, que ver con este brote de psicología especulativa, porque la actitud de valores raciales diferenciales había sido cristalizada en épocas tan tempranas como por Gobineau41; pero él le dio a los exponentes de su escuela una terminología facilista. El nacionalismo racial había estado creciendo antes de la época de Ripley; pero él, por vez primera, le dio a los legos una clasificación racial que ellos podían entender, y que podían convertir en contraseñas.

Como sus predecesores, Ripley era discreto sobre la edad del hombre blanco en suelo Europeo; solo en el caso de los Alpinos estaba dispuesto a dar una fecha culturalmente estabilizada. En sus días generalmente se creía que el Neolítico retrocedía en alguna parte entre el 8.000 al 14.000 A.C., y el período Mesolítico no era completamente reconocido. Es más, la función de la Glaciación en relación al hábitat humano, apenas era pobremente comprendida. Ripley, sin embargo, hace una especulación sobre la persistencia del hombre pre-glacial en Europa; él postuló que algunos de los habitantes de la región de la Dordoña en Francia, podían ser descendientes del hombre de Crô- Magnon.

Previamente, unos 20 años antes, Vernau42 había subrayado la semejanza entre los cráneos Guanche de las islas Canarias y aquellos cráneos de Crô-Magon, y había postulado una relación genética entre los dos pueblos, tan separados en espacio y tiempo. En 1896, Von Luschan y Meyer43 reafirmaron esta relación, y esta confirmación preparó el camino para un descubrimiento más exacto del papel jugado por los sobrevivientes del último período Glacial, en el moderno poblamiento de Europa. Muy pronto se descubrió que, si el Hombre del Paleolítico superior pudo sobrevivir en las islas Canarias, él pudo sobrevivir en cualquier otra parte también, y desde este inicio, surgió la teoría que la gente de Crô-Magnon había retrocedido hacia el norte con los glaciares, y había sobrevivido en Escandinavia. Paudler44, en su "Die hellfarbigen Rassen", puso por vez primera esta teoría en una forma más digerible, y distinguió entre su "Dalo-Nórdico" o "Fälish" (Günther), que es alto, dolicocéfalo, con nariz mesorrina y corta, rostro ancho, y un "Teuto-Nórdico" que también es alto y dolicocéfalo, pero tiene una nariz y una forma facial, larga y angosta. El primero es considerado como el descendiente primario del hombre de Crô-Magnon.

A partir de esta tesis ha surgido la idea, en unión con la filología y la arqueología, que los pueblos Germánicos, como descendientes del hombre de Crô-Magnon, representan el núcleo racial y lingüístico de los Indoeuropeos; que la civilización Neolítica Europea y la lengua Indoeuropea, ambos tuvieron su origen en Alemania septentrional y Escandinavia; que los pueblos de la Cerámica Cordada, una variedad Nórdica, se originaron y se expandieron desde ahí; y que efectivamente, la raza Nórdica, la lengua Indoeuropea, y la cultura Europea en su forma básica, surgió de orígenes raciales y culturales Paleolíticos en el noroeste del centro glacial Europeo. Esta teoría, reforzada por el lado de la arqueología por Kossina45, es popular en Alemania, pero de ninguna manera es apoyada por todos los antropólogos alemanes.

La moderna escuela alemana ha hecho un gran avance sobre Deniker y sus contemporáneos, y sobre Ripley, en el descubrimiento que un importante elemento en el moderno conglomerado racial Europeo, es de antigüedad glacial en Europa. La diferencia entre esas conclusiones y aquellas del actual estudio yace principalmente en mi aceptación de la derivación de Childe, de la economía Neolítica, y también la de Menghin, más que la de Kossina. Von Eickstedt46, el más articulado de los modernos etnólogos alemanes, en su derivación de los pueblos Europeos, desde Asia, durante varios períodos, no enfatiza la introducción de la economía productora de alimentos en esta conexión.

Quedaría fuera del foco de este presente estudio, el intento de una invstigación completa de las ideas y clasificaciones corrientes que conciernen a las razas Europeas. Una investigación parcial, por otro lado, sería injusta para aquellos que pudieran, debido a limitaciones de espacio, ser obviados. Deberé, por lo tanto, limita mi exposición a los sistemas de dos autores47, Von Eickstedt y Czekanowski, quienes han estado particularmente ocupados con la cuestión de la taxonomía racial y que son los más escuchados miembros en los cuerpos alemanes y polacos respectivamente. Su influencia ha sido considerable, y sus esquemas son articulados y ordenados.

Von Eickstedt, cuyo "Rassenkunde und Rassengeschichte der Menschheit" representa el más ambicioso intento de clasificación mundial hecho, sigue, en sus secciones Europeas, tres directrices: Ripley, Deniker y Montadon. Es la combinación de estos tres, hábilmente mezclados, lo que ha producido su sistema. En primer lugar, él concuerda con Ripley que hay solo tres razas básicas en Europa; Nórdica, Alpina y Mediterránea. Estas tres están típicamente confinadas a tres zonas geográficas y climáticas; la fría llanura septentrional, el cinturón montañoso central y la tibia franja que corre a lo largo del litoral Mediterráneo, hasta Arabia, Irán y la India.

Sin embargo, él difiere de Ripley en que divide estas tres zonas en sub-razas, y aquí sigue, en su mayor parte, a Deniker. La zona septentrional es ocupada, en su extremo occidental, por los Nórdicos; al este por la raza Europea Oriental, la Oriental de Deniker, y la Báltica del este de Nordenstreng y otros autores anglo-parlantes48. El cinturón montañés central es ocupado, desde oeste a este, por los Alpinos, los Dináricos, y en Asia, por los Armenoides y los Turánidos, este último siendo la forma racial braquicéfala leptorrina Turca de Asia central. La zona meridional es ocupada por los Mediterráneos en el oeste, luego por los Orientálidos (los Indo-afganos de Deniker) en Noráfrica, y hasta el paso del Khyber, donde la raza Indida empieza.

En la diferenciación entre los segmentos de cada zona, las ideas de Montadon49, elaboradas a partir de aquellas de Rosa, entrar en juego. Von Eickstedt, siguiendo los principio de la teoría de la Ologénesis, ha decidido que algunas razas son progresivas en el sentido evolucionario, mientras que otras son primitivas. Las dos palabras, aquí simplemente anglicizadas del original alemán, son aparentemente las traducciones de Montendon de "precoz" y "tardío". La distinción es que una es capaz de posterior evolución, y la otra no. En el sentido de Von Eickstedt, la rama primitiva es usualmente la más antigua. Esto hace a los Alpinos, en particular, primitivos; los Dináricos, en contraste, son formas progresivas de la misma raíz original.

De acuerdo a Von Eickstedt, las razas que quedan bajo su clasificación, entraron en Europa durante épocas post-glaciales. Primero llegaron los Mediterráneos, durante el Mesolítico; luego los Alpinos, quienes se aproximaron a las moradas de los lagos Suizos por el este, pero aún en épocas Mesolíticas; los Dináricos aparecen solo en la Edad del Bronce. Los Alpinos eran un pueblo de los bosques, y se esparcieron por los bosques de Europa septentrional, así como los que cubrieron las montañas al centro. Un extra-primitivo tipo Proto-Alpino llegó a Dinamarca para asociarse con la cultura de Maglemose. Luego los Nórdicos irrumpieron a lo largo de las recientemente formadas estepas del norte, y entraron en Escandinavia por Dinamarca, pasando a Noruega por dos rutas; alrededor de Oslo; y por la brecha entre los dos núcleos glaciales en disolución, a Trondlagen. Braquicéfalos antiguos se encuentran al final de estas rutas.

De acuerdo a su sistema, los Lapones son Alpinos aislados en el norte; ellos son los más puros Alpinos de todos y no son mongoloides. Los Nórdicos se abren en tres sub-divisiones: Teuto-Nórdicos, la forma básica y original; los Dalo-Nórdicos, que son lo mismo más una mezcla Crô-Magnon; y una Feno-Nórdica, de cabellos rojos y ojos azul agua, que es la más oriental y completamente Asiática de las ramas, ahora encontrada solo en mixturas. Los Európidos Orientales son una raza separada, una forma transicional Nórdico-Mongoloide, que data de la época de la diferenciación entre estas dos familias; y no de una mezcla Nórdico-Mongoloide, debido a que su rubicundez superior y la posesión de caracteres distintivos imposibilitan una derivación mestiza. Esta raza se desarrolló en los pantanos y bosques de la desembocadura del Obi, y entró en Europa solo en épocas modernas; su penetración en Europa oriental y central siendo un fenómeno reciente.

Siendo suficiente de la clasificación de Von Eickstedt, encaja con alguna fidelidad en los hechos de la distribución racial en Europa, pero no encaja con todos los hechos de la historia. A este respecto, podemos aplicar el mismo criticismo al sistema de Czekanowski, que se ilustra en el diagrama siguiente50:

De acuerdo a Czekanowski, hay cuatro razas blancas básicas, localizadas esquemáticamente en las esquinas del cuadrado; y seis sub-razas o tipos mestizos, que resultan del cruce de las cuatro fundamentales. Estas razas y sub-razas, con sus letras griegas, pueden ser enumeradas de la siguiente manera:

Este esquema es obviamente un intento de colocar el sistema de Deniker en un orden matemáticamente ordenado. Czekanowski define a su Laponoide de tal manera, para incluir al Alpino de Ripley, así como a los Lapones propiamente tales. En esta identificación de Lapones y Alpinos, Czekanowski y Von Eickstedt están de acuerdo. Los Dináricos se transforman en una mezcla de Laponoides y Armenoides, lo que dificulta el seguimiento; los "Moradores de Palafitos", siendo una mezcla de Laponoides y Mediterráneos, está sin embargo, completamente de acuerdo con los hechos relacionados a los cráneos de los moradores de los lagos Suizos51, teniendo en cuenta que Czekanowski es una autoridad especializada52. Parece desafortunado que la palabra "Alpino", deba ser arrancada de su contexto inmortalizado por Ripley, y aplicada a un hipotético cruce Nórdico-Armenoide, aumentado así la confusión prevaleciente incluso entre los antropólogos profesionales, una confusión que Günther, con su indiscriminado intercambio de nombres, ha hecho mucho por incrementar53.

No es el propósito de la presente investigación el criticar en detalle los dos esquemas escogidos para presentar. Czekanowski, como Gunther, Von Eickstedt y otros, han rescatado al Armenoide, que fue descrito cuidadosamente por primera vez, por Von Luschan54, desde la oscura compañía de Australianos y Etíopes, entre los que Deniker le había arrojado; él también, anticipando a Von Eickstedt y siguiendo el antiguo ejemplo de Pruner Bey55, ha intentado salvar a los Lapones de una categoría mongoloide y hacerles completos pero primitivos Europeos. Pero este esquema es manifiestamente muy pertinente, muy regular y muy matemático, para estar en completo acuerdo con la naturaleza, y más encima, diverge en muchos aspectos de los hallazgos de la disciplina histórica.

Al hacer nuestra propia clasificación, veamos primero el sistema que surgió del estudio esquelético de los capítulos II al VII. Los fundamentos de este sistema, y la lista de tipos, pueden ser recopilados desde un estudio de la mitad inferior de la figura 30. En esta carta se intenta separar al grupo Mediterráneo puramente Sapiens, de las razas Sapiens mestizas del Paleolítico superior y Neanderthal. De esta forma, los sub-grupos Mediterráneos, las razas de productores de alimento que ya se habían diferenciado antes de las grandes migraciones hacia Europa, son enumeradas de la siguiente forma: Irano-Afgana, de la Cerámica Cordada, Atlanto-Mediterránea, Capadocia, Mediterránea clásica, y Danubiana. La antigua población cazadora y pescadora se divide en:

Brünn, Borreby y Alpina; mientras que la rama que ostenta una considerable influencia de incipiente mongoloidismo, incluye a la Lápida y Ladogana, la última siendo el mestizo elemento mongoloide, vagamente meso y braquicéfalo que apareció esporádicamente en la región de los bosques de Rusia, y ocasionalmente en el sur, desde inicios del Neolítico Ruso hacia adelante. Al mismo lado de esta carta se añaden los modernos Mongoloides y el elemento mongoloide en los Amerindios.

[Representación esquemática de la Historia Racial Blanca]

La mitad inferior de la carta parece relativamente simple en comparación a la porción superior, en la que un intento se hace por mostrar las relaciones entre estas razas esqueléticas y las vivientes. La simplicidad comparativa de la porción inferior, debido a que hay indudablemente mucho mestizaje desde y hacia, entre las ramas de cada una de las líneas principales, así como entre las mismas líneas.

La clasificación propuesta de los especímenes vivientes blancos y casi blancos, que aparecen en el inicio de la carta, pueden ser enumerados de una manera más detalla, como sigue:

A. SUPERVIVIENTES DOLICOCÉFALOS PALEOLÍTICOS

(1) Brünn: (Crô-Magnon, hasta cierto grado) encontrado en mezcla con Borreby, Nórdico y otros elementos, en su mayor parte en Escandinavia y las islas Británicas, también en Noráfrica y las islas Canarias. Puede aparecer en una forma comparativamente pura, como individuos, a pesar que nunca, como una población total.

(2) Borreby: Braquicéfalos de grandes cráneos del tipo Ofnet-Afalou, la influencia braquicéfala no reducida en los Crô-Magnon; encontrada en mezclas en las regiones periféricas de Europa noroccidental, y como un elemento mayor de la población en la mayoría de Alemania septentrional y central, así como en Bélgica. Como la raza Brünn, con la cual a menudo se asocia, también surge en Noráfrica y las islas Canarias.

B. SUPERVIVIENTES PALEOLÍTICOS Y MESOLÍTICOS - PUROS Y MESTIZOS - DE TALLA CRANEAL MODERADA56

(3) Alpino: un superviviente reducido y de algún modo fetalizado de la población del Paleolítico superior en la Francia del Pleistoceno tardío, altamente braquicefalizada; parece representar en un grado mayor, al portador del factor braquicefálico en los Crô-Magnon. Aproximaciones cercanas a este tipo aparecen también en los Balcanes y en las tierras altas de Asia occidental y central, sugiriendo que este prototipo ancestral se hallaba extendido en épocas del Pleistoceno tardío. En las razas modernas, a veces aparece en una forma relativamente pura, a veces como un elemento en poblaciones braquicefálicas mestizas de múltiples orígenes. Puede haber servido en tiempos Pleistocénicos y Modernos como portador de la tendencia hacia la braquicefalización entre variadas poblaciones.

(4) Ladogano: propongo dar este nombre a los descendientes de la población mesocéfala y braquicéfala que moraba en los bosques de Europa septentrional, al este del Báltico, en la época de los Kammkeramik. Este tipo es una mezcla de un elemento en parte braquicéfalo mongoloide, con una forma mesocéfala de aspecto general Paleolítico superior; estos elementos se ven en los cráneos del lago Ladoga y Salis Roje (ver capítulo IV, sección 13, página 125-126). Los elementos de la Cerámica Cordada y/o Danubianos, están inextricablemente mezclados aquí, a pesar que los elementos Mongoloides y del Paleolítico superior, parecen actualmente más importantes. En su forma presente este tipo compuesto muestra dos numerosas variantes:

(a) Neo-Danubiano: fuertemente mezclados con el antiguo Danubiano, y en un grado menor con otros elementos, para formar el tipo campesino común de Europa oriental, con muchas variedades locales.

(b) Báltico oriental: fuertemente mezclados con supervivientes de la Cerámica Cordada, Nórdicos de la Edad del Hierro y Paleolíticos occidentales, para formar la población predominante de mucha parte de Finlandia y los estados Bálticos.

(5) Lapón: un pequeño, altamente braquicefalizado, mayoritariamente moreno familiar del Ladogano, originalmente viviendo al este del área del tipo Ladogano, en los Urales y Siberia occidental. Probablemente ha asimilado algún mongoloide evolucionado, pero debe su apariencia en parte mongoloide, más a la retención de una remota condición evolucionaria intermedia. Actualmente, muy mezclado con el Ladogano y el Nórdico.

C. DERIVADOS MEDITERRÁNEOS NO-BRAQUICEFALIZADOS PUROS Y MEZCLADOS

(6) Mediterráneos: dentro de esta clase general, que aún retiene mucho de su unidad racial original, las siguientes sub-clases pueden actualmente ser distinguidas:

(a) Mediterráneos propiamente tales: una forma de baja estatura, dólico y mesocéfala encontrada en España, Portugal, islas del Mediterráneo occidental, y hasta cierto grado en Noráfrica, Italia meridional, y otros confines Mediterráneos. Su núcleo racial más pura actual es sin duda Arabia. La mayoría de los Capadocios, aislados en el material esquelético, parecen haber sido absorbidos dentro de la variedad Mediterránea occidental, tras su antigua migración de la Edad de los Metales, mientras que aquella que permaneció en Asia menor, fue asimilada por los Dináricos y Armenoides. Sin embargo, aún aparece en su particular forma común, entre los Judíos orientales.

(b) Atlanto-Mediterráneo: el espigado Mediterráneo de nariz recta, no mesocéfalo, como erróneamente sostuvo Deniker, sino fuertemente dolicocéfalo. Hoy esta raza forma el principal elemento en la población de Noráfrica, y es fuerte en Iraq, Palestina, partes de Arabia, y los Balcanes orientales; en mixturas con variados grados de negroide, es también la principal raza de la totalidad de Africa oriental. En Europa, es un elemento minoritario en la península Ibérica, Italia y las islas Británicas.

(c) Iranio-Afgano: el tipo de rostro alargado, cráneo alto y nariz ganchuda, usualmente de elevada estatura, que forma el elemento principal en la población de Irán, Afganistán, y la región Turcómana, y que también está presente en Palestina, partes de Arabia y Noráfrica. Está probablemente relacionado con el antiguo tipo de la Cerámica Cordada, de la Edad Neolítica y del Bronce.

(7) Nórdicos: el básico Nórdico es la mezcla Cordada-Danubiana de Aunjetitz y de la temprana Edad del Hierro en Europa central. Este tipo incluye algunos Dináricos de los Vasos Campaniformes, absorbidos en épocas de la primera Edad del Hierro. A pesar que los tipos Danubianos y de la Cerámica Cordada pueden aparecer como individuos, nunca aparecen aislados como poblaciones. Las más importantes variedades vivientes de los Nórdicos son:

(a) El tipo Céltico de la Edad del Hierro: el sub-tipo Céltico, mesocéfalo y de bóveda baja, con nariz prominente. Más común en las islas Británicas, donde en ciertos lugares forma el elemento principal de la población. También un elemento mayor en Flandes y Franconia en Alemania sudoccidental.

(b) Tipo Anglosajón: el antiguo tipo Germánico Reihengräber, una variedad Nórdica de huesos macizos y bóvedas mayoritariamente elevadas, más prevaleciente en Alemania septentrional e Inglaterra.

(c) Tipo Trondelagen: un tipo híbrido de Nórdico con elementos de la Cerámica Cordada y Brünn, frecuente en las provincias costeras del centro de Noruega, al norte de las montañas de Dovre; la principal forma en Islandia, y entre los Frisios, y común en las islas Británicas. El tipo Anglosajón yace entre él y el Nórdico puro.

(d) Tipo Osterdal: el original Nórdico Hallstatt, de cráneo pequeño y huesos más ligeros que el Anglosajón o el Trondelagen; surge entre muchas poblaciones como individuos, típicamente solo en Suecia y en los valles orientales de Noruega.

D. DERIVADOS MEDITERRÁNEOS BRAQUICEFALIZADOS, PROBABLEMENTE MEZCLADOS

(8) Dináricos: un tipo alto y braquicéfalo de pigmentación intermedia, usualmente planoccipital, y ostentando la prominencia facial y nasal de los pueblo del Cercano Oriente. La población básica de la totalidad de las tierras altas Dinárico-Alpinas, desde Suiza hasta el Épiro, también en los Cárpatos y el Cáucaso, así como en Siria y Asia menor. Aparentemente una mezcla braquicefalizada en la que las variedades Atlanto-Mediterráneas y Capadocias son importantes, con el Alpino actuando como agente braquicefalizador en la mezcla. Ciertos elementos Borreby y de la Cerámica Cordada, así como Nórdicos, parecen estar involucrados en algunas regiones.

(9) Armenoides: un tipo braquicéfalo compuesto similar, con la misma forma de cabeza que los Dináricos, pero un rostro y una nariz más alargada. La pigmentación es casi enteramente morena, el desarrollo piloso de la barba y el cuerpo es abundante, la nariz es de raíz elevada, convexa, y la punta deprimida, especialmente a edad avanzada. La diferencia entre el Armenoide y el Dinárico, es que aquí la raza Iranio-Afgana es la que suple el elemento Mediterráneo, braquicefalizado por una mezcla Alpina.

(10) Nórico: un rubio, planoccipital, frecuentemente braquicéfalo encontrado en Alemania meridional y en otras partes de Europa central. Esto es aparentemente un Nórdico de la Edad del Hierro braquicefalizado por una mezcla Dinárica, y parece, en muchos aspectos, que toma la forma de una variante Dinárica rubia. Ambos, Deniker y Czekanowski han reconocido este tipo, y es una raza estándar, bajo varios nombres, en la mayoría de los estudios rusos. El nombre Nórico fue dado por Lebzelter. Un Neo-Danubiano braquicefalizado, común en Yugoslavia, es una forma variante o paralela.

Los diez tipos raciales dentro de la raza blanca enumerados arriba, con sus sub-tipos, forman dos de las tres divisiones principales de la raza blanca, en su sentido más amplio, cuando es segregado en base al tamaño craneal. La tercera división, aquella de los pueblos con cráneos pequeños, incluyen la población aborigen de Arabia meridional, este del Yemen y varios grupos en el Beluchistán, y nuevamente en el sur de la India. Esta tercera variedad se caracteriza por una abundancia de cabellos ondulado o ensortijado, y caracteres faciales de un tipo Vedoide, que en algunas instancias sugiere afinidades Australoides. Esta tercera división no necesita, sin embargo, preocuparnos aquí, porque cae fuera del rango mayor de la raza blanca. Será tratado con algún detalle en la sección apropiada del estudio regional.

[Mapa: Distribución Racial (a) (b)]

Al lado de las razas Europeas propiamente dichas, enumerados en los párrafos precedentes, y sus Vedoides colaterales, hay ciertas razas no-blancas completamente evolucionadas que han influenciado la población Europea por medio de la intrusión y la mezcla. Estas incluyen por lo menos dos de las sub-divisiones de la familia Mongoloide - Los Buriato-Mongoles, a los cuales los Avaros pertenecían en parte, y que hoy es representada en suelo Europeo, por los Samoyedos; y los Tungúses, el tipo de los antiguos Hunos. A estos debe ser añadido una forma mestiza aparentemente estabilizada, que asemeja a un Dinárico parcialmente mongoloide, al cual muchas tribus Turcas del Asia central pertencen. En adición a estos Asiáticos, permanece el Negro africano, que ha tenido ciertas influencias sobre la formación de la raza en la región Mediterránea, especialmente en Noráfrica, y en partes de Arabia. Otros grupos no-blancos, como los Australoides, Negritos y Khoisan (Bosquimanos y Hotentotes), no han afectado de un modo discernible, al grupo blanco en sus tierras ancestrales.

Notas:

32 Deniker, J., The Races of Man, pp. 280-284.
33 Topinard, P., RDAP, segunda serie, vol. 1, p. 509, 1878, etc.
34 Haeckel, E. H., Natürliche Schöpfungsgeschichte, vol. 7, pp. 626, 647.
35 Müller, Fr., Allgemeine Ethnographie, pp. 17-19.
36 Deniker, J., loc. cit.
37 Deniker, J., BSAP, vol. 12, 1899, p. 320; JRAI, vol. 34, 1904, pp. 181-206; The Races of Man, pp. 285-286.
38 Basado en la clasificación de Deniker de 1912 con algunas referencias a su esquema de 1889 también.
39 Sergi, G., Specie e varieta umane; L' Uomo; Le Origini Umane; The Mediterranean Race.
40 Ripley, W. Z., The Races of Europe.
41 Gobineau, A. de, Essai sur l'inégalité des races humaines.
42 Verneau, R., BMSA, Paris, ser. 2, vol. 2, 1876, pp. 408-417; Arch des Missions Scientifiques et Litteraires, Paris, 1887,ser. 3, vol. 13, pp. 567-817.
43 Meyer, H., Die Insel Teneriffe; Über die Urbewohner der Canarischen Inseln. Luschan, F. von, article in Meyer, Teneriffe.
44 Paudler, F., Die hellfarbigen Rassen. También ver su anterior artículo en Anthropos, vols. 12-13, 1917-18, pp. 641-694.
45 Kossinna, G., Ursprung und Verbreitung der Germanen, MannusB, #6a, 1928.
46 Eickstedt, E. von, Rassenkunde und Rassengeschichte der Menschheit.
47 Estoy omitiendo a Günther, a pesar de su gran fama, debido a que su sistema es una casi germanización de Deniker, con poca diferencia.
48 Nordenstreng, R., Europas Människoraser och Folkslag. Lundborg and Linders, Racial Characters of the Swedish Nation, pp. 50-52. Hooton, E. A., Up from the Ape, pp. 508-509, 535.
49 Montandon, G., La Race, Les Races.
50 Czekanowski, Jan, AAnz, vol. 5, 1928, pp. 335-359; AASF, ser. A, vol. 25, #2, 1925.
51 Ver Capítulo IV, págs. 113-115.
52 Czekanowski, J., AFA, vol. 48, 1925, pp. 65-76.
53 Günther, H., Rassenkunde der deutscen Volkes.
54 Luschan, F. von, JRAI, vol. 41, 1911, pp. 221-244.
55 Pruner Bey, F., MSAP, vol. 2, 1865, pp. 417-432.
56 La Fetalización en un sentido osteológico, que por obvias razones, es el único sentido implicado aquí, involucra una reducción de los caracteres sexuales masculinos en el cráneo, al mismo tiempo que una reducción en la diferenciación sexual esquelética.