La Edad del Cobre en la Europa al norte de las tierras mediterráneas
(Capítulo V, sección 7)

La Edad del Cobre en la Europa al norte de las tierras mediterráneas

- Los movimientos Danubianos y de los Vasos Campaniformes

Mientras los inicios de la cultura de la Edad de los Metales estaba siendo llevada hacia occidente, vía marítima, a través del Mediterráneo; otras agencias convergeron a tierra firme en Europa central. Como antes, la carretera principal fue el valle del Danubio, pero esta vez el centro de la más antigua difusión no fue Bohemia, sino Hungría. Una colección de cráneos de Bodrogkeresztür, en aquel país56, es uniformemente dolicocéfala, con el índice craneal individual más alto, a parte de más de 50 ejemplos, de solo 76. Esto es muy bajo para los Danubianos del usual tipo Neolítico, y uno sospecha de un movimiento desde el Noreste, originario de los pueblos de la Cerámica Cordada. La presencia común de hachas de guerra de cobre, ocre rojizo, túmulos funerarios y otros rasgos culturales de Rusia meridional, en los sitios húngaros57 de la Edad del Cobre, tenderían a confirmar esta deducción. En el oeste, los pueblos de la Cerámica Cordada trajeron el primer metal a Suiza, y en este caso, están envueltos cráneos del tipo definitivamente, de la Cerámica Cordada58.

Los habitantes de Yugoslavia, durante la Edad del Cobre, eran, como aquellos de Hungría, también uniformemente dolicocéfalos59. Desafortunadamente, aquí tampoco tenemos mayor información de significado racial. A medida que uno se aproxima a la desembocadura del Danubio, sin embargo, esta uniformidad dolicocéfalica desaparece. Cuatro cráneos desde Rusia a Bulgaria, incluyen a un hombre del tipo de la Cerámica Cordada, un hombre mesocéfalo, y dos mujeres braquicéfalas60.

A partir de esta evidencia, tal como es, podemos deducir que la gente que trajo el cobre en el valle del Danubio, a finales del período Neolítico, provino de dos centros, Rusia meridional y el Caucaso, y Anatolia, por medio de Troya. Los principales portadores fueron los pueblos de la Cerámica Cordada, o algunos otros igualmente dolicocéfalos, mientras que los braquicéfalos de Asia menor, fueron de poca importancia desde el punto de vista racial.

Mientras que la civilización de la Edad del Cobre se expandió de esa manera, a lo largo del Danubio y las tierras del norte, un movimiento contrario en la forma de la invasión de los Vasos Campaniformes, viajó hacia el este desde el Rin al Danubio, tan lejos como Polonia y Hungria. Los restos de estos pueblos de los Vasos Campaniformes, ocupan sepulcros o grupos sepulcrales, más que cementerios enteros. Aparentemente eran comerciantes viajeros, que traficaban metales, porque sus espirales de oro han sido encontradas en tumbas danesas, del período de las tumbas-corredores. Ellos eran así, en todos los aspectos, rivales de los pueblos del Hacha de Guerra en su busqueda del ámbar.

No se sabe como fueron desde España hasta Europa central. Hallazgos esporádicos en Francia e Italia septentrional sugieren como alternativas61, las rutas del Rhona-Rin y el paso del Brenero. En ningún caso la evidencia es muy satisfactoria, y ni una excluye a la otra. Desde el valle del Rin, como centro, las expediciones de los pueblos de los Vasos Campaniformes, se movieron hacia el este, en Bohemia, Austria, Polonia y Hungría. Aquellos que tomaron parte en estos movimientos fueron eventualmente absorbidos en las poblaciones locales. Los pueblos de los Vasos Campaniformes que permanecieron en las tierras del Rin, sin embargo, tuvieron íntimo contacto con los pueblos de la Cerámica Cordada, quienes invadieron desde el este y el noreste; y con la población Megalítica de las tumbas-corredores del norte, cuyo dominio se extendió hasta los Países Bajos. Estos tres, de los cuales el elemento de los Vasos Campaniformes formó posiblemente el elemento dominante, se amalgamaron para formar una unidad cultural de la temprana Edad del Bronce, el denominado pueblo de los Vasos Cordados, que invadió Inglaterra y Escocia, en la forma de los primeros portadores importantes del metal.

El tipo físico de los Vasos Campaniformes es conocido por nosotros, a partir de 60 o más cráneos, desde sepulcros dispersos en Alemania, Austria, Polonia, Checoslovaquia y Hungría62. De estos, cerca de un tercio son verdaderamente braquicéfalos, mientras que los otros son, casi sin excepción, mesocéfalos. En el país renano alrededor de Wörms, tres cuartos o más de los cráneos de los Vasos Campaniformes son braquicéfalos. En Austria, uno encuentra un radio igualmente alto, pero en Bohemia y Polonia, la alta baquicefalia se hace menos frecuente; y en Tököl, Hungría, en una colección de diez cráneos, cuatro son mesocéfalos y seis, dolicocéfalos63.

Tan alto es el índice mesocefálico, y a excepción de Hungría, tan infrecuente los cráneos verdaderamente dolicocéfalos asociados con este tipo, que los mesocéfalos son claramente una rama de este tipo principal, y no el producto de una mezcla local con dolicocéfalos. Morfológicamente, los mesocéfalos pertenecen esencialmente a los Vasos Campaniformes.

Las series de cráneos de Renania, incluyendo nueve hombres adultos, son lo más disponible para comparaciones (ver apéndice I, col. 21). Es idéntico, en el índice craneal promedio, a los 44 cráneos masculinos de Furst, de la Edad del Bronce y provenientes de Chipre, que ya hemos estudiado, y que han sido llamados Dináricos. Los cráneos renanos son un poco más grandes en dimensiones bovedales, y particularmente en altura, pero son facialmente casi idénticos. Morfológicamente, ambos grupos son también similares, pero el grupo de los Vasos Campaniformes es más extremado en muchos aspectos. Los arcos superciliares son a menudo macizos, la aspereza general frecuentemente grande. Los rostros son característicamente angostos, las órbitas de mediano a alto, el esqueleto nasal es alto y aguileño, el occipucio frecuentemente aplastado. La estatura para los 6 hombres alcanzaba la estatura promedio de 1.77 mts.

La desviación de los cráneos renanos de los Vasos Campaniformes, tal como se ve, desde la forma Egea y dinárico-mediterránea oriental, se inclina hacia una dirección Borreby. Es, por lo tanto, más posible que los invasores se mezclaran con los descendientes de los antiguos braquicéfalos neolíticos, cuyo territorio abarcaba lo largo del litoral del mar del Norte, desde el sur de Suecia hasta Bélgica. En su totalidad, sin embargo, en el período representado por los cráneos de Wörms, el elemento oriental o dinárico fue el más importante.

El problema de los Vasos Campaniformes españoles, parece ahora mucho más claro que antes. El tipo dinárico, con el cual los Vasos Campaniformes renanos son asociados, es uno de los que entró al Mediterráneo occidental, vía marítima, desde el este; y eventualmente emigró, por una ruta aún por determinar de un modo más exacto, hacia el norte, y eventualmente entró en Europa central. La escasez de braquicéfalos en España puede deberse a la exigüidad de restos de esta cultura en general. Todavía es posible, uno debe añadir, que ciertos elementos norafricanos se vieron envueltos en el tipo racial de los Vasos Campaniformes, pero tal accretion es innecesaria y difícilmente probable.

La gente de los Vasos Campaniformes fueron probablemente, los primeros intrusos braquicéfalos en penetrar en los Alpes, y las montañas de Bohemia nororiental; porque la presión de los Alpinos moradores de los lagos, en dirección sur, hacia los Balcanes, sucedió más tarde, en la Edad del Bronce. Es, por lo tanto, posible que las poblaciones dináricas actuales, en los Alpes Dináricos y los Cárpatos, puedan descender en parte, de esta invasión hacia el este. Los pequeños números y dispersos hábitos sepulcrales del pueblo de los Vasos Campaniformes, en las praderas más densamente pobladas de Europa, debió haberlos hecho mucho menos importantes étnicamente, de lo que lo fueron en las montañas.

En el centro de Renania, los más numerosos pueblos de los Vasos Campaniformes tuvieron constantes relaciones con los habitantes de Dinamarca, quienes aún estaban enterrando en sepulcros-corredores. Es más, los pueblos de la Cerámica Cordada, una de cuyas ramas invadió Jutlandia e introdujo el tipo de sepulcro individual, también emigraron al valle del Rin; y aquí se amalgamaron con el pueblo de los Vasos Campaniformes, quienes ya estaban en un proceso de mestizaje con sus vecinos del tipo Borreby. El resultado de esta triple fusión, fue una gran expansión y un desborde demográfico por el Rin, en dirección a Gran Bretaña.

Notas:

56 Bartucz, L., MAGW, vol. 57, 1927, pp. 126-130.
57 Hillebrand, J., AH, vol. 4, 1929, pp. 1-51.
58 Virchow, R., ZFE, vol. 17, 1885, p. 288. (2 mujeres adultas, y 1 juvenil, cráneos de Vinelz).
59 Zupanic, N., RA, vol. 29, 1919, p. 28.
60 Drontschilow, K., Mitt. Arch. Inst. Sofia, 1924, pp. 187-201, citado por by Sailer, K., ZFAE, vol. 77, #5/6, 1925, pp. 515-571.
61 Childe, El Danubio en la Prehistoria, p. 196.
62 Bartels, P., PZ, vol. 5, 1912, pp. 67-82. Jankowsky, W., AAnz, vol. 8, 1932, pp. 104-115. Palliardi, J., WPZ, vol. 6, 1919, pp. 41-56. Sailer, K., ZFAE, vol. 77, #516, 1925, pp. 515-571. Schliz, A., AFA, vol. 35, 1908, pp. 239-267. Sedlaczek-Komorowski, L., BAPS, ser. B, vol. 2,1932, pp. 253-257. Stocky, A., y Matiegka, J., AnthPr, vol. 3, #2, 1925, pp. 138-155. Trauwitz-Hellwig, J. von, MAGW, vol. 53, 1923, pp. 251-265.
63 Bartucz, L., MAGW, vol. 57, 1927, p. 128.