Los Griegos
(Capítulo V, sección 4)

Los Griegos

(4) Los Griegos

La interrogante sobre el origen de los Griegos ha sido por largo tiempo, un enigma indisoluble. Por siglos, antes del desarrollo de la arqueología como una disciplina científica, la historia comenzó con Herodoto, y Homero era una pequeña ventana que permitía frustrantes atisbos de un pasado más distante. En años recientes, sin embargo, grandes avances han sido hechos en dirección a la solución de este problema, debido a las investigaciones históricas y lingüísticas de Myres19, y por la exhibición de material esquelético por Fürst y Koumaris.

La reconstrucción histórica puede ser brevemente resumida de la siguiente manera: Durante el Neolítico, Grecia estuvo culturalmente conectada con el norte de Africa y el resto de la cuenca del Mediterráneo. Un único cráneo conocido es del tipo racial mediterráneo normal. A inicios de la Edad de los Metales, inmigrantes de las islas Cícladas, de origen minorasiático, introdujeron el cobre en Grecia, con el culto a la Diosa Madre, y colonizaron ambos lados del istmo de Corinto. Mientras tanto, el pueblo de la Cerámica Pintada, de origen cultural Danubiano, llegó a Grecia desde el norte, empujado por el pueblo de la Cerámica Cordada. De ese modo, para el 2.000 A.C., habían, desde un punto de vista cultural, tres elementos en la población griega: (a) Mediterráneo neolítico local; (b) Danubiano del norte; (c) pueblo Cicládico de eventual origen minorasiático.

Entre el 2.000 A.C. y el período Homérico, Grecia fue invadida tres veces más: (a) el pueblo de la Cerámica Cordada (Myres le llama pueblo del Kurgan), que provenía del norte, alrededor del 1.900 A.C., y que, Myres piensa20, pudo haber traído la base indoeuropea de la lengua helénica; (b) Minoicos de Creta, que fundaron las "largas geneaolgías"; las dinastías de gobernantes de Tebas, Atenas, Micenas y otros lados. La mayoría de estos entraron en Grecia, alrededor del 1.400 A.C., a pesar que algunos podían haberlo hecho incluso en el 1.700 A.C.; (c) por los extranjeros "nacidos de los dioses", como los Atreos, Pelópidas, etc., que llegaron del Egeo, en barcos; aprendieron griego, usurparon tronos, y se casaron con las hijas de los reyes de ancestro minoico.

Estos extranjeros, que Myres asimila a los Normandos de la historia inglesa, se transformaron en los héroes de la Guerra de Troya. La misma guerra refleja la estrecha relación entre estos aventureros y la Troya de Príamo. En las guerras, los héroes homéricos formaban un núcleo de pequeños grupos de "compañeros"; estos eran aventureros sin hogar, refugiados y parientes pobres, que se unieron a los héroes con un cercano lazo personal. El grueso de ejército griego estaba compuesto de conscriptos locales, de los varios reinos de Grecia; quienes eran de origen étnico diferente y que, como los Térsitas, no tenían especial interés en destruir Troya.

Los Dorios post-homéricos de la Edad del Hierro, por largo tiempo clasificados de recientes invasores del norte, eran, de acuerdo a la reconstrucción de Myres, meros greco-parlantes, que habían quedado aislados en la región del monte Olimpo, por las actividades bélicas de los Tebanos, y que habían obtenido el hierro desde Asia menor.

Los griegos del gran período de la civilización ateniense eran, por lo tanto, el producto de mucha mezcla proveniente de diversas fuentes étnicas, como lo revela también el estudio sobre origen del lenguaje griego. Los registros esqueléticos pueden, en parte, suplir evidencia a la historia reconstruida. Seis cráneos de Hagias Kosmas, cerca de Atenas, representan el período de amalgamación de los elementos neolíticos mediterráneos, danubianos y cicládicos, entre el 2.500 A.C. y el 2.200 A.C.21 Tres son dolicocéfalos, uno es mesocéfalo, y dos braquicéfalos. Los rostros de todos son angostos, las narices leptorrinas, las órbitas altas. Uno puede concluir que el tipo Cretense del Mediterráneo, y la forma Chipriota-dinárica, estaban los dos presentes.

25 cráneos Medio-heládicos representan el período posterior al arribo, desde el norte, de los pueblos de la Cerámica Cordada o de los Kurganes; y contemporáneo a la toma del poder por los conquistadores Minoicos de Creta22. De estos, 23 provienen de Asine, y dos de Micenas. No es necesario decirlo, pero la población de esa época estaba muy mezclada. Solo dos cráneos son braquicéfalos; ambos son masculinos, y ambos asociados con tamaño pequeño. Uno es de tamaño mediano, de bóveda alta, y de nariz y rostro angostos. El otro es extremadamente ancho de rostro y camerrino. Parecen representar dos tipos distintos de cráneos anchos, ambos de los cuales pueden ser hallados en la Grecia actual.

Los cráneos alargados no son de un tipo uniforme; algunos, con grandes bóvedas y fuertes arcos supercialiares, profundas depresiones de nasión, me recuerdan una de las más grandes variedades de los dolicocéfalos neolíticos, ambos de Long Barrow y de la Cerámica Cordada; y Fürst cree que un número de ellos son muy similares a los cráneos del Neolítico tardío, de Escandinavia, de una edad cercana. Está de más decir que ambos pueblos, los de la Cerámica Cordada y Megalítico, estaban presentes en Dinamarca y Suecia, casi en la misma época.

El resto de los cráneos alargados, que son probablemente más representativos del grueso de la población Medio-heládica, son del tipo con arcos superciliares ligeros y nariz elevada, familiar en Creta y Asia menor durante la misma época. También ellos son de corta estatura; mientras que los pocos ejemplares de la variedad de cráneo más grande, son obviamente más altos. Es imposible, con los datos actuales, aislar del cuerpo principal de esos cráneos, a un tipo Danubiano. A pesar que el último pudo haber estado bien presente.

42 cráneos heládicos tardíos, que databan de entre el 1.500 y el 1.200 A.C., y provenían también de Argolis, pueden incluir a unos de aquellos de los invasores "nacidos de los dioses". Entre estos, un quinto era braquicéfalo, y aparentemente. Casi todos del tipo Chipriota-dinárico. De los cráneos alargados, un gran número pertenece ahora a las variedades más grandes y más pesadamente marcadas, y pocos al más pequeño mediterráneo. La similitud con los tipos septentrionales, y especialmente con los de la Cerámica Cordada, es incluso mayor que antes. Este incremento en una dirección no-minoica, a lo mejor puede ser atribuida al arribo de los ancestros de los héroes de Homero.

Esta investigación llega hasta la Edad del Bronce. La historia racial de Grecia en plena Era Clásica, no está bien documentada como aquellos períodos ya estudiados. Hasta la introducción del tráfico de esclavos23 en Atenas y otros centros de manufactura y exportación; puede, sin embargo, haber habido pocos cambios en la población. En Argolis, el elemento racial mediterráneo es el único claramente visible en seis cráneos proto-geométricos y "Helénicos"24. De acuerdo a la compilación de Koumaris, de los índices craneales25, la mesocefalia reinó en todas partes de Grecia, durante el período clásico, y en tiempos helenísticos y romanos. El índice promedio para Atenas en el gran período era de 75.6 en 30 cráneos. Esta mesocefalia probablemente esconde la presencia de una variada amalgama racial, con la vertiente mediterránea predominando. Las colonias griegas en Asia menor muestran mucho de la misma combinación de tipos que hemos visto en la misma Grecia26. La mezcla con los asiáticos debió haber sido camuflada por la esencial similitud racial de las poblaciones a ambos lados del Egeo.

La literatura y el arte griego enseñan una abundancia de evidencia, tanto sobre la pigmentación como los rasgos faciales característicos de los antiguos habitantes del Hellás. Los dioses olímpicos, ancestros de los semi-héroes, eran en su mayor parte rubios, de mejillas pálidas y cabellos dorados. Atenea era de ojos grises. Poseidón, sin embargo, era de cabellos negros. Estos dioses no eran muy diferentes, si podemos creer en Homero, a sus descendientes, los Héroes, la mayoría de los cuales eran de cuerpos blancos y cabellos dorados27.

El heraldo de Odiseo, Euribates, era de piel oscura y cabellos crespos; el hijo de Aquiles, Neoptolemos, a lo mejor de madre de cabellos negros, era pelirrojo. Los Espartanos se decía que eran rubios, y en la Atenas del siglo V A.C., las mujeres se teñían sus cabellos con una hierba que los volvía amarillo dorado, cercano al ideal rubio. Los pintores de vasos de los siglos VI al IV A.C., podían distinguir el color rubio y el moreno, con glaceados convencionales, y aplicaban esta distinción a las representaciones de modelos vivientes, como también a los Héroes.

La terminología griega incluía palabras para los ojos azules y castaños, y para los verdes, el color de una hoja de oliva, también. En color de piel, se reconocía la pigmentación rosada, un pálido tinte semejante al queso cremoso, o la carne de las manzanas maduras, un color miel, y un moreno profundo. A los mercaderes Fenicios y los atezados marineros de otras nacionalidades, les dieron el nombre de "phoinix", comparables al color del dátil o un caballo bayo. Así, dentro de la comunidad griega, como fuera, todas las variaciones de pigmentación conocidas por el europeo moderno, probablemente eran halladas.

La convención Minoica de la nariz de raíz alta y el cuerpo ligero, pasaban por el griego clásico, como un ideal artístico; pero los bustos que retrataban individuos muestran que no pudo haber sido común en la vida real. Los villanos, los caracteres cómicos, sátiros, centauros, gigantes y todas las personas desagradables, y aquellos que no eran admirables, eran a menudo mostrados en esculturas y vasos pintados, como de rostros anchos, narices aplastadas y fuertemente barbados. Sócrates, que pertenecía a este tipo, fue maliciosamente comparado a un sátiro. Este tipo puede ser aún encontrado en Grecia, y es un Alpino común y corriente. En los antiguos esqueletos, los restos son representados por algunos de los cráneos braquicéfalos.

En fin, uno queda impresionado, tras mirar los bustos de los atenienses, y las máscaras de barro de los espartanos, por su semejanza con los actuales europeos occidentales. Sin embargo, esta semejanza se hace menos marcada en el arte de los Bizantinos, donde los modernos rostros del cercano Oriente son más frecuentes; pero los Bizantinos vivían más lejos de Grecia. Y como se mostrará más adelante (capítulo XI, sección 14), los actuales habitantes de la misma Grecia, difieren sorprendentemente poco, de sus clásicos predecesores.

Notas:

18 Nuestros datos en los que basamos la presunción que todos los Cretenses eran de corta estatura, no son muy numerosos. Los Filisteos, presumiblemente parientes de los Cretenses, en Palestina, se cree que habían sido altos, mientras que algunos Micénicos en Grecia, eran de gran estatura.
19 Myres, J. L., op. cit., 1930.
20 En vista de la evidencia que se mostrará más tarde, es más posible que los Danubianos lo trajeran (capítulo VI).
21 Koumaris, J., RA, vol. 44, 1934, pp. 248-251.
22 Fürst, C. M., LUA, N. F., vol. 26, #8, 1930; VHPA, vol. 4, 1930 pp. 3-14.
23 Zaborowski, S., ARSI for 1912, 1913, pp. 597-608.
24 Fürst, C.M., LUA, vol. 26, #8, 1930, pp. 92-95.
25 Koumaris .J., ACAP, 1931, pp. 218 seq.
26 Schumacher, O., ZFMA, vol. 25, 1926, pp. 435-463. Zaborowski, S., BSAP ser. 4, vol. 3, 1881, pp. 234-238.
27 Myres ha demostrado finalmente, que la tan discutida palabra, realmente significaba "amarillento" o "arenoso" Pp. 192-194