Las áreas de la Fuente Oriental: sur, centro y norte
(Capítulo IV, sección 7)

Las áreas de la Fuente Oriental: sur, centro y norte

Al norte de los Pirineos, la población neolítica de Europa fue inmediatamente derivada no solo de Africa, sino que también del Este. En orden a entender las complicaciones raciales de la Europa trans-pirenaica en el Neolítico, debemos converger desde un punto de vista diferente. Las áreas de la fuente oriental, y sus rutas posibles a Europa, pueden ser divididas en tres: (a) Creta y las islas Egeas, por lo tanto por mar hasta Grecia, y a Italia, y desde Grecia, hacia el norte por tierra, a Macedonia. (b) Desde Anatolia sobre el Bósforo a los Balcanes, y desde ahí al Vardar, y por el Morava al Danubio por las Puertas de Hierro. (c) Alrededor del litoral norte del mar Negro, y a lo mejor del mar Caspio también, luego las estepas de la Rusia meridional a las praderas que pasan por Polonia, hasta Alemania, y el valle del Danubio.

(a) Nuestro conocimiento del tipo físico de Grecia durante el Neolítico, se resume a un cráneo femenino pequeño y angosto, de tipo mediterráneo, de Arcadia35, que como veremos muy pronto, es perfectamente consistente con el cuadro racial más al norte, a pesar que no es muy posible36 que los movimientos raciales pasaran hacia el norte, a través de este cuadrante por aquella época. Creta, cuya civilización tenía raíces en el Neolítico, es desconocida racialmente hasta la edad del Bronce.

Los habitantes neolíticos de Italia probablemente llegaron del este, en gran medida por vía marítima, a pesar que algunos deben haber entrado desde otras direcciones, como desde Noráfrica por Malta y Sicilia, a través del Tirreno, desde Cataluña, y a través de los Alpes, desde el norte.

También es muy posible que los tipos mesolíticos, conteniendo un temprano incremento paleolítico, sobrevivieron en Italia hasta el Neolítico, porque, hasta el arribo del metal, Italia y sus islas formaban un área de relativo aislamiento, de las principales corrientes raciales y culturales que afectaron a Europa en su conjunto.

A pesar que los esqueletos del Eneolítico o edad del Cobre de Italia son abundantes, aquellos que datan del Neolítico son escasos37. Todo lo que ha sido hallado38 (50), son dolicocéfalos y del tipo mediterráneo. Tres cráneos de la caverna liguria de Arena Candide, que son muy grandes y de gran largo, pueden representar, por lo menos en parte, un superviviente Paleolítico superior del tipo Auriñaciense, o una invasión del alto tipo mediterráneo usualmente identificado con los constructores de megalitos. Será más valioso, en todo caso, diferir el estudio de los tipos raciales de la antigua Italia y sus islas, hasta nuestra discusión sobre la población de la edad del Cobre y el Bronce, cuando tengamos algo más definitivo y extenso con que trabajar.

(b) La segunda área de la fuente oriental, desde la cual los invasores neolíticos pudieron haber entrado en Europa, es la de la meseta de Anatolia. Hasta qué grado los campesinos danubianos provenían de estas tierras altas, es materia de disputa entre los arqueólogos, y en la cual no entraremos. De cualquier manera, ningún resto esquelético neolítico ha sido encontrado todavía allí, y los sitios del período del metal que han sido estudiados, son posteriores a aquellos en Mesopotamia. Más al este, en un sitio llamado Zizernakaberd, en Armenia, la bóveda craneal de un hombre alto (172 centímetros), aparentemente con afinidades al Paleolítico superior, semejando Murzak Koba, pudo haber sido sepultado en los más tempranos tiempos neolíticos39. Este espécimen de Armenia es muy poca evidencia, y aún no sabemos que tipo de gente vivía en la Anatolia, para la época en que los primeros granjeros llegaron al valle del Danubio.

(c) La tercera área de la fuente oriental, y a lo mejor la más importante de las tres, en el poblamiento total de Europa, en el Neolítico y más tarde, es la llanura de pastizales que se extiende desde Polonia, a través de Ucrania y Besarabia, el norte del mar Negro y el Cáucaso, por el mar Caspio, y más allá hasta el Turquestán. Aquí la evidencia del hombre neolítico es considerablemente mejor que los otros dos.

En el lado oriental del Caspio, cerca de la moderna frontera entre el territorio ruso e iraní, están los tres famosos kurganes, o túmulos, de Anau. El más temprano horizonte cultural encontrado en este sitio, Anau I del túmulo norte, probablemente data del 3.500 al 3.000 A.C., conservativamente estimado. Este nivel, que es mayoritariamente, pero no puramente, neolítico, contenía un gran número de esqueletos humanos40, la mayoría de los cuales eran de niños.

Todos los niños eran dolicocéfalos, y aparentemente del tipo mediterráneo. Una mujer adulta, encontrada con ellos, era igual. Era mesocéfala, con un índice craneal de 76, y su cráneo muestra un mínimo de relieve óseo. La frente se proyecta hacia adelante, la glabela está casi ausente, la raíz nasal es alta, y el contorno nasal es aparentemente recto; las órbitas son mesocóncavas, y los huesos faciales delicados.

Otro adulto, en este caso un varón, es representado por una mandíbula y ciertos huesos faciales bajo el nasal. Nuevamente el tipo mediterráneo está indicado, ortognato, con una mandíbula inferior poderosa, y una pequeña nariz que era moderadamente leptorrina. Este espécimen, la mujer y los niños, a pesar de ser apenas una serie, son suficientes para mostrarnos que este rincón sudoccidental del Turquestán, estaba habitado por un pueblo agricultor, criador de animales y fabricante de cerámicas, del tipo general mediterráneo, durante la segunda mitad del 4.000 A.C., tan tempranamente como el período pre-dinástico en Mesopotamia.

Los largos huesos del siguiente nivel en el kurgan norte, muestran variaciones en estatura, con dos varones de 170 y 160 centímetros, y una mujer de 149 centímetros.

Un cráneo post-neolítico del kurgan sur, probablemente del 3.000 A.C., es, como los otros, dolicocéfalo. Tiene una frente baja y agudamente curvada, sin arcos supercialiares, pequeños arcos zigomáticos, un aparentemente considerable prognatismo41, pero un diagnóstico racial exacto no puede ser hecho.

Retornando al material neolítico, podemos estar seguros que todos pertenecen a alguna rama de la raza mediterránea, pero, con la actual evidencia, que no contiene un único espécimen varón y adulto completo, no podemos esperar distinguir la sub-variedad esquelética.

En las llanuras de la Rusia europea, al sur del cinturón de bosques, una continuidad racial con Anau, se extiende hacia el occidente, en Ucrania. Uno de los más antiguos sitios que muestran esta conexión, se localiza en Mariupol, cerca de la boca del río Kalmins, en el litoral del mar de Azov42. Aquí, un no precisado número de esqueletos, yaciendo en filas y cubiertos con ocre rojo, fue encontrado en asociación con artefactos aparentemente neolíticos, y una cantidad de objetos de hueso, concha y cuerno. A pesar que la tipología de los artefactos es antigua, no sabemos la fecha, pero la ausencia de cerámica argumentaría presumiblemente contra asignaciones tardías.

Ninguna medición de estos esqueletos ha sido divulgada, pero la descripción es suficiente para mostrar que un tipo mediterráneo, a lo mejor similar al encontrado en Anau, está probablemente envuelto. La estatura era "ligeramente por sobre la estatura promedio actual"43, lo que lo colocaría por sobre los 160 centímetros; los huesos de las extremidades son elongados, las manos angostas y pequeñas. Los cráneos son pequeños , y en todos los casos dólico o mesocéfalos.

Los cráneos neolíticos de la Rusia sudoccidental y el segmento adyacente de Polonia no son numerosos, pero son claramente diferentes racialmente44. Ellos pertenecen a dos tipos; uno de alta bóveda, de nariz moderadamente ancha, dólico a mesocéfalo, asociado con corta estatura, 160 centímetros o menos, en los hombres. Este tipo, que trae la forma Anau al oeste, es el más numeroso, y está centrado en el distrito ucraniano de Volyhnia. Junto a él, en la cultura Fatjanovo del Neolítico tardío, está asociada a unos pocos braquicéfalos que, a excepción de la forma craneal, difieren muy poco del resto. Este tipo "Danubiano" no es básicamente distinto a algunos grupos del bajo Egipto o del Delta.

El segundo tipo, común en los cementerios del Neolítico tardío, de la gobernación de Kiev, es de estatura alta (171-172 centímetros), de la variedad hipe-dolicocéfala, usualmente leptorrino y de alta bóveda, que hemos llamado "de la Cerámica Cordada". Los cráneos de esta variedad son actualmente pocos en número, y probablemente del Neolítico tardío en fechación. Métricamente, se asemejan a los más antiguos cráneos sumerios en el Ubaid.

Sergi, en una visita a Moscú hace unos treinta años atrás, midió sobre setenta cráneos masculinos de kurganes, de la Rusia meridional, datando de todos los períodos desde el Neolítico hasta la edad del Hierro pre-crisitiana. Estos, seleccionados como "Mediterráneos"45, conforman los dos tipos mencionados anteriormente. El grupo principal, la variedad más pequeña, encaja en nuestro tipo "danubiano", el más grande, en el "de la Cerámica Cordada". En general, la desviación métrica del grupo total, de las cifras mesopotámicas, no es grande.

El resultado de esta investigación del sur de Rusia, nos lleva a numerosas conclusiones acumulativas pero tentativas:

(1) Durante el Neolítico, todos los pasadizos conocidos a Europa, desde Gilbraltar hasta el limite sur del bosque ruso, solo muestran variantes del Hombre Mediterráneo o de Galley Hill. La cultura neolítica con su economía productora de alimentos, y la raza mediterránea, están, como Sergi dijo, inseparablemente vinculadas.

(2) La forma especial "Mediterránea", que aparentemente trajo la agricultura a los países al norte de la meseta iraní y el mar Negro, no era como las otras encontradas en las regiones más meridionales, en la cuales la agricultura del Viejo Mundo se suponía se había originado.

(3) La variante alta, hiper-dolicocéfala y de bóveda alta, del grupo básico de Galley Hill, en todas partes apareciendo como el Pueblo de la Cerámica Cordada, estaba presente, al menos para el Neolítico tardío, en la Rusia meridional.

Notas:

35 Fürst, Carl M., LUA, NF. Avd 2, Bd. 28, #13, 1932.
36 Fewkes, V. J., Goldman, H., Ehrich, R. W., BASP, #9, 1933, p. 18. 37. Sergi, G., Europa, pp. 270-289.
38 Con la excepción de un cráneo microcefálico, op. cit., p. 279.
39 Vishnevsky, B. N., MAGW, vol. 64, 1934, pp. 102-111.
40 Mollison, T., "Algunos restos humanos encontrados en el kurgan norte, Anau," en Pumpelly, R., Exploraciones en el Turquestán, vol. 2, pp. 449-463. Sergi, G., "Descripción de algunos cráneos del kurgan norte, Anau," ibid., pp. 445-448; ASRA, #13, 1917, pp. 305-321. Warner, Langdon, "Reporte de los esqueletos exhumados en Anau," en Pumpelly, R., op. cit., p. 484.
41 A partir de una fotografía pobremente enfocada, dada a Sergi por Pumpelly, y publicada por el último, sin mediciones. Sergi, G., ASRA, vol. 13, 1907, pp. 305-321.
42 Makarenko, N., ESA, vol. 9, 1934, pp. 135-153.
43 Ibid., p. 140.
44 Bogdanov, A. P., AAM, vol. 3, 1879, part 1, p. 305. Czarnowski, S. J., Swiatowit, vol. 3, 1901, pp. 75-84. Levit'kyj, I., AntrM, vol. 2, 1928, pp. 192-222; ZVAK, vol. 1, 1930, pp. 159-178. Saller, K., AAnz, vol. 2, 1925, pp. 26-46. Zabrowski, S., BMSA, ser. 5, vol. 2, 1901, pp. 640-666.
45 Sergi, G., Europa, pp. 309-316. En las propias palabras de Sergi, Eurafricano. Este término ha sido, desde entonces, tomado en un sentido más preciso, entre los arqueólogos mesopotámicos.