El Neolítico y la Raza Mediterránea
(Capítulo IV, sección 2)

El Neolítico y la Raza Mediterránea

En Europa, el Neolítico es primariamente el período de la raza Mediterránea, de una forma u otra. Fueron, aparentemente, los Mediterráneos quienes lograron el cambio hacia una economía productora de alimento, en alguna parte, y quienes se expandieron en el territorio de los recolectores de alimento.

Estos Mediterráneos, sorprendentemente homogéneos en algunos aspectos, parece que se segregaron local y tipológicamente en sub-grupos, basándose en unas pocas características. Antes de proceder más adelante con nuestra reconstrucción histórico-geográfica, sería bueno definir lo que queremos decir con Mediterráneos, para compararlos con otras razas que ya hemos conocido, y para especificar sus principales sub-divisiones.

Por Mediterráneo, en el sentido esquelético solamente, queremos significar una amplia familia de tipos raciales muy cercanos que son dolicocéfalos, ortognatos, mesorrinos o leptorrinos, de rostros angostos, y de tamaño mediano de cabeza, descendientes del grupo general de Galley Hill, y relacionados al Combe Capelle y Afalou # 28. Mediterráneos, en este sentido, es el nombre con el cual proponemos designar a aquel de los dos mayores elementos raciales, relacionados con el desarrollo de los pueblos blancos, que carece completamente de ancestro Neardenthaloide. Difiere del grupo mayor del Paleolítico superior de Europa y Noráfrica en muchos aspectos, como se muestra en la página 84.

La familia racial "Mediterránea" es tan "blanca", en el amplio sentido de la palabra, como la familia del Paleolítico superior. Sus principales diferencias con esta última son: un tamaño cerebral menor, una talla corporal moderada, y una ausencia de las excesivas especializaciones que caracterizan al grupo septentrional. El grupo mediterráneo parece ser de ancestro Sapiens puro, sin mezcla Neanderthaloide u otra.

Antes del Neolítico, las principales ramas de la familia Mediterránea ya deben haber existido. Algunos Mediterráneos eran probablemente de piel blanca, y otros eran morenos; como también es posible que las diferencias en color de cabellos y ojos, que tan poderosamente distinguen a las sub-variedades Mediterráneas actuales, ya hubieran existido.

No podemos hablar con autoridad sobre los Nórdicos, hasta que nos encontremos con la rubicundez o la tez rosada, ni hacer elucubraciones de valor sobre ellos hasta que los encontramos en referencias escritas y representaciones artísticas. No debemos, por lo tanto, dejar que las diferencias en pigmentación y partes blandas, confundan nuestra comprensión de la unidad esquelética de la raza mediterránea.

Se puede demostrar que los Sumerios que vivieron hace 5.000 años atrás en Mesopotamia, son casi idénticos en forma de cráneos y rostros, a los modernos Ingleses, y que los cráneos del Egipto Pre-dinástico pueden ser comparados con las de una fosa durante la Plaga de Londres del siglo XVII, y con las de los sitios funerarios del Neolítico en Suiza. Los actuales blancos y morenos dolicocéfalos son muy similares en medidas y formas de cabeza y rostro. La raza Nórdica en el estricto sentido, es una fase pigmentaria de los Mediterráneos3.

En base al material que cubrirá este capítulo, podemos distinguir las siguientes ramas del grupo general Mediterráneo o de Galley Hill:

[Características mediterráneas y del Paleolítico superior]

Propiamente Mediterráneo (de ahora en adelante cuando la palabra "Mediterráneo" sea utilizada sola): Baja estatura, cerca de los 160 centímetros; longitud craneal de 183-187 milímetros promedio en hombre; altura de bóveda de 132-137 milímetros promedio; índice craneal de 73-75; arcos superciliares y desarrollo óseo débil, rostro corto, nariz leptorrina a mesorrina. Tipo ya encontrado en Portugal y Palestina durante el Mesolítico tardío. Representa la forma Mediterránea pedomórfica o sexualmente indiferenciada, y a menudo tiene una leve tendencia Negroide.

Danubiano: Lo mismo para talla y constitución corporal, longitud e índice craneal; individualmente, el índice llega a 80. La bóveda es más alta que su ancho, con unos 137-140 milímetros. Nariz mesorrina a camerrina.

Megalítico: Gran estatura, 167-171 centímetros promedio, constitución esbelta; longitud craneal sobre los 190 milímetros; índice craneal de 68-72 promedio, con un rango individual de 78; bóveda moderada en altura, menor que el ancho; frente moderadamente ascendente, arcos supercialiares moderadamente fuertes, mandíbula a menudo gruesa y moderadamente ancha. Los elementos africano-orientales representan una forma individual y extrema de esto. Representan una forma Mediterránea o Galley Hill, gerontomórfica o sexualmente diferenciada, y en caracteres craneales es más cercana a Galley Hill que cualquier otra rama.

De la Cerámica Cordada: Estatura alta, con 167-174 centímetros promedio; constitución longilinea pero musculosa, a lo mejor más fornida que la Megalítica; extremadamente dolicocéfala, con 194 milímetros promedio. Bóveda de gran altura, sobre 140 milímetros promedio; excesiva anchura; arcos superciliares y marcas musculares de medio a fuertes; rostro muy largo, y ancho moderado a leve; mandíbula gruesa y barbilla marcada, pero angosta en los ángulos goniales. Nariz leptorrina, a menudo prominente. Este tipo, en Europa occidental y septentrional, se aproxima en algunos aspectos al tipo del Paleolítico superior, con el cual se mezcló.

Otras formas: Incluyen mezclas entre los cuatro nombrados, así como otros que son intermedios pero a lo mejor ancestralmente indiferenciados. Las posteriores formas "Nórdicas" son intermedias. En Asia menor y la meseta irano-afgana aparecen formas que se caracterizan por su prominencia y convexidad óseo-nasal, y la ausencia de la depresión del nasión. A partir del hecho que estas características se encuentran en individuos de variadas tallas y proporciones, así como en razas braquicéfalas de la misma vecindad, parecen representar alguna tendencia genética local, y no pueden ser consideradas de exclusiva propiedad de una raza dada. Sin embargo, uno puede nombrar a la pequeña variedad encontrada en Asia menor, como Capadocia, mientras que una forma mayor y más común más hacia el este, y métricamente cercana a la de la Cerámica Cordada, puede ser denominada Afgana.

Los nombres dados a las divisiones raciales delineadas arriba, han sido escogidas con la intención de evitar referencias cercanas a las actuales razas, a partir del hecho que están basadas en el esqueleto solamente. Los Mediterráneos forman una excepción; es que es tan bien conocido y firmemente establecido que no puede ser cambiado. En este caso particular, podemos estar razonablemente seguros del carácter de las partes blandas, debido a la antigüedad del exacto y realista arte del retrato en Egipto, Creta y Mesopotamia, así como la momificación.

Los nombres Danubiano, Megalítico y de la Cerámica Cordada, han sido deliberadamente tomados de la arqueología debido a que, como será demostrado, los tipos así designados estaban estrechamente vinculados, durante el Neolítico e incluso más tarde, a las entidades culturales con las cuales fueron de ese modo identificados.

Se espera que el uso de esas denominaciones eliminará la necesidad, en el resto de este capítulo, de una descripción más elaborada.

Notas:

3 Popularmente, la palabra "Nórdico" se aplica frecuentemente a un tipo de conglomerado rubio y pigmentariamente intermedio, o a un grupo de tipos de la Europa septentrional, que contiene a otros elementos o parte de los mediterráneos rubios.