Los habitantes neolíticos de los bosques septentrionales
(Capítulo IV, sección 10)

Los habitantes neolíticos de los bosques septentrionales

Desde el Báltico hasta los Urales, se extiende un cinturón de bosques y pantanos, cruzado por muchos ríos, que durante largo tiempo constituyeron refugio para los primitivos cazadores y pescadores; mientras que las estepas al sur, fueron hoyadas por sucesivos grupos de agricultores y nómadas pastores, desde los inicios del Neolítico hasta los actuales tiempos históricos. Esta cabecera cultural septentrional forma, medioambientalmente, una extensión proyectada hacia occidente, de la vasta región siberiana de tundra y taiga; que desde los antiguos días pre-eslavos, ha sido el hogar de varias tribus de fineses, algunos de los cuales alguna vez lideraron, en suelo europeo, una vida muy similar a los Ostiacos y Vogules siberianos, de los recientes siglos.

En la expansión temporal neolítica, en el sentido general europeo, los habitantes de estos bosques vivían de la caza y la pesca en arroyos, en una forma reminiscente de sus predecesores Maglemoses. Unas pocas innovaciones culturales se filtraron hacia el norte, desde tierras agrícolas, y entre estas estaba la cerámica, decorada con impresiones de cepillos y otras características marcas que las hacen fácilmente identificables. En los últimos años recientes, ha habido mucha discusión sobre la Cerámica Cepillada, porque ha sido encontrada en un cinturón que abarca, más o menos, desde Finlandia, cruzando Rusia, hasta Siberia; y nuevamente en varios puntos a través de la región forestal septentrional de Norteamérica, hasta el Atlántico. Se está formando rápidamente una escuela, que cree que este tipo es circumpolar y boreal, no-agrícola y asociado a los pueblos cazadores y pescadores de todo el norte. Un impresionante grupo de autoridades arqueológicas, incluyendo a Kossina, Ailio y Childe, cree que en Europa, este tipo estaba asociado con un antiguo pueblo forestal fino-ugrio, los directos ancestros de los numerosos grupos fineses actuales92.

La evidencia esquelética del Neolítico, en este cinturón de bosques, aunque no abundante, es lo suficiente como para mostrar que la uniformidad racial, no caracterizaba a esta extensa provincia cultural. 50 cráneos del Neolítico, en las playas del lago Ladoga93, se dividen equitativamente en dos tipos; uno ruso meridional dolicocéfalo normal, presumiblemente del tipo de cráneo alargado, con rostro y nariz angosta; y uno mesocéfalo que, por supuesto, tiene una apariencia finesa en el moderno sentido de la palabra. Los cráneos del último tipo se caracterizan por las órbitas bajas, las narices cortas y anchas, así como sus rostros; que en ejemplos individuales, exceden en ancho a su bóveda cerebral acompañante. La forma de rostro y cráneo ostenta cierto aire Cro-Magnon, y podría indicar descendencia de alguna forma oriental del Paleolítico superior, aún no descubierta.

En Salis Roje, en Livonia, sobre el golfo de Riga, otra colección de 31 cráneos neolíticos son incluso más variados94. Esta incluye no solo los tipos presentes en el lago Ladoga, sino que también una forma braquicéfala y de corta estatura, con rostro alargado, prognatismo leve, altas órbitas y nariz ancha. Morfológicamente, se insinuaría una apariencia mongoloide en aquellos cráneos. Esto añade, por lo tanto, un tercer elemento a la población forestal septentrional, durante el Neolítico.

Más allá al este, en Volosovo, sobre las orillas del río Oka, un cráneo sub-braquicéfalo del mismo horizonte cultural, encajaría aparentemente en la categoría Ladogana, similar a la finesa95. A través de los Urales, en Siberia, el carácter esencialmente europeo del pueblo de la Cerámica Cepillada, se desvanece gradualmente. Un cráneo femenino de Bazaiha96, en el distrito de Krasnoiarsk, recuerda al tipo braquicéfalo de Salis Roje, pero tiene una prominente y angosta nariz. Este espécimen ha sido vinculado a una típica forma de las actuales mujeres Turco-tártaras. Más al este, uno encuentra un cráneo hiperbraquicéfalo, completamente mongoloide, de Kokui, cerca de la línea férrea Transbaikal97; y más allá, las extensas y cuidadosamente estudiadas series neolíticas del lago Baikal, el tipo principal del cual, Debetz encuentra idéntico a los cráneos de los modernos Tunguses98.

Resumiendo este material, no discutiremos la opinión de los arqueólogos, que se han preocupado de este especial campo, que los participantes de la cultura cazadora y pescadora de la Cerámica Cepillada, del norte de Rusia y los bosques a ambos lados; eran los ancestros culturales de algunos, por lo menos, de los actuales pueblos de lengua finoúgrica. Pero el aspecto racial del problema, está lejos de ser simple. Por lo menos tres elementos estaban presentes; una forma mediterránea de cráneos extremadamente alargados, con conexiones meridionales; una mesocéfala de rostro ancho y órbitas bajas, similar al Cro-Magnon, que califican a los más cercanos requerimientos del moderno tipo finés ideal; y un braquicéfalo de pequeña estatura, con rostro alargado y altas órbitas, que en algunos casos es, al menos parcialmente, mongoloide. Como se verá más tarde, el elemento sub-braquicéfalo en la población Danubiana, estaba probablemente relacionado con estos tipos forestales no-mediterráneos.

Notas:

92 Childe, V. G., "Adaptaciones al bosque post-glacial en la llanura euroasiática septentrional", in McCurdy, G. G., El Hombre Antiguo.
93 Bogdanov, A. P., 1882; de Saller, K., AAnz, 1925.
94 Virchow, R., ZFE, vol. 9, 1877, p. 412. También, Saller, K., AAnz, 1925.
95 Pavlov, A., RAJ, vol. 16, 1927, p. 56. Ver también Ouvarov, A. S., Archaeologie de la Russie.
96 Dus, AF, vol. 1, 1923, pp. 72-78. También, Saller, K., AAnz, 1925.
97 Dus, ibid. Saller, ibid.
98 Debetz, G., RAJ, vol. 19, 1930, pp. 7-50.